Bodegas Montecillo es una centenaria firma riojana cuyo origen se remonta a 1874, sus vinos tienen personalidad y son el puro reflejo de sus viñedos y la tierra donde crecen. Pero eso no es todo, ¿qué es lo que caracteriza a los vinos de Montecillo? A continuación algunas claves contadas por su enóloga, Mercedes García.

¿Qué tienen tras de sí los vinos de Bodegas Montecillo? Es una firma conocida, con muchos años tras sus espaldas, que arrancó su andadura en 1874. ¿Pero cómo son su vinos? En ellos se puede descubrir la Rioja auténtica en vinos contemporáneos, pero mejor lo transmite con pasión, Mercedes García, su enóloga, que nos explica todo el proceso.

La elaboración: modernidad y… tradición

García resalta que los vinos se realizan bajo el método de elaboración Ganimede, de tecnología italiana. «Estos depósitos aprovechan el carbónico de la propia fermentación para conseguir remontar o hacer un delestage completo al depósito sin necesidad de utilizar bombas, de esa forma no se golpea el fruto nunca con ninguna bomba que pueda romper el hollejo y tampoco machacar pepitas, un aspecto importante puesto que si no sacaría un tanino verde. Así aprovecha todo el carbónico que el depósito genera y al situarlo debajo de un embudo que tiene en la parte de dentro, se junta una zona de alta presión con otra de baja presión y consigue que todo el depósito de una vuelta de una vez». ¿Qué permite este sistema?: «Extraer todo el color, el aroma, todo el potencial de ese hollejo pero sin agredir en ningún momento la uva».
La enóloga de Bodegas Montecillo señala que el método Ganimede lo utilizan en la mayoría de sus vinos. «Maceramos en frío, sangramos una cantidad importante para poder concentrar y después gracias al método Ganimede que ponemos en modo inyección carbónico, dejamos un tiempo macerando el vino en postfermentativa. Una vez terminada la fermentación alcohólica, lo que hacemos con estos vinos es bajarlos a depósitos de cemento donde harán la fermentación maloláctica a temperatura controlada subterránea«.
Si esta es la parte más tecnológica, a continuación llega la más ligada la tradición, toca pensar en la madera. Desde luego los vinos dependiendo de qué tipo sean tienen una permanencia u otra en barrica. Trabajan con barricas de roble americano, francés y de tipo mixto. Mercedes García explica que emplean también algunas partidas de roble mixto, «con las que llevamos trabajando unos años en la bodega, que lleva duela americana y francesa, se intercalan duelas y es una barrica muy compleja que le da un estilo al vino que a nosotros nos gusta mucho».

La esencia de Montecillo

Para Cristina Tierno, de la Agencia Efecto Directo, que se encarga de la comunicación de la bodega, «la esencia de Montecillo es que son vinos elegantes, pulidos, sin perder esa cantidad de fruta».
Forma parte de la filosofía de la marca que el vino cuando sale al mercado esté preparado para su consumo, por eso pasa el tiempo que necesita en botella en la propia bodega. Así cuando el comprador lo adquiere puede guardarlo o tomarlo porque ya se encuentra en su momento idóneo y dispone de «un vino ya domado, listo para beber«, así lo recalca la enóloga. Y añade: «en la bodega tenemos más de 3 millones de botellas, eso es un inmovilizado muy importante para conseguir que los vinos  se pulan y salgan como tienen que salir al mercado».

Por sus vinos conoceréis a Bodegas Montecillo

Los vinos de Montecillo son muy gastronómicos y así lo demostraron en una cita en el Restaurante Nerua en Bilbao, maridaron a la perfección con el menú que ofrecía el chef Josean Alija. El sumiller de Nerua, Ismael Álvarez, sirvió con precisión los vinos y lució un original accesorio de servicio para decantar alguno de los vinos.
Entre el protagonismo de los vinos y de los platos, fue posible conocer en detalle más las características de la oferta de la bodega.
Montecillo Crianza 2012
De la variedad Tempranillo acompañada de un 7% de Graciano. Los viñedos son de la zona de Rioja Alta, todo ellos cerca de la bodega, Cenicero, Huércanos, Sotés, Fuenmayor, alguna parte de Tirgo, cerca ya de Haro. García detalla que son viñedos en 400 m de altura aproximadamente, la pluviometría no supera los 360 mm y son viñedos en casi su totalidad en vaso, de producción baja, 5000-6000 kilos como mucho. La producción en general de la añada 2012 fue más baja que otros años, «hubo ciertos problemas de cuajado del fruto, aunque las uvas fueron excelentes y dieron lugar a grandes vinos, la calificación fue excelente este año».

