Masaveu Bodegas experimentó en 2023 un crecimiento del 60% en enoturistas, generando un 37% más de beneficios gracias a las visitas y las ventas de vino. Las bodegas del grupo como Fillaboa, Pagos de Araiz y Murua, ofrecen experiencias únicas, abarcando desde paseos en bicicleta y visitas a wine bars hasta recorridos en todoterreno por los viñedos, impulsando su marca y contribuyendo al desarrollo social y económico del territorio donde se encuentra cada bodega.
El número de enoturistas que recibió Masaveu Bodegas en 2023 aumentó casi en un 60% respecto al año anterior. Este incremento ha supuesto un beneficio derivado del enoturismo un 37% superior al de 2022 para el grupo bodeguero, procedente del precio de las visitas y la venta de vino en las diferentes bodegas.
Mientras que el número de visitantes en Bodegas Fillaboa, en la DO Rías Baixas y en Bodegas Pagos de Araiz, en la DO Navarra, fue en su mayoría nacional, al representar el 90% del porcentaje total frente al 10% de visitantes internacionales, en Bodegas Murua, en la DOCa Rioja, la cifra de turistas extranjeros que visitaron la bodega fue del 80%.
Por tipología de visitantes, las parejas y los grupos reducidos de amigos fueron los perfiles que más escapadas realizaron a las bodegas de este grupo para disfrutar de su oferta enoturística. Chelo Miñana, directora de enoturismo de Masaveu Bodegas, declara que “para esta compañía vitivinícola el enoturismo es una apuesta estratégica. En los últimos años la actividad ha pasado a posicionarse en la estructura como un canal de venta dirigido al cliente final”. Y explica que “el enoturismo supone una proyección de la marca de cara al mercado y la posibilidad de implicarnos en el desarrollo social y económico del territorio donde se encuentra cada bodega. De esta forma, ayudamos a dinamizar la actividad turística, que en estos momentos es una herramienta de vital importancia para la sostenibilidad y el futuro de los entornos rurales, plenamente ligados a la actividad vitivinícola”.
Miñana concluye que, para el grupo bodeguero, “el futuro pasa por seguir creciendo de una manera sostenible siendo fieles a la filosofía de Masaveu Bodegas cuyo objetivo es la elaboración y comercialización de vinos que reflejen la identidad de un territorio donde la tradición es una garantía de futuro”.
Diferentes actividades enoturísticas
Durante 2023, las bodegas contaron con un amplio programa de actividades, entre las que destacan algunas como la Wine Run Rioja Alavesa, que contó con 2.200 inscritos que pudieron cruzar la finca de Bodegas Murua y saborear su vino (con una etiqueta creada a propósito para este evento inspirada en el deporte), o la colaboración en el torneo Izki Golf.
Por su parte, en Bodegas Murua, situada en la villa de Elciego, una de sus ofertas estrella es el wine bar, que puede localizarse en diferentes escenarios, tanto exteriores con vistas a los viñedos como interiores. Pero no es todo, los salones de esta bodega, al igual que ocurre en el resto de las bodegas, albergan obras de arte pertenecientes a Corporación Masaveu, con cuadros que recogen escenas relacionadas con la cultura del vino.
Por otro lado, el pazo histórico de Fillaboa, que pertenece a Grandes Pagos de España, cuenta con la ‘Experiencia Premium’ con la que el enoturista puede realizar un recorrido por el viñedo en todoterreno hasta la parcela de Monte Alto y degustar el vino elaborado con uvas de este Pago y que lleva su nombre. Asimismo, la actividad se completa con una visita a la bodega para conocer en detalle la elaboración de vinos, y una degustación de vinos y aguardientes acompañados de productos gourmet gallegos.
Por útimo, Pagos de Araiz, ubicada a las afueras de Olite, además de visitar sus instalaciones y las obras de arte propiedad de Corporación Masaveu repartidas por varias de las estancias del edificio, propone realizar un paseo en bicicleta eléctrica por los viñedos que rodean el edificio. La ruta en bici se complementa con una visita guiada en la que se explica las particularidades de la bodega, alguno de los secretos que los enólogos usan para dar esa personalidad única a los vinos de la bodega y el entorno histórico que rodea los viñedos y la degustación de vinos de alta gama allí elaborados.
Masaveu, tradición vitivinícola desde el siglo XIX
La familia Masaveu comenzó a invertir en el sector vitivinícola en el año 1974, cuando adquirió Bodegas Murua, pero las plantaciones de viñedo de la familia datan de mediados del siglo XIX, concretamente en Castellar del Vallés de donde es originaria la familia y donde Federico Masaveu Rivell inició los pasos que un siglo más tarde continuarían sus descendientes.
Masaveu Bodegas integra en diferentes partes y regiones del país los proyectos. Murua (DOCa. Rioja), Fillaboa (DO. Rías Baixas), Pagos de Araiz (DO. Navarra), Leda (Vino de la Tierra de Castilla y León) y Valverán (Asturias). Su objetivo es transmitir, en cada botella, la personalidad única de cada terroir.