El presidente de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca, habla en esta entrevista de sostenibilidad y cambio climático. Se centra en cómo estos retos se están abordando con proyectos importantes de I+D+i , en los que tanto la OIVE como la Plataforma Tecnológica del Vino están involucradas a través de un acuerdo.
Ángel Villafranca preside la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE). Desde su cargo tiene una visión integral del sector que actualmente en nuestro país tiene por delante trascendentales retos como la lucha contra el cambio climático.
Por eso desde la OIVE se han volcado en aspectos como la sostenibilidad del sector vitivinícola, a través de jornadas y con proyectos de I+D+i. Precisamente la Interprofesional tiene un acuerdo con la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) para fomentar la puesta en marcha y desarrollo de los mismos.
Ángel Villafranca es también presidente de Cooperativas Agro-alimentarias España y de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha. Asimismo es presidente de Baco Cooperativa que produce 2 millones de hectolitros y está integrada en el Grupo Dcoop, del cual es vicepresidente. Su trayectoria profesional ha estado muy ligada al sector vitivinícola, del que afirma que «ha sido uno de los primeros en abanderar la lucha contra el cambio climático».
– ¿Qué aporta al sector vitivinícola trabajar con la mirada puesta en la sostenibilidad?
Ángel Villafranca – El sector del vino siempre ha estado a la vanguardia de la sostenibilidad en el sector agroalimentario, incluso, ha sido uno de los primeros en abanderar la lucha contra el cambio climático.
Además, el sector no solo ha defendido su compromiso con la sostenibilidad ambiental, sino también está trabajando por la sostenibilidad económica y social, ya que es herramienta para la fijación de población rural y, no menos importante, la cultural. En este aspecto, el vino ha empapado nuestros pueblos desde siempre y los ha dotado de personalidad.
Hoy en día contamos con ocho regiones vitivinícolas reconocidas por la UNESCO y 4 patrimonios intangibles de la Humanidad. Por último, cabe destacar que ayudamos a preservar con el cultivo del viñedo los “bosques naturales” o dicho de otra forma, la vid es un cultivo leñoso que ayuda a fijar CO2 y preservar el paisaje tradicional.
– ¿De qué forma afronta la Interprofesional del Vino la asunción de este reto?
A. V. – Uno de los objetivos de OIVE tanto en su primera extensión de norma como en la actual es abrir líneas de actuación para promocionar estudios de I+D+i a través del acuerdo que mantiene con la Plataforma Tecnológica del Vino. Es a través de la innovación la forma en que nuestro sector puede afrontar los retos que le afectan y enlazarlo en todos los eslabones de la cadena.
Ángel Villafranca: «Cabe destacar que ayudamos a preservar con el cultivo del viñedo los “bosques naturales” o dicho de otra forma, la vid es un cultivo leñoso que ayuda a fijar CO2 y preservar el paisaje tradicional»
– OIVE y PTV están colaborando estrechamente, fruto de ello ha sido la jornada #SomosSostenibilidad ¿qué iniciativas más tienen idea de poner en marcha?
A. V. – El sector vitivinícola y la OIVE cuentan con la PTV como herramienta principal de dinamización de la innovación, a la que hay que dotar de medios para que lidere la I+D+i del sector vitivinícola. El acuerdo entre ambas entidades sirve para abordar los retos que el sector tiene por delante desde el punto de vista de incentivar la innovación como respuesta fundamental.
Durante este año, la Administración Pública ha ratificado un total de seis proyectos de I+D+i sobre Cambio Climático y Sostenibilidad apoyados por la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) en el marco del acuerdo que mantiene con la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE). De estos seis proyectos, uno de ellos se enmarca en el plano internacional y los demás se están llevando a cabo en el ámbito nacional.
Todos ellos han movilizado un presupuesto global de casi seis millones de euros, habiendo obtenido algo más de cuatro millones de euros de financiación pública para su ejecución. Los resultados de estos proyectos servirán para otras iniciativas a poner en marcha dentro del acuerdo marco.
– ¿Qué avances y aplicaciones en materia de sostenibilidad destacaría de las que está adoptando la actividad vitivinícola en España?
A. V. – En España es destacable a nivel nacional la certificación de bodegas sostenibles que desde la FEV se viene impulsando con éxito en el sector (WFCP) y que está reconocida por el MAPA y, ha sido fruto de varios galardones.
Además, el sector vitivinícola español ha afrontado varios proyectos de I+D+i que han sido relevantes en materia de sostenibilidad, centrados en el empleo de energías alternativas renovables (Life Rewind) o políticas ambientales y agronómicas a nivel de comarca o DO (Life Priorat Montsant), o más globales como el VINySOST, por ejemplo.
– ¿Cómo va a afectar el cambio climático al sector vitivinícola español? ¿Estamos preparados?
A. V. – El sector vitivinícola es uno de los primeros que han ido notando los indudables efectos del cambio climático. Por este motivo, los agricultores están cambiando sus técnicas a la hora de plantar y cuidar las vides. No sólo se está produciendo un efecto de desplazamiento geográfico de los cultivos sino también en altura. De cualquier forma, ya hay investigaciones y se seguirá avanzando en este aspecto para ofrecer herramientas para adaptarse al cambio climático como la selección de variedades, las prácticas de cultivo, el tipo de poda y la apuesta por la sostenibilidad reduciendo las emisiones e incrementando la eficiencia energética.
La Organización Interprofesional del Vino de España tiene en su hoja de ruta potenciar estos estudios a través de su acuerdo con la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), organismo dedicado a la dinamización de la I+D+i en el sector del vino en España. Debemos adaptarnos inexorablemente a los cambios y, eso, implica pensar, diseñar y probar soluciones para los retos presentes y venideros.