La bodega Masos, el proyecto de la familia Vidal Balaguer, revive la tradición vitivinícola en el Valle del Guadalest con más de 10 hectáreas de viñedos y una almazara moderna, ofreciendo visitas diarias, catas de vinos y aceites, y próximamente abrirán un restaurante y un hotel de lujo.
La familia Vidal Balaguer, conformada por cinco hermanos, tiene el objetivo de revivir la tradición del vino en el Valle del Guadalest, (desaparecida desde hace más de un siglo por la irrupción de la filoxera) y convertir su finca con más de 800 años de historia y su bodega, en el punto neurálgico del movimiento.
La bodega Masos cuenta con más de diez hectáreas de cepas de variedades autóctonas y otras foráneas que se adaptan a la perfección al clima mediterráneo del enclave. En ella, la familia Vidal Balaguer ya produce cuatro grandes vinos, respaldados por el prestigioso enólogo de Burdeos, Antoine Medeville. Asimismo, también atesoran una rica tradición oleica; desde el siglo XIX tienen un olivar donde la alfafarenca, la aceituna más representativa de la comarca es la reina, y cuentan con su propia almazara, equipada con maquinaria de última generación para lograr dos AOVE de una gran calidad.
Masos lleva a cabo dos visitas diarias, de miércoles a domingo, en las que se catan los vinos y aceites Masos y se explica la historia y el proceso de elaboración de los mismos. Desde este mes de agosto oferta una visita gastronómica, en la que se conocerán las parcelas, viñas y sala de cubas y barricas, con un maridaje especial elaborado por su chef, Enrique Martínez, que ha formado parte en cocinas tan emblemáticas como El Bulli, Casa Pepa, Peix i Brase o Arzak. Se incluirá en la visita una cata de las 4 etiquetas de Masos, así como de sus aceites. La bodega contará con una tienda y un espacio para disfrutar del entorno y poder disfrutar de sus vinos.
La bodega también pondrá en marcha en un futuro su propio restaurante, Ca Marieta, nombre de la matriarca de la familia, quien contagió de su amor por la buena cocina a todos los Vidal Balaguer. El restaurante estará ubicado en la Masía Mas de la Mona, a un kilómetro de distancia de la bodega, que albergará un alojamiento rural 5 estrellas. Aquí, el cocinero Enrique Martínez, reinterpretará la riqueza ingente del recetario alicantino con algunos guiños a la alta cocina contemporánea. Todo ello, también con un maridaje de los vinos y aceites de Masos.
Reactivando el Valle de Guadalest
La familia Vidal Balaguer asienta sus raíces hace ya siete generaciones en la pequeña población de Benimantell (Alicante), que pertenece a la comarca de la Marina Baixa y se sitúa en pleno Valle de Guadalest, un paraje de entre las sierras de Aitana, Serrella y Xortá.
Esta zona contaba con una importante tradición vitivinícola a la que puso freno, a comienzos del pasado siglo, la irrupción de la filoxera.
Argelia, Argentina y Nueva York fueron los principales lugares elegidos para emigrar. A la isla de Ellis, precisamente, llegó José Balaguer, que pudo regresar a su pueblo en mejores condiciones, y tras casarse, inauguró una fonda muy exitosa, Mas de Molí, por la que pasaron numerosos intelectuales alicantinos de principios de siglo XX, como el escritor Gabriel Miró, el compositor Oscar Esplá, el pintor Emilio Varela, el economista Germán Bernácer o el arquitecto Juan Vidal.
Este guiño a la cultura y el arte se ve reflejado hoy en la bodega con la escultura del artista belga contemporáneo Arne Quinze, que se presenta como un homenaje a la naturaleza.
Vinos de Masos
La bodega elabora cuatro vinos que califican «de enorme expresividad». El primero en ver la luz fue Albor de Masos, un coupage de monastrell, alicante y cabernet sauvignon que envejece en barrica de roble francés durante 10 meses y redondea otros 12 meses en botella. De entrada intensa y carnosa, ofrece aromas a frutas negras silvestres, sotobosque, regaliz y matices balsámicos mediterráneos.