Se emplea para este vino el método Ganimede, tras su paso por los depósitos de cemento para hacer la fermentación maloláctica a temperatura controlada subterránea, tiene ya un paso por barrica. En este caso lleva 18 meses de barrica americana nueva o como mucho de un uso y los varietales van por separado, detalla la enóloga «por un lado el graciano y por otro el tempranillo y en los últimos seis meses hacemos el ensamble y vuelven a entrar en la barrica para terminar de redondearse».
«El vino tiene una nariz muy limpia, muy frutal y unas notas dulces detrás de esa vainilla, de esa barrica americana, pero hemos intentado mantener mucho la fruta y aguantar ese color y ese tanino gracias a ese poquito de graciano que ayuda mucho a los vinos, sobre todo para los que van a envejecer un tiempo largo», dice García. «En boca es una entrada suave, no es para nada tánica, es un vino con un tanino agradable, porque está presente, ciertamente lo tiene,  pero no es nada ácido, no es nada secante, entra muy  bien. Recuerda a la fruta para que sea un vino fácil y agradable de beber, que se pueda tanto aprovechar en una comida como tomar un pincho con él sin que sea pesado para un plato pequeño o un pincho».
Montecillo Reserva 2010
Se trata de un vino 100% Tempranillo, de un viñedo de 30 años, zona calcárea y aluvial, cerca del río. «Viñedos podados, de poquita producción, poda en verde para quitar racimos», afirma la enóloga.

«La tempranillo que llevamos a bodega se elabora por método Ganimede, en este caso sangramos más cantidad del mosto para concentrar más ese vino y estará durante doce días en contacto con los hollejos, fermentando a 26-27º. Después descubamos el vino y pasa a los tanques de fermentación maloláctica subterráneos de cemento donde está a una temperatura de 20-22º, porque aguanta muy bien después del descube». En barrica en esta gama detalla que se usa roble francés y roble americano y las partidas de roble mixto, las anteriormente mencionadas que intercalan duelas. «Cada lote de vino envejece en un tipo de estas barricas y luego se hace un coupage, se mantiene dos años en barrica, haciendo seis meses, trasiego y limpieza, otros seis meses y se repite la operación, luego se hace la mezcla final y una vez realizado el coupage se pasa a botella donde permanece mínimo un año».
La enóloga menciona sus notas de regaliz, fruto de la combinación de esa fruta roja con la barrica. «De este vino del Reserva 2010 nos queda muy poco en la bodega, se vende internacionalmente muy bien, tiene 90 puntos Parker, 90 Spectator, Bruselas de Oro, Bacchus de Oro, ha arrasado en todas la competiciones y ha salido muy bueno», indica.
De nuevo la filosofía de Bodega Montecillo está presente, «sigue aguantando mucho la fruta, que está más fina, muy elegante, atenuada, muy pulida, resulta súper suave, sedoso… En nariz es un vino de Rioja que siempre gusta».

Montecillo Gran Reserva 2001 y Montecillo Reserva 1978
De Montecillo Gran Reserva 2001 en la cata se destaca sobre todo su color «la capa, esto era un auténtico tono potente cuando entró en botella», señala Mercedes García. Y parecido ocurre con Montecillo Reserva 1978, son vinos que aguantan bien el paso del tiempo, «llevan una extracción espectacular para aguantar lo que tienen que aguantar». Y se reafirma en llos principios que tienen: «mantener nuestras gamas de crianza, reserva, gran reserva con una altísima calidad y estas joyas, que podamos seguir envejeciendo durante muchísimos años porque las servimos para eventos especiales».

 
Bodegas Montecillo conserva vinos desde 1926 y tiene a la venta añadas desde 1970. Son añadas por supuesto especiales, que consideran auténticas joyas y que explican que se pueden encontrar por entre 40-70 euros en la tienda de la bodega.

Y por último un motivo para visitar la bodega: desde sus inicios se concibió para elaborar vinos de larga guarda, por ello en su interior alberga el mayor calado manual de La Rioja, dicen que es probablemente el botellero manual más grande del mundo, con cerca de 1,3 millones de botellas, que se apilan una sobre otras, sin ningún soporte. No se mueven durante todo el proceso de crianza y están amontonadas con tanta precisión y firmeza que se puede andar sobre ellas.
Una bodega centenaria, con vinos centenarios de Rioja que ha sabido reinventarse.
Bodegas Montecillo  bodegasmontecillo.com