Bodega Emina, perteneciente a la Denominación de Origen Rueda y ubicada en Medina del Campo, consigue la certificación Sustainable Wineries for Climate Protection Plus (SWfCP+), un sello que reconoce el compromiso de la compañía por el cuidado del medio ambiente.

Desde la creación de Bodega Emina en 2005, la preocupación por la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente ha estado presente en su ADN. Esto incluye el diseño y construcción de las bodegas hasta el etiquetado de sus vinos, pasando por la máxima atención y cuidado de sus viñedos.

“Respetar los límites de la naturaleza y regenerar sus recursos en lugar de agotarlos, respetando el derecho de las generaciones futuras a tener acceso a ellos, es clave para el futuro del campo y, por lo tanto, del vino y de Emina”, explica Paloma Moro, presidenta de Bodegas Emina.

“El resultado del trabajo del Departamento de Sostenibilidad, centrado en la reducción de consumos, la minimización de emisiones de gases de efecto invernadero, la protección a la biodiversidad, la aplicación de medidas de ecodiseño y la reducción de la huella hídrica y de carbono es la respuesta a una nueva realidad climática que está cambiando el horizonte del panorama vitivinícola”, señala la presidenta de la bodega.

Son sólo siete las bodegas que cuentan con esta certificación Plus, que requiere una mayor exigencia en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, tres de ellas forman parte de Bodegas Familiares Matarromera; la Bodega Matarromera, la Bodega CM de Matarromera y la Bodega Emina Rueda.

Por su parte, Emina cuenta con un plan de reducción de emisiones recogido en un programa más amplio denominado “Matarromera sostenible en Planeta Tierra”. De todas las acciones llevadas a cabo durante los últimos años, y vinculadas a la bodega, destacan:

• Reducción de emisiones en un 36% con respecto al año base.
• Inversión en fotovoltaicas y certificado de garantía de origen 100% renovable por la compra de electricidad, lo que supone “0 emisiones” en el alcance 2.
• Autoconsumo con la instalación de energía solar fotovoltaica en un 17%.
• Reducción de emisiones por fertilización en el campo como resultado de la agricultura integrada.
• Monitorización y digitalización del campo.

Hoy, Emina se considera un referente en sostenibilidad en el panorama vitivinícola y hacen hincapié en haber sido los primeros certificados en agricultura integrada en Castilla y León. Además, cuenta con 4 megavatios instalados de fotovoltaica, lo cual ha evitado la emisión de unas 2.150 toneladas de CO₂.

De este modo, el grupo bodeguero no cesa en la búsqueda de nuevas alternativas en la reducción de la huella de carbono. Como muestra participa en el proyecto de innovación Vinebox^TM de reutilización de restos de poda para convertirlos en cajas y etiquetas, y que evitaría la emisión de 380 toneladas de CO₂ adicionales.