El más gastronómico, puro homenaje a la familia, es Vidal Balaguer, un tinto que reposa 18 meses en barrica de roble francés, más otros 15 en botella, para lograr una gran expresión. Fruto de la unión del mosto de uvas monastrell, syrah, petit verdot y alicante, presenta aromas a frutos negros en sazón, balsámicos, esencias de plantas aromáticas y un toque a chocolate negro. Amplio y generoso de entrada, es envolvente y elegante.
Mas de la Mona es el blanco que hace un guiño a una de las fincas más queridas de la familia, donde crece, precisamente, la chardonnay con la que se elabora. De color amarillo con reflejos alimonados, muestra una entrada sedosa con mucho volumen, y un aroma con notas tropicales y a fruta blanca con hueso.
Por su parte, Penya del Castellet es el rosado, un 100% monastrell que toma su nombre de un viejo alije árabe de la zona. Se vinifica lentamente, para sublimar sus aromas florales y frescos.
La familia también continúa su legado aceitero y crea dos AOVES gourmet en la almazara de Mas del Clot: Oli del Clot, un coupage suave no exento de personalidad, y Oro de Masos, 100 % alfafarenca, un zumo de aceituna más potente.
Nuevas cepas para fincas centenarias
Tras muchos años sin el cultivo de la vid en el valle, la familia trabajó plantando en 2019, en Mas de la Mona, 5,5 hectáreas de variedades autóctonas, (monastrell y garnacha tintorera – alicante bouschet), y foráneas (cabernet sauvignon, syrah, petit verdot y chardonnay). En febrero de 2023 ampliaron unas cinco hectáreas más en Mas de Ondara, finca donde está la bodega. Y a las anteriores, se sumaron cepas de viognier y tempranillo como experimentales.
La bodega cuenta con una extensión de casi 400 hectáreas y con una masía de más de 800 años de antigüedad, con capilla propia. De hecho, aparece inscrito el cultivo de vides y propiedad en el libro de repartimiento del Rey Jaime I de 1237. En la remodelación del edificio se ha respetado al máximo la estructura tradicional.
La masía contaba con una sala de elaboración del vino, un lagar (cup) y una prensa tradicional. Se ha reacondicionado la sala de barricas para el envejecimiento del vino, y se ha incorporado un espacio de catas diseñado por la interiorista Alejandra Pombo en la planta baja de la bodega.
La sala de cubas aúna tradición, técnica y modernidad para crear vinos a su medida. Las cubas, de 20 hl, permiten un control total de la temperatura que resulta clave para la elaboración de vinos de calidad. Dispone de dos fachadas acristaladas que ofrecen una visión panorámica del valle.
Apertura de un hotel
El proyecto ultima los preparativos para la apertura del hotel Mas de la Mona. El edificio ha sido restaurado para conservar la autenticidad de origen y su interiorismo ha corrido a cargo de la prestigiosa arquitecta de interiores Alejandra Pombo, quien ha fusionado con acierto el sabor rústico primigenio de la edificación con piezas y elementos contemporáneos. Cuenta con un total de 23 alojamientos de cuatro categorías: doble con piscina privada, doble estándar, junior suite, y suite con piscina infinity. Cada una de ellas otorgará al huésped un entorno íntimo y confortable y en plena comunión con la naturaleza.
Un proyecto respaldado por grandes asesores
La familia Vidal Balaguer cuenta con Antoine Medeville como enólogo asesor. Nacido en una familia de viticultores en la región de Burdeos, es propietario del Château Fleur la Mothe, cru bourgeois en el Médoc. También dirige el gabinete enológico Oenoconseil, que colabora con numerosas bodegas en Burdeos, principalmente en el Médoc y en varias denominaciones de la región.
Por otra parte, su director Javier Velasco, además de ser sumiller internacional desde hace más de dos décadas, docente en varias universidades de la ciudad de Alicante, escuela de hostelería o en CdT de la Comunitat Valenciana, es un gran amante de los vinos. Esta experiencia y pasión, la traslada en todo el proyecto. Desde la viticultura, hasta el trabajo de enología, pasando por todo el desarrollo de comercialización. Es también un gran conocedor de la Denominación de Origen de Alicante, a la que se adhiere Masos.