Bodegas Alvear y el grupo de jóvenes enólogos Envínate se han aliado para revolucionar la Sierra de Montilla con el proyecto “3 Miradas” y el punto de mira puesto en el deseo de expresar la singularidad de este terruño.
Bodegas Alvear y el equipo de enólogos de Envínate presentan “3 Miradas”, su nuevo proyecto en común, una colección de vinos exclusivos nacidos del deseo mutuo de expresar la singularidad del terruño de la Sierra de Montilla. El resultado son tres posibilidades: por un lado un vino que califican de aldea, por otro una colección limitada en forma de caja con seis botellas y por último un producto para el que aún hace falta esperar ya que va a envejecer en bota y todavía no sale al mercado.
“3 Miradas” tiene como origen la viticultura que muestra la personalidad única de cada parcela y su comportamiento según el trabajo del viticultor y la elaboración posterior. Se trata de la recuperación de un viñedo ignoto y majestuoso que ha sido clasificado a lo largo de la historia como “Calidad Superior de la Sierra de Montilla”.
Así Alvear, la bodega más antigua de Andalucía, fundada en 1729 y con casi tres siglos de historia y la segunda bodega más antigua de España dirigida por la octava generación de la familia Alvear, va a renovar su oferta de la mano de Envínate. A buen seguro hay que seguirles de cerca, tradición y experiencia se alían con este equipo de jóvenes enólogos que asesoran en viticultura y enología surgido en 2008 e integrado por Laura Ramos, José Martínez, Roberto Santana y Alfonso Torrente que cuenta ya con reconocimiento internacional y que se conocieron en 2005 estudiando enología en la Universidad Miguel Hernández de Elche, en Alicante.
La filosofía de “3 Miradas”
Alvear y Envínate explican que han unido fuerzas y pasión por el vino» para encontrar el modo en que el a veces desconocido viñedo de Montilla exprese al máximo su potencial, devolviendo así a la tierra su importancia en la labor vitivinícola». Así detallan que si en el sur es habitual que la atención esté centrada en el trabajo de bodega, Envínate reclama el viñedo montillano de Calidad Superior y emprende labores investigadoras para esclarecer la importancia del suelo a la hora de marcar el carácter de las viñas y los vinos que de ellas se elaboran.
Las tinajas de El Lagar las Puentes (1936) de Alvear guardaron distintos vinos procedentes de los mejores pagos vitícolas de Montilla, de los cuales Envínate ha seleccionado las partidas con mayor potencial de envejecimiento para pasarlos a botas y conseguir vinos diferentes y únicos. Lo que dará como resultado vinos donde el terreno recobra un protagonismo casi olvidado, donde la elaboración forma parte de un engranaje en el que se trata de contar el origen.
Esta sinergia, que dio luz a los vinos singulares de la colección “3 Miradas” -tres perspectivas-, provoca que las parcelas, los suelos, las altitudes y las distintas orientaciones tomen protagonismo. La primera mirada es un vino de aldea, del municipio de Montilla y su sierra, fruto de la mezcla de las diferentes parcelas que se han vinificado buscando el equilibrio que aporta el conjunto. La segunda mirada es la colección limitada que sale al mercado en caja de seis botellas, tres pagos elegidos entre los escogidos inicialmente: La Viña Antoñín, Cerro Macho y El Garrotal. Para disfrutar de la tercera mirada habrá que esperar aún, puesto que envejecerá en bota durante un tiempo todavía no definido.