La bodega familiar Otazu ha sido reconocida con la certificación SWfCP, que avala sus prácticas sostenibles. Con iniciativas como la reducción de la huella de carbono, la protección de la biodiversidad y el fomento de la economía circular, Otazu se posiciona como un referente en sostenibildiad en el sector.

La bodega Otazu ha obtenido la certificación Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP), que otorga la Federación Española del Vino (FEV) y que distingue a las bodegas que cumplen con los criterios de sostenibilidad medioambiental, social, económica y de gobernanza. De hecho, uno de los pilares del proyecto familiar de Otazu es la sostenibilidad.

Sobre este reconocimiento, Nahiara Juanena, responsable de Sostenibilidad de la bodega, declara que “nada de esto hubiera sido posible sin la responsabilidad, compromiso, conciencia, trabajo y valores que cada uno de las trabajadoras y trabajadores de Otazu tiene por y para la sostenibilidad”.

Tecnovino- Bodega Otazu apuesta por la sostenibilidad con nuevos proyectos ecológicos como BIODIVERSIDAD y UNDERVINE

La bodega promueve, de manera interna, tres valores corporativos: excelencia, generosidad y familia. La familia Otazu está convencida de la responsabilidad ética en su trabajo y cree firmemente que la forma en la que trabajan es tan importante como el trabajo en sí. Mencionan que desde su fundación se centra en la satisfacción de sus clientes, el bienestar de su personal y la prosperidad del entorno natural donde se encuentra. De esta forma, la bodega muestra su compromiso con la mejora continua, la comunidad, la cultura, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

Un plan para seguir promoviendo la sostenibilidad

Otazu mide su huella de carbono desde hace varios años y, gracias a ella, cuenta con un Plan de Mejora cuyas principales metas son: seguir reduciendo el peso de las botellas, que la energía consumida tenga origen en una energía verde y la implantación de energías renovables. Tras un seguimiento de todas estas medidas, Otazu ha comprobado que su huella de carbono ha disminuido de manera notable. Asimismo, también cuenta con un Plan de Mejora del consumo de agua en el que están definidas las normas de buenas prácticas de consumo. En relación a la gestión de residuos ha tomado medidas para disminuir el uso de plástico, así como para la reutilización y reciclaje de todos los residuos generados.

El entorno natural de la bodega cuenta con características únicas, por ello realiza distintos estudios tanto de suelo como de biodiversidad y tiene establecido un Plan de Acción para aumentar dicha riqueza. De hecho, Otazu, cuenta con diferentes proyectos de desarrollo e innovación que lleva a cabo desde sus inicios. Entre ellos, destacan los proyectos Viñasostenible, Vinos de la Cuenca (recuperación de variedades autóctonas), Liviñgsoil, Undervine, Cultivando el cambio y Aquavitis, además de su estrecha colaboración con la Fundación Global Nature para preservar los ecosistemas naturales, proteger la flora y fauna autóctonas y garantizar el equilibrio de los ecosistemas.

En base a su estudio de diversidad, el entorno natural de la bodega logra un 18% de hábitats seminaturales acogiendo a una amplia variedad de especies vegetales y animales, lo que sitúa a la Bodega por encima de la media de las bodegas españolas. Todos estos proyectos se basan en la sostenibilidad y la economía circular.

Nahira Juanena explica que, «gracias a este sello, SWfCP, Otazu ha podido poner en valor todo el trabajo que lleva realizando desde hace más de 30 años. Su compromiso con y para la sostenibilidad se ve reflejado y va a seguir trabajando con constancia para seguir por este camino”.

Aspectos sociales y culturales

En cuanto a aspectos sociales y culturales, la bodega trabaja desde 2018 en la recuperación de variedades autóctonas y realiza eventos para fomentar el patrimonio local a la vez que está comprometida con la salud y seguridad de sus trabajadores, proveedores y consumidores.

La propia filosofía de la bodega es la relación del mundo del vino con el arte, filosofía que conlleva una innovación y diversificación continua. Esta innovación y diversificación se ven reflejados tanto en su modelo de negocio como en sus vinos. Así mismo, paso a paso, la bodega se ha digitalizado para lograr la eficiencia y optimización tanto de los trabajadores como de sus trabajos.