Algo está pasando con los vinos espumosos. Un informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) destaca su gran desarrollo en estos últimos años, gracias al impulso de una notable demanda mundial. Los datos a tener en cuenta: el aumento significativo de la producción más del 40% en diez años (la de vinos tranquilos solo ha crecido en el mismo período un 7%); los países de la UE son los líderes, pero su producción y consumo también despegan en el resto del mundo; el consumo ha evolucionado, de las ocasiones festivas a una mayor regularidad.
La producción de vinos espumosos ha alcanzado los 17,6 Mill. hL en 2013, y registra un aumento del 11% en relación con 2012 y de un total del 40% en diez años, cita el informe sobre los espumosos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) y que tiene como objetivo proporcionar una visión global del segmento de los vinos espumosos y del lugar que ocupan en el sector vitícola. La OIV aclara que bajo el término «vinos espumosos» se agrupan los vinos espumosos naturales y los vinos gasificados provenientes de la uva, del mosto o del vino, tratados según las técnicas admitidas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), es decir, mediante métodos tradicionales o de cuba cerrada en los que el gas carbónico (CO2) es de origen endógeno, como así también los métodos de adición de CO2 exógeno.
La parte correspondiente a los vinos espumosos con respecto a la producción total de vino también ha aumentado significativamente estos últimos años. Mientras que en el año 2000 no representaba más que el 4% de la producción mundial de vinos, en 2013 ha sobrepasado el 7%.
Otro aspecto interesante es la diversificación de la producción de vinos espumosos, mientras que en 2000, el 74% de los vinos espumosos era producido por cuatro países de la UE (Francia, Italia, Alemania y España), en el año 2013 estos países no aportan más que el 63%.
El ranking de los países productores
Los países europeos encabezan la producción de este tipo de vinos, esta sería su distribución:
1. Francia sigue siendo el principal país productor, con 3,5 Mill. hL producidos en 2013. El Champagne representa, por sí solo, más del 15% de los vinos espumosos producidos en el mundo.
2. Italia, con 3,2 Mill. hL es el segundo país productor. Su producción ha experimentado un importante progreso en estos últimos diez años, +22% en relación a 2002.
3. Alemania, con 2,6 Mill. hL se encuentra en la tercera posición, los vinos espumosos representan el 31% de su producción vinícola.
4. España produce 1,8 Mill. hL de vinos espumosos, utilizando el método clásico tradicional.
Si bien la producción de este tipo de vinos sigue concentrada en Europa occidental, los países de Europa del Este, como así también Australia y Estados Unidos, adquieren mayor importancia. En estos países, la producción de vinos espumosos ha aumentado notablemente en los últimos diez años: +29% en Australia, +2 % en Estados Unidos e incluso se ha triplicado en Argentina con +198% y en Brasil, con +248%.
El consumo estacional asociado a festividades se vuelve más regular
La estacionalidad del consumo de los vinos espumosos es su principal característica. En general, se los asocia a las celebraciones de fin de año. Sin embargo, se nota una tendencia a suavizar estos picos de consumo. Manteniéndose estable a lo largo de todo el año (datos de Worldwide survey on the sparkling wine sector, London Market Research Institute TNS, 2012; Instituto Nacional de Vitivinicultura-INV). Actualmente, los vinos espumosos se consumen de manera más regular y menos específica, se asocian a todas las celebraciones (como los aniversarios, despedidas por jubilaciones, etc.) y también se consumen durante los aperitivos y forman parte de los cócteles.
Mientras el consumo mundial de vinos aumentó un 4% en estos diez últimos años, los vinos espumosos (que representan un 6 % del consumo total de vinos), registraron un incremento del 30%. Tras una disminución debida a la crisis, el consumo vuelve a crecer en estos últimos tres años, para llegar hasta los 15,4 Mill. hL, o sea, un progreso del 4% en relación al año anterior.
Los mercados de los vinos espumosos alemán y francés siguen siendo los más importantes, con un consumo de 3,1 y 2,1 Mill. hL en 2013, respectivamente. Sin embargo, existe un interés creciente por estos vinos fuera de la UE, principalmente en Estados Unidos, Australia, Rusia y en los países de Europa del Este, que han aumentado notablemente su consumo durante los últimos diez años.
La progresión del consumo australiano de este tipo de producto (+ 7 % en cinco años y + 42 % en diez años) se puede explicar por el buen nivel del poder adquisitivo australiano y por un cambio de divisas favorable, pero también por la democratización del consumo de vinos espumosos («efecto moda»).
