Las nuevas instalaciones de Barón de Ley en Mendavia tienen capacidad para elaborar dos millones y medio de kilos, una sala que puede albergar hasta 30.000 barricas y se ha se ha construido una nueva nave para elaborar blancos y rosados en la que se ha recuperado la técnica ancestral de elaboración con depósitos de cemento. Y también tienen en cuenta a los vinos tintos, para los que se ha recuperado la técnica de depósitos de cemento para crianzas largas.
Barón de Ley está de estreno, ya que tiene en marcha sus instalaciones ampliadas y mejoradas en Mendavia, a las que ha destinado un presupuesto de más de 15 millones de euros. Con una capacidad para elaborar dos millones y medio de kilos en una sola vuelta y una sala con capacidad para alojar hasta 30.000 barricas, Barón de Ley señala que invierte una vez más con la única finalidad de mejorar la calidad de sus vinos y la respuesta a los mercados nacional e internacional.
El pasado 12 de septiembre de 2019 se inauguraron las nuevas instalaciones de Barón de Ley de la mano de su equipo directivo y enológico, así como con la presencia de representantes locales, compradores nacionales e internacionales y medios de comunicación.
Esta ampliación coincide con la incorporación de Pablo Tascón como nuevo director técnico de Barón de Ley. Licenciado en Biología y Enología, ha desarrollado su labor profesional en diversas zonas vinícolas comenzando en su tierra natal, León, colaborando con Rafael Palacios en Valdeorras y últimamente en los proyectos riojanos de Nivarius y Proelio.
Una ampliación muy pensada
Barón de Ley ya ha tenido dos ampliaciones anteriores derivadas de la mejora continua. La última fue en el año 1997 y así es como se ha mantenido hasta ahora. Pero será a partir de ahora cuando la bodega tendrá su mayor cambio.
Han sido dos años de intenso trabajo en los que se ha avanzado en la obra, sin dejar de trabajar en las tareas de elaboración en la bodega, lo que ha supuesto un gran reto y a la vez una oportunidad para el equipo enológico ya que han podido aportar su visión y necesidades de elaboración y modernización del proceso productivo, al diseño de la nueva bodega.
Así púes Barón de Ley destaca que inauguran «una de las bodegas mejor dotadas tecnológicamente en la zona y con mayor sensibilidad hacia la diversidad en la elaboración de variedades autóctonas».
La ampliación contempla la creación de una nueva sala con capacidad para albergar hasta 30.000 barricas, lo que asegura a la bodega la capacidad de crecimiento manteniendo la calidad y regularidad de los vinos.
Para la elaboración de blancos y rosados, categorías cada vez más importantes para Barón de Ley, se ha construido una nueva nave en la que se ha recuperado la técnica ancestral de elaboración con depósitos de cemento. En este caso pequeños depósitos de 9.000 litros perfectos para pequeñas elaboraciones.
En lo referente a la elaboración de vinos tintos, también se ha recuperado la técnica de depósitos de cemento para crianzas largas.
Y por último, se ha culminado un proyecto de I+D+I para la identificación de levaduras autóctonas y se ha dotado a la bodega de la tecnología necesaria para su producción, con el objetivo de dotar de una mayor identidad y singularidad a sus vinos.
De este modo Barón de Ley explica que se convertirá en una de las bodegas «mejor dotadas tecnológicamente de Rioja», potenciando su filosofía de elaboración basada en el cuidado del viñedo como fuente principal de calidad y dotando a su equipo enológico de las herramientas necesarias para que puedan plasmar toda su inquietud y creatividad.
Con este estreno, la bodega tendrá una capacidad para envejecer más de 5 millones de botellas que podrán dar cobertura a los más de 50 países que consumen los vinos de Barón de Ley; una apuesta de calidad y de futuro.
Barón de Ley se caracteriza precisamente por inversiones tanto en nuevas construcciones, como mejora de las que disponen. De hecho recientemente construyó una bodega en La Rioja, un edificio de 1.377 m² divididos en dos plantas.
La historia de Barón de Ley
Barón de Ley es una bodega concebida y fundada en 1985 por un reducido grupo de profesionales de reconocido prestigio en Rioja, que deciden crear un proyecto por aquel entonces único en la Denominación de Origen Calificada Rioja; una bodega inspirada a imagen y semejanza de los “châteaux” de Médoc.
Construida al lado del Monasterio Benedictino, y cuidando hasta el más mínimo detalle, fue diseñada para la elaboración de reservas y grandes reservas incorporando las tecnologías más avanzadas. «Así, modernidad y tradición han convivido aportando lo mejor de sí mismos», describen desde la bodega.
El viñedo de Barón de Ley
Cuando se adquirió la Finca de Imas ya se comprobó que era un lugar privilegiado para el cultivo de la viña por sus condiciones climáticas y las características de sus suelos y se plantaron 90 hectáreas de tempranillo, graciano y maturana, sumándose a las 10 hectáreas que la Finca tenía en propiedad. La garnacha blanca y tinta, la viura, la malvasía son otras de las variedades que la bodega trabaja con inquietud.
Fruto de la importancia que desde la bodega han dado siempre a la viña, han ido adquiriendo viñedos a lo largo de estos últimos años y, hoy en día, cuentan con más de 600 hectáreas de viñedo propio. Un viñedo que les nutre para poder elaborar no sólo la gama convencional de reservas y grandes reservas sino los nuevos vinos de Barón de Ley, entre los que se encuentran los nuevos blancos como el Reserva Tres Viñas o el Blanco Semidulce y la gama de Varietales. Una apuesta por la diversidad riojana desde la tierra, desde distintos parajes y elaboraciones, sin más ayuda que la que te da la propia naturaleza y con una finalidad: mantener la autenticidad de los vinos de Barón de Ley.