Bodegas Castelo de Medina con origen en el corazón de la Denominación de Origen Rueda presume de tener una excelente relación calidad-precio en sus productos. Entre su oferta se pueden encontrar blancos (de Verdejo, Sauvignon Blanc), tintos (Tempranillo y Syrah), un rosado (de Tempranillo y Garnacha) y hasta un vino dulce de Sauvignon Blanc. Recientemente ha dado un vuelco al diseño de sus vinos.
Puede resultar difícil destacar entre todos los vinos de la Denominación de Origen Rueda, sin embargo los vinos de Castelo de Medina se están abriendo paso en el mercado con múltiples reconocimientos y a golpe de esfuerzo.
Con una extensión de 185 hectáreas de viñedos propios, ubicados a 750 y 800 metros de altitud, de las cuales 170 están cultivadas con las variedades blancas Verdejo, Sauvignon Blanc, Viura y Chardonnay, mientras que las otras 15 hectáreas son de Tempranillo, Garnacha y Syrah. Uvas con las que se elaboran siete vinos blancos, dos tintos y dos rosados.
Esta firma arrancó su andadura hace 19 años por un grupo de amigos que desde siempre supieron que encaminarían sus pasos al mundo del vino. Y han confiado a la enóloga Sara Román para la elaboración de sus vinos. Ella se incorporó al equipo hace más de 10 años y para la bodega vallisoletana se ha convertido en el principal motor de la empresa: «es la responsable de imprimir el esfuerzo, el cariño, el afán por sorprender y el gusto por las cosas bien hechas en cada vino que se etiqueta bajo el sello de Castelo de Medina».
Rut Cotroneo, sumiller: «el plus de los vinos de Castelo de Medina está en que envejecen muy bien, de una manera impresionante, como sumiller es lo que pongo en valor, su potencial. De un año para otro ganan mucho».
Entre los logros de Román: el monovarietal de Verdejo que en su añada 2012 fue reconocido por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos y Licores (WAWWJ) como el Mejor Verdejo del Mundo, Mejor Vino Blanco de España y cuarto mejor vino de nuestro país. Todo un orgullo no sólo para la propia enóloga, que considera que “subraya el prestigio de las mujeres enólogas de Rueda, cada vez más numerosas”, sino también para los dueños de la bodega, que desde ese momento decidieron delegar en ella la totalidad de las decisiones en todo lo que concierne a sus vinos.
Junto a Román trabaja Nerea Platón que se ha convertido en su mano derecha. Ella ayuda a Sara a visitar el viñedo, catar los vinos a ciegas o tomar las decisiones fundamentales del día a día. Ambas enólogas son el pilar sobre el que se apoya Castelo de Medina para realizar sus vinos.
El plus de los vinos de Castelo de Medina para la conocida sumiller Rut Cotroneo está en «que envejecen muy bien, de una manera impresionante, como sumiller es lo que pongo en valor, su potencial. De un año para otro ganan mucho».
Los vinos de Castelo de Medina con nuevo diseño
Castelo de Medina tiene una completa gama de vinos, su base son los blancos, pero no han dudado en hacer tintos, un rosado y hasta un semidulce. Este año además han renovado por completo el diseño que se ha inspirado en diferentes aspectos que tienen un gran sentido para la firma como la astrología, antiguos instrumentos de navegación o los vientos, por ser el tiempo, la climatología y los astros elementos influyentes en el carácter final del vino. “Hemos buscado enfatizar en la singularidad del Universo Castelo de Medina sin romper con la trayectoria de 20 años que la bodega lleva a sus espaldas y transmitir –con elementos como la brújula– que tenemos un Norte que seguir y que este no es otro que seguir buscando la excelencia”, explican desde la bodega.
Los monovarietales, su gama élite
Los monovarietales son lo que conforman la gama élite: Castelo de Medina Verdejo (Mejor Verdejo del Mundo, Mejor Vino Blanco de España y cuarto mejor vino de nuestro país por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores del Vino en 2014) y Castelo de Medina Sauvignon Blanc, uno de los vinos de esta variedad más premiados del mundo.
Estas son las dos referencias más representativas de la bodega y de las que más botellas se venden. Por eso, acordes con el prestigio adquirido durante los últimos años, han cambiando su botella bordelesa por una borgoña y, en alusión a ese “Norte” que la bodega persigue (situar sus vinos entre los más altos estándares de calidad), sus etiquetas se han decorado con los instrumentos de orientación más antiguos usados por el hombre. El sextante, un instrumento de navegación que se utilizaba para medir la distancia entre el Sol y el Horizonte, adorna la etiqueta del Sauvignon Blanc mientras que la brújula es el elemento que representa al vino estandarte de Bodegas Castelo de Medina, el Castelo de Medina Verdejo.
Castelo de Medina Verdejo 2015 (P.V.P 6,50 €) es un vino de color amarillo pajizo brillante y cristalino con tonos verdosos, que sorprende en nariz con aromas a hierba recién cortada, anisados, hinojo, heno y manzana. En boca es amplio, potente, fresco y muy equilibrado y en retronasal es muy persistente, con gran cuerpo y largo postgusto.
En palabras de Mariano de Juan Temiño, director comercial de Castelo de Medina : «lo que buscamos es un buen equilibrio entre la acidez característica del verdejo, el grado alcohólico, que sea expresivo, varietal, pero que todo esté en su justa medida». Y prosigue, «en boca queremos que tenga un poco de volumen, para ello realizamos un pequeño trabajo de lías, una semana, para que deje ese postgusto largo, esa sensación de un vino graso dentro de la frescura». Este año apunta Temiño «lo han vuelto a nombrar mejor verdejo del mundo, ha sido por parte de la asociación de periodistas y escritores sobre el vino (WAWWJ), que lo que hacen es recopilar los 75 principales concursos de todo el mundo y a finales de cada año hacen un listado, dependiendo de la importancia del concurso y el resultado de cada vino asignan una puntación y este año hemos quedado en el primer puesto«.