El consumo de Champagne y, más generalmente, de «vinos burbujeantes» también tiene una tendencia al alza en China. Este país es actualmente el quinto importador de Champagne del mundo, después de la Unión Europea e inmediatamente por debajo de Estados Unidos, Japón y Australia.
El comercio exterior
Los intercambios de vinos espumosos han aumentado de manera regular desde finales del siglo pasado, tanto en volumen como en valor:
- Desde el año 2000, las exportaciones mundiales de vinos espumosos han alcanzado más del doble de su volumen, con un porcentaje de crecimiento anual medio del 9 %, que pasa de 3,11 Mill. hL a 8,7 Mill. hL en 2013.
- El crecimiento en valor fue relativamente más bajo; el porcentaje de crecimiento anual medio es del 5% desde 2000, lo que implica un salto de 2.300 Mill. EUR a 4.300 Mill. EUR en 2013. La evolución en valor se vio significativamente afectada por la crisis económica de 2008 y sus efectos sobre el consumo mundial de vinos, particularmente para los productos de alta gama.
Los tres principales exportadores de vinos espumosos representan más del 80% de las exportaciones mundiales en volumen y en valor, entre los que Francia constituye por sí sola el 53% del total de las exportaciones en valor.
Las partes de mercado de los principales exportadores han evolucionado considerablemente en estos últimos diez años. Como ya se ha mencionado, las exportaciones francesas de vinos espumosos, tanto en volumen como en valor, se han visto muy afectadas por los efectos de la crisis económica de 2008, que ha favorecido a los productos comercializados a un precio más económico, como el Prosecco italiano o el Cava español. Sin embargo, cabe destacar que las exportaciones italianas y españolas siguen siendo menos valorizadas que las exportaciones francesas, que se ven beneficiadas por el Champagne (el cual representa más de la mitad del valor con menos volumen exportado).
Los vinos espumosos italianos y españoles se han convertido en las alternativas al Champagne debido a su precio mucho más bajo, principalmente en mercados clave como Estados Unidos o Reino Unido. Pero esta disminución de las exportaciones francesas a los mercados anglosajones se ha visto ligeramente compensada por su aumento en el mercado asiático, fundamentalmente en Singapur, que desde hace tres años es el principal importador de Champagne con destino hacia el mercado asiático.
- En relación a 2008, Francia ha perdido el 8% del mercado en valor mientras que Italia ha ganado el 7% del mismo.
- En volumen, Italia ha ganado un 4%, mientras que Francia y España han perdido respectivamente un 6% y un 2% de parte del mercado en relación a 2008.
- El papel de algunos pequeños productores o países que se dedican únicamente a elaborar vinos espumosos ha aumentado en los últimos años. Letonia es un buen ejemplo: sus exportaciones de vinos espumosos, principalmente hacia Rusia, han aumentado desde el año 2000 a una media de 5,5% por año en valor y de 11,8% en volumen.
- Singapur es el país que ha experimentado el crecimiento más rápido en el comercio de vinos espumosos. Es el cuarto principal exportador mundial de vinos espumosos desde el año 2000, con 8,7 Mill. L vendidos en 2013, lo que representa más de 245 Mill. EUR. Se trata de vinos importados que son reexportados.
Los cinco primeros importadores mundiales representan casi el 50 % de las importaciones totales de vinos espumosos, con Reino Unido y Estados Unidos que representan cada uno el 14 % del total. No se incluye a Singapur, que no figura en esta clasificación porque la mayor parte de los vinos espumosos importados no se destinan al consumo sino a la reexportación, como lo demuestran las cifras de sus exportaciones.
Tan sólo diez países importan por un valor de más de 100 Mill. EUR cada uno y representan el 73,7 % de las importaciones mundiales.
Francia es el primer proveedor de todos los mercados claves, seguida de Italia.
- Abreviaturas:
- hL: hectolitros
- mhL: miles de hectolitros
- Mill. hL: millones de hectolitros
Fuentes:
Los datos se basan en el cuestionario sobre los vinos espumosos enviado a los Estados miembros de la OIV. Para algunos países que no han proporcionado los datos solicitados y para la mayoría de los Estados no miembros, los datos publicados en el presente informe han sido evaluados a partir de la base de datos de FranceAgriMer. Los datos sobre el comercio fueron proporcionados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).
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