/p>>Bodega Otazu comienza con las microvinifaciones en barricas de roble de 225 litros durante esta vendimia 2013. Esta técnica de elaboración permite una extracción suave de todos los componentes fenólicos para conseguir unos vinos suaves y afrutados perfectamente integrados con la madera.

Bodega Otazu inició la vendimia de las variedades tintas el pasado jueves 10 de octubre con la recogida de la uva merlot. Un momento muy esperado por parte del nuevo equipo enológico de la bodega debido a la nueva técnica de elaboración que han planteado para esta vendimia 2013. Entre varias novedades una de ellas son las microvinificaciones.
A lo largo de la primavera y del verano, el equipo técnico de Bodega Otazu ha realizado diferentes calicatas en todas las zonas de sus 110 hectáreas de viñedo propio, con el objetivo de elaborar un mapa de suelos por variedad y clon. Paralelamente y en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, se ha hecho un estudio del vigor de la cubierta vegetal mediante fotografía aérea, el cual ha permitido identificar diferentes zonas en función del viñedo.
Una vez analizado todos estos datos se han diferenciado 20 zonas, las cuales serán elaboradas de manera individual mediante microvinificaciones en barricas de roble francés de 225 litros.
La vendimia se realiza de forma manual, en cajas de 12 kilos y con doble mesa de selección para racimo y grano. Aproximadamente 80 barricas serán las que utilicen para estas microvinificaciones. Un sistema de trabajo  artesanal, en el que se quita uno de los fondos de la barrica para hacer el llenado. Una vez llena con uva, se vuelve a colocar el fondo y se pone en posición horizontal para realizar la fermentación. Diariamente estas barricas son giradas con el objetivo de realizar una extracción suave de todos los componentes fenólicos que les permite conseguir vinos suaves y afrutados perfectamente integrados con la madera.
En Bodega Otazu están convencidos de que este sistema de trabajo les va a permitir conocer mucho más su propio viñedo y profundizar en la tipicidad y complejidad de sus vinos.
El origen de Bodega Otazu se remonta a 1860, cuando se construye en Navarra la primera bodega de estilo francés, fuera del casco urbano y en una sola finca. Ubicada en Echauri, a 8 km de Pamplona, es una de las pocas bodegas españolas que ha obtenido la máxima certificación en sus viñedos: Denominación de Origen Protegida Pago, una categoría superior incluso a la Denominación de Origen Calificada. Sus 110 hectáreas de viñedo propio garantizan la selección y personalidad de cada uno de sus vinos.
El enclave natural en el que se encuentra, la historia de sus señoríos y el patrimonio artístico que les rodea, constituyen los rasgos de esta bodega.