Castelo de Medina Sauvignon Blanc 2015 (P.V.P 7 €) ofrece a la vista un tono amarillo pajizo pálido, transparente y limpio y desprende frescura con aromas a frutas tropicales como plátano y piña. En boca es fresco con buen paso y en vía retronasal se muestra persistente, dejando una sensación muy agradable. Este vino también está clasificado en el primer puesto del mejor vino de 2016 con esta variedad dentro de la clasificación de la WAWWJ.
Sobre él, el director comercial explica que recuerda más «a toques de frutas dulces, melocotones, piña, fruta de la pasión, albaricoque… que es característico de la variedad Sauvignon Blanc. Hay gente que nos dice que si tiene más azúcar que el verdejo y en realidad tiene el mismo azúcar residual, que es muy bajo, pero la diferencia es que la variedad verdejo se expresa con esas pinceladas de acidez y la Sauvignon Blanc, con toques más dulces».
Los blancos Premium, gama VS
Estas etiquetas están inspiradas en las ciencias que influyen en la «magia del vino». Los vinos Castelo de Medina VS –la gama de blancos Premium de la bodega- están basados en los elementos que modelan cada una de las variedades de uva con las que se elaboran las tres referencias que engloba.
Así, el Castelo de Medina Sauvignon Blanc VS (de Vendimia Seleccionada) está representado por El Sol, cuya energía, luminosidad y viveza recuerda a los aromas y sabores tropicales propios de la varietal.
El Castelo de Medina Verdejo VS tiene en su elegante etiqueta a La Luna en alusión a la vendimia nocturna que se utiliza en la bodega para recoger tanto la Verdejo como el resto de variedades. Diego Burgos, director del comunicación en Castelo de Medina, detalla sobre este blanco que es «un Verdejo 100% con seis meses de crianza sobre lías y tres meses de crianza en barricas de roble francés, no fermenta en barrica, solo crianza para darle complejidad y que mantenga la juventud. Es un vino muy fácil de beber y que invita a seguir degustando».
Y por su parte Castelo de Medina FB (Fermentado en Barrica) presenta en su etiqueta un antiguo reloj romano en referencia al tiempo que éste pasa en la barrica.
Los Ruedas, gama Castelo
La marca Castelo engloba las referencias Castelo Rueda y Castelo Rueda Verdejo y está representada estéticamente por la rosa de los vientos, símbolo de los puntos cardinales que, a su vez, relaciona los diferentes tipos de vientos con las variedades de uva que forman parte de estos vinos.
Castelo Rueda Verdejo señala la posición del viento Mistral, que viene del noroeste, ya que el vino es una mezcla de Verdejo (autóctona de la meseta norte peninsular) y Sauvignon Blanc, mientras que Castelo Rueda está representado por el viento de Levante por tratarse de un coupage de Verdejo, Sauvignon Blanc y Viura, una variedad cuyo origen histórico se sitúa en Asia Menor.
El rosado y el dulce, la gama Estilo
La línea estética de la gama Estilo es radicalmente distinta a las anteriores ya que engloba dos vinos completamente diferentes al resto de vinos de Bodegas Castelo de Medina. Tanto las botellas como las etiquetas transmiten la frescura, el atrevimiento, la transparencia y la originalidad del Castelo Dolce (un Sauvignon Blanc de vendimia tardía semidulce que se presenta en botella de medio litro) y del Castelo Rosé, un rosado inspirado en los elegantes y refinados vinos franceses de la Provence que expresa la delicadeza floral de un blanco y un matiz de frutos rojos que recuerda a un tinto.
En lo que se refiere a Castelo Dolce, Mariano de Juan Temiño, habla sobre su forma de elaboración muy tradicional a partir de uvas sobremaduradas, 100% Sauvignon Blanc, «se hace una vendimia tardía, se deja parte del viñedo de Sauvignon Blanc más tiempo sin recoger, por lo que la concentración de azúcar es mayor y se fermenta hasta un grado alcohólico de 13-13,5 que es lo que tendría un vino normal, pero en este caso queda un azúcar residual de unos 30-35 gramos por litro, mayor que en los vinos normales».
Por eso añade «entra muy bien, es muy agradable». Eso sí, es más complicado de elaborar «porque entran en juego las condiciones meteorológicas de esas últimas semanas, que sean favorables para poder recolectar las uvas». Y añade: «buscamos que no sea empalagoso a pesar de ser semidulce, que se aprecie ese dulzor extra y las características de la variedad sin taparla».
La gama Syté para el tinto
Por último, de la misma manera en que la gama Estilo engloba a los vinos más delicados, la gama Syté está destinada a los vinos tintos de Castelo de Medina que por el momento solo incluye el vino de autor Syté, un coupage de Syrah y Tempranillo, que se cría durante 14 meses en barricas nuevas de roble francés y americano.
Una bodega con más retos por delante
Con la vista en el futuro, y bajo el amparo de una bodega cuya filosofía productiva se basa en una continua inversión en I+D, la enóloga Sara Román quiere encaminar sus pasos hacia la producción ecológica y sus estrategias basadas en una fertilización orgánica, aunque “respetando al máximo el viñedo y por encima de todo los principios tradicionales de elaboración de la zona”.
Bodegas Castelo de Medina www.castelodemedina.com
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