Bodega Doña Felisa, la cuna de los vinos Chinchilla de Ronda, presenta sus nuevas instalaciones de enoturismo. Una importante inversión, en unas instalaciones en las que se ha ampliado la zona de degustación, integrándose a la sacristía de la bodega, una nueva zona de visita donde se realizará un paso por la historia de la zona y una nueva y amplia tienda para los visitantes.
El enoturismo se ha convertido en los últimos años en una línea de negocio muy rentable para las bodegas, motor económico del que se benefician no solo las bodegas sino todo su entorno, ya que el turista del vino tiene un nivel medio alto y suele ir acompañado de gastronomía y cultura, beneficiando así a hoteles, restaurantes y comercio de la zona. Gema Alonso, responsable de enoturismo de bodega Doña Felisa nos explica que en los últimos años no para de crecer el número de visitantes y empresas interesadas en ofrecer este nuevo destino, la bodega rondeña hace así una importante apuesta por este área de negocio que no para de crecer.
Actualmente Ronda, tiene todos los ingredientes para ser un destino enoturístico de primer nivel, ya que cumple con los principales requisitos para ello, como capacidad hotelera, oferta gastronómica, cultural y proximidad a zona de costa… Todo ello unido a ser la tercera ciudad más visitadas de Andalucía. Los datos que se manejan sobre enoturismo indican que el numero de visitantes extranjeros a las bodegas españolas ascienden a 250.000 al año siendo esta cifra sólo el 17% del total de las visitas que reciben las bodegas de nuestro país. Es decir, el enoturismo patrio se practica principalmente por españoles.
Según afirman en nota de prensa, «Bodega Doña Felisa como uno de los principales elaboradores de vinos de Andalucía, tiene claro que a la vista del enoturista, somos igual de competitivos que cualquier zona y cualquier bodega, tenga el tamaño que tenga». Las previsiones que auguran este año «es un nuevo aumento de un 15% en visitantes por lo que las nuevas instalaciones de la bodega, harán más agradable si cabe la vista y degustación de los vinos Chinchilla».
El enoturismo como ocurre en muchas zonas del mundo, puede convertirse en un motor económico para toda la zona de ubicación de las bodegas y multitud de empresas de su alrededor, a raíz de estos datos los ayuntamientos han invertido en la señalización y accesos de las bodegas, a su vez Ronda ha entrado a formar parte del importante circulo de Rutas del Vino de España, y Bodega Doña Felisa ha sido la primera bodega malagueña en obtener el certificado y placa de “Compromiso Calidad Turística”.
Sobre Bodega «Doña Felisa»
Bodega «Doña Felisa» dedicada a la elaboración y crianza de vinos de la máxima calidad, en Ronda (Andalucía), es conocida principalmente por sus vinos Chinchilla. Es una empresa familiar enclavada en plena Serranía Rondeña, en el paraje denominado «Chinchilla», donde se puede disfrutar del turismo enológico, en una emergente D.O. Sierras de Málaga y en las proximidades de la ciudad romana de Acinipo “Tierra de vino”, donde ya en época Romana, siglo I antes de Cristo, se elaboraban vinos que se exportaban a todo el imperio.
En la actualidad, los distintos vinos de la marca «Chinchilla» son la expresión de una zona exclusiva y estudiada durante siglos para la obtención de vinos de la más alta calidad, explican en Bodega Doña Felisa. «Nuestra elaboración está basada en una cuidada y limitadísima producción del viñedo, trasmitiendo al vino la expresión del «Terroir» donde se encuentra».
«Nuestros vinos se elaboran mediante un proceso controlado, que comienza en el cuidado del viñedo, recogida, elaboración, aportando una gran carga conceptual y un diseño exclusivo, ofreciendo a los amantes del vino, un producto de óptima calidad», indican desde la bodega rondeña.