El panorama agrario para el año 2024 presenta desafíos en el sector del vino y agrario, significativos en áreas cruciales como la renta agraria, la viticultura y los costes de producción. Unión de Uniones destaca la importancia vital del seguro agrario para la estabilidad económica de los profesionales del sector del vino, se observa una preocupación constante por la falta de ayudas públicas y los retos asociados a la Política Agrícola Común. La necesidad de adoptar prácticas sostenibles en la agricultura y considerar el papel de las energías renovables en este contexto también emergen como puntos clave en la agenda del sector agrario.
Las primeras estimaciones de la renta agraria para 2024 revelan un escenario desafiante en diversos sectores, según informa la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos. La disminución se percibe de manera generalizada, siendo particularmente pronunciada en áreas estratégicas como el cultivo de cereales (-34,7%), la producción de vino y mosto (-20,8%), y la elaboración de aceite (-58,65%). Incluso la producción animal muestra una leve contracción del 2,5%. Los desafíos para el sector del vino, una balance de 2023 y algunas previsiones para los profesionales del mundo agrario son analizados por esta organización profesional agraria.
El Seguro Agrario: pilar fundamental para la estabilidad de los profesionales del vino
Los indicadores actuales de los seguros agrarios revelan un escenario crucial para el próximo año, especialmente para aquellos involucrados en la viticultura y la vinicultura. Dada la no universalidad en la contratación de pólizas, las pérdidas por condiciones meteorológicas adversas pueden ser significativamente mayores. A pesar de esto, las Administraciones confían en gran medida en el sistema de seguros agrarios, y no suelen compensar estas pérdidas, que lamentablemente han experimentado recortes continuos por parte del Gobierno.
En este contexto, Unión de Uniones abogó en su reciente Seminario Estatal por una mayor apuesta pública y un respaldo económico sólido al seguro agrario. Este respaldo se presenta como crucial para mantener la estabilidad económica de los profesionales del sector vinícola, brindándoles una garantía de ingresos en momentos de incertidumbre.
Costes de producción elevados: desafíos inherentes al 2023
Los costes de producción, que experimentaron un aumento significativo en 2022, han continuado elevados en 2023. Factores como el conflicto en Ucrania y la sequía son responsables de este incremento en elementos clave como fertilizantes, piensos, combustibles y electricidad.
Un aspecto a destacar es la presentación de una demanda por parte de Unión de Uniones contra el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) en relación con el acceso eléctrico para el regadío. La organización defiende la implementación de un contrato de doble tarifa y ha actuado legalmente para garantizar el cumplimiento de esta resolución.
En un gesto positivo, el Gobierno ha decidido mantener las minoraciones en el IRPF para 2024, ofreciendo un 35% de descuento para el combustible y un 15% para los fertilizantes. Estas medidas, ya aplicadas en 2022 y 2023, buscan aliviar la presión financiera sobre los agricultores frente a los persistentes costos de producción.
Ayudas públicas insuficientes y desafíos de la cadena alimentaria
A pesar de las ayudas públicas ofrecidas debido al conflicto bélico en Ucrania y la sequía, estas se consideran insuficientes y excluyen a sectores importantes como la viticultura y olivicultura. Unión de Uniones ha presentado iniciativas y reclamaciones para corregir esta situación, destacando la necesidad de políticas más inclusivas.
El mal funcionamiento de la cadena alimentaria, evidenciado tras su última reforma, es motivo de preocupación. Unión de Uniones destaca la falta de medidas efectivas para hacer cumplir la ley, subrayando la posición vulnerable de los agricultores y ganaderos ante precios por debajo de los costes de producción.
Nuevo año de la PAC: retos y desafíos para el sector agrario
El primer año de la nueva Política Agrícola Común (PAC) ha resultado negativo según Unión de Uniones. La burocracia excesiva y las demandas inútiles para acceder a las ayudas, junto con la falta de priorización para los profesionales del sector agrario, han generado críticas. La organización aboga por una revisión de los procedimientos y una mayor consideración a los verdaderos actores del campo.
Entre los retos para 2024, se destaca la influencia de los conflictos bélicos en los costes de producción.
Sostenibilidad económica y social además de ambiental
La organización también seguirá vigilante ante cambios regulatorios, buscando salvaguardar la sostenibilidad económica y social en paralelo a la ambiental.
Representantes de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se trasladaron en octubre a Bruselas para celebrar encuentros con responsables políticos, tanto del Parlamento como de la Comisión Europea, a los que trasladaron el mensaje de que “antes de lograr la sostenibilidad ambiental hay que tener muy en cuenta la sostenibilidad económica y social de las explotaciones agrarias”.
Han seguido denunciando este año la supresión de sustancias activas de productos fitosanitarios por parte de la Unión Europea y la incongruencia de que luego se permitan a los productos importados. La reciprocidad en el uso de productos fitosanitarios será de nuevo una de las principales demandas de Unión de Uniones en 2024, junto a la adopción de las cláusulas espejo en las importaciones. Hay que destacar en la parte positiva el rechazo del Parlamento Europeo a la propuesta de la Comisión del reglamento que pretendía imponer una nueva reducción a la mitad de los productos fitosanitarios para la protección de los cultivos contra enfermedades y plagas sin contar con alternativas viables, donde Unión de Uniones remitió un escrito a todos los eurodiputados españoles para instarles a votar en contra.
En el segundo semestre de este año, España ostentó la presidencia de la Unión Europea, una oportunidad para introducir en el discurso político europeo todos aquellos problemas y las soluciones para el sector agrario español, pero que pasó al final, según Unión de Uniones, con “más pena que gloria”.
Desafíos y perspectivas para el futuro
Unión de Uniones anticipa un año 2024 marcado por la escalada de costes debido a conflictos internacionales y acuerdos regulatorios. La organización seguirá abogando por políticas que apoyen el relevo generacional, promuevan más apoyo a las mujeres para que la titularidad compartida sea una realidad y mantengan una gobernanza adecuada en aspectos laborales, fiscales y de seguridad social.
En cuanto a la expansión de energías renovables, Unión de Uniones aboga por un crecimiento racional y respetuoso con las áreas agrarias y de alto valor natural. “Es necesaria una zonificación agroambiental para evitar que se pierdan terrenos aptos desde el punto de vista agrario”, apunta.
La organización se mantendrá vigilante ante los desafíos y oportunidades que plantea el panorama agrario, trabajando en pro de un sector vitivinícola sostenible en todos sus aspectos.