El vino Finca La Reñana Viura 2017 debe su nombre al viñedo de donde procede, Finca La Reñana, que se encuentra en Laguardia. Es fruto de una añada complicada que tuvo su punto de inflexión con una helada a finales del mes de abril de 2017 que afectó a esta zona. Bodegas Luis Alegre sin embargo resalta que «la histórica helada afectó de forma muy positiva a la calidad de la uva«. Otra característica de este año fue el adelanto de la vendimia, a principios de septiembre, que fue una de las más tempranas de la historia. Un 90% viura y un 10% malvasía constituyen la base de un vino que se elabora y cría en barricas que proceden del exclusivo bosque francés de Bertranges.
Procedente del viñedo al que debe su nombre, Finca La Reñana, ubicado en Laguardia, esta añada de Finca La Reñana Viura 2017 se caracteriza por la histórica helada que afectó a toda la región a finales del mes de abril de 2017. A pesar de este hecho negativo, desde Bodegas Luis Alegre consideran que «la fuerte reducción de la vendimia tuvo su lado dramático en la economía de la zona pero desde el punto de vista de la calidad, ésta se vio afectada positivamente». Señalan que «a su vez fue un año muy seco llegando a haber periodos declarados de sequía, menos intensos en nuestra alta, fresca y privilegiada sub zona y que también incidieron de forma positiva a la calidad». Estos factores han permitido «elaborar vinos muy sabrosos, muy aromáticos y con gran capacidad de guarda. En el caso de los blancos, aquellos que decidimos vendimiar pronto (quizás la vendimia más temprana de la historia allá por el 5 de septiembre) logramos la frescura oportuna e idónea para elaborar un gran blanco».
La edad del viñedo de la variedad viura, es de 85 años, los cuidados, absolutamente respetuosos con el medio ambiente, y la ubicación en la falda de la Sierra Cantabria, a una altitud de en torno a los 650 m permiten unos escasos rendimientos que rondan los 3.500 Kg de uva por hectárea, que favorecen una maduración lenta y pausada.
Finca La Reñana está situada entre Laguardia y Elvillar, a una altitud de más de 600 metros sobre el nivel del mar, tiene una superficie de 8,43 hectáreas y fue plantada en el año 1945. El terreno está constituido por piedra caliza con inserciones arenosas. Se divide en seis parcelas claramente diferenciadas, entre las que destacan, además de las zonas donde se encuentran plantadas las variedades blancas, las subparcelas denominadas internamente E-4 y E-5, de 95 y 70 años de edad, donde se produce, entre otras, la variedad Tempranillo, base de Finca La Reñana Reserva.
Vendimia y elaboración del vino
Tras la vendimia manual en cajas, se selecciona la uva en mesa para, después de unas horas de maceración en las que se extrae todo el potencial aromático de la variedad, proceder al prensado y posterior desfangado, durante 24 horas en depósitos de acero inoxidable. De ahí se trasegará a las barricas de roble francés seleccionadas del bosque de Bertranges, muy especial y atípico, donde tendrá lugar la fermentación alcohólica con un control de temperatura exhaustivo e individual en cada una de ellas. Tras ésta, se prolonga la crianza del vino en barrica ocho meses, sobre sus lías finas, y se le aplica un profundo trabajo de battonage para romper las paredes celulares de las levaduras muertas y así extraer las proteínas y monosacáridos (azúcares) que forman parte de la levadura, incrementando de este modo la sensación de grasa y untuosidad del vino.
El especial trato a las barricas por parte de Bodegas Luis Alegre
La gestión de barricas va unida a la experiencia que Alejandro Simó, ingeniero agrónomo y enólogo, conocido como “El Alquimista de La Madera”, adquirió durante sus ocho años en Radoux-Victoria, uno de los grupos toneleros más importantes de Europa. Tras esta etapa fundó Tonelería Quercus en España. Todo ello le ha permitido desarrollar un tratamiento pionero para la selección de la madera, denominado por él mismo “Crianza de Precisión”. Esto supone un control riguroso de las condiciones de la barrica, desde la selección del bosque de procedencia, pasando por la definición del tiempo de secado/curado, así como la determinación de los parámetros exactos (tiempo/temperatura) de la fase de tostado, diferente para cada uno de los vinos.
En Bodegas Luis Alegre se trabaja siempre con tonelerías propietarias del aserradero donde se procesa el ‘tronco’ adquirido dada la facilidad de las mismas al acceso al bosque y que, además mantienen una fluida relación con la ONF (Organización Nacional de Bosques). De este modo se garantiza la trazabilidad total de las barricas o, lo que es lo mismo, el conjunto de medidas, acciones y procedimientos que permiten registrar e identificar un producto desde su origen hasta su destino final.
Nota de cata de Finca La Reñana Viura de 2017 de Bodegas Luis Alegre
Bodegas Luis Alegre considera que «las tierras calizas y las variedades de uva que lo forman (90% Viura y 10% Malvasía) le dan un color amarillo pajizo muy limpio y brillante, sin notas de evolución en este momento. En nariz, a copa parada, destacan los cítricos en forma de pomelo y lima acompañados de elegantes y contenidos matices tropicales. Todo ello integrado en los tonos propios de la crianza en roble de máxima calidad (ligeras notas tostadas y especias como el clavo, vainilla y suaves caramelos). También se aprecian tonos de pastelería, muy discretos y propios de una trabajada crianza sobre lías con “bastoneos” medidos y delicados. En boca se presenta elegante, muy fresco y con buena untuosidad. Gran equilibrio entre fruta, acidez, alcohol y madera, elementos que es fundamental conseguir armonizar en un gran vino. Se aprecia nítidamente todo lo que la nariz aventuraba; fruta, roble integrado, bollería artesana. Largo y muy sabroso».
PVP recomendado: 18 euros.