En el corazón del barrio de Santa Cruz de Sevilla, Maestro, ubicado en el hotel EME Catedral Mercer, ofrece una experiencia enológica y gastronómica única, con una selección de 200 vinos y tapas elaboradas con productos de calidad.
En el barrio de Santa Cruz de Sevilla abre sus puertas Maestro, un refugio para quienes buscan el placer del buen vino que forma parte del hotel EME Catedral Mercer. Ubicado en la calle Argote de Molina, 29, el local cuenta con un acceso independiente, convirtiéndolo en un destino en sí mismo. Con una selección de casi 200 etiquetas nacionales e internacionales para “sorprender más allá de lo evidente”, los sumilleres Adrián Azcona y Rafael Romero han trazado un recorrido enológico que combina tradición y descubrimiento.

Maestro es más que una vinoteca: su propuesta gastronómica, a cargo del chef Marco Azteni, ofrece tapas elaboradas con productos de excelencia y reinterpretaciones de clásicos en un ambiente sofisticado que invita a disfrutar sin prisas. También actúa como colmado, ya que permite llevarse a casa una selección exclusiva de vinos y delicias gourmet.
Un diseño que hace un homenaje a las antiguas bodegas andaluzas
El diseño interior de Maestro es obra del Estudio Flop y rinde homenaje a la esencia de las antiguas bodegas andaluzas, con una estética sobria y elegante. Los arquitectos explican que “la madera oscura de las paredes recuerda a los tonos donde el vino maduraba antes de cruzar los océanos”. Además, la sensación de un espacio íntimo y evocador donde la luz y las texturas juegan un papel fundamental viene reforzada con elementos como la pizarra negra en el suelo, las barras de mármol y los espejos ahumados.
La carta de Maestro no es solo una selección de etiquetas, sino un mapa de experiencias diseñado por los sumilleres Azcona y Romero. “Buscamos sorprender con referencias alejadas de lo predecible, optando por pequeños productores y vinos con alma”, explica. De las 200 opciones disponibles, 50 pueden disfrutarse por copas, permitiendo explorar diferentes denominaciones sin la necesidad de abrir una botella entera.

Los vinos andaluces tienen un lugar de honor, con exponentes de Jerez, Montilla-Moriles y las emergentes regiones vinícolas de Cádiz, Málaga o Granada. También se incluyen etiquetas icónicas de otras zona, es el caso de Ribera del Duero y Rioja, como Vega Sicilia Único Gran Reserva 2013 o Quiñón de Valmira, junto con referencias internacionales de Burdeos, Borgoña, Mendoza o Piamonte. La carta se completa con opciones como el champagne Louis Roederer Cristal Rosé. “Queremos que cada copa cuente una historia. Por eso ofrecemos combinaciones inesperadas, como cócteles en los que Jerez sustituye al vermut en un Negroni de Autor”, matizan Azcona y Romero.
Propuesta gastronómica sencilla y creativa como compañera del vino
Maestro ofrece una propuesta gastronómica que equilibra sencillez y creatividad. El chef Marco Azteni apuesta por ingredientes de calidad y recetas con identidad, presentando tapas clásicas como ensaladilla de gambas o montaditos de lomo en manteca. La carta se complementa con una selección de quesos y embutidos de origen andaluz así como conservas y ahumados nacionales seleccionados.

Además de los populares molletes, el sello distintivo de Maestro son sus reinterpretaciones de sándwiches clásicos, los denominados “maestros”. El Maestro de Pastrami IB reinventa el mixto tradicional con pan de pueblo dorado en AOVE, lomo ibérico en manteca y queso Olavidia de Quesos y Besos, elegido como “Mejor queso del mundo 2022”. Por su parte, el Maestro de Salmón se basa en un pan tramezzini dorado con mantequilla normanda, relleno de tartar de salmón ahumado, huevas de arenque y queso mascarpone.
Desde Maestro señalan que toda la carta está disponible para llevar, permitiendo trasladar la experiencia a cualquier lugar. Este espacio nace a medio camino entre taberna y vinoteca y en él todo el protagonismo se lo lleva el producto: los vinos y su oferta gastronómica.