Bodegas Campillo y Bodegas Portia, bodegas pertenecientes a Familia Martínez Zabala, culminan el proceso de certificación SWfCP (Sustainable Wineries for Climate Protection). Se suman así a Bodegas Faustino y Bodegas Marqués de Vitoria, al estar todas ellas certificadas con este sello. SWfCP es la primera y única certificación específica para bodegas en materia de sostenibilidad medioambiental creada por la Federación Española del Vino (FEV).
Bodegas Campillo y Bodegas Portia, han conseguido la máxima certificación exclusiva para bodegas, Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP). Las dos bodegas pertenecen a la compañía vitivinícola Familia Martínez Zabala, que consigue completar la certificación de todas sus bodegas en la DOCa Rioja y la DO Ribera del Duero. Anteriormente lo habían recibido Bodegas Faustino y Bodegas Marqués de Vitoria, que también forman parte del grupo vitivinícola.
Este título cumple los cuatros criterios que se apoyan en los objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (UN) que marcan la hoja de ruta a organizaciones y personas.
Bodegas Campillo y Bodegas Portia, ejemplos de sostenibilidad
Bodegas Portia fue inaugurada en 2010 en Gumiel de Izán (Burgos), siendo la primera bodega construida por Foster + Partners, el estudio del prestigioso arquitecto británico Norman Foster. Situada en un entorno privilegiado, es una parada obligatoria en la Ribera del Duero. Su impresionante estética la convierten en un icono de la arquitectura del mundo del vino.
Mientras que Bodegas Campillo está situada en la increíble localidad de Laguardia y fue inaugurada en 1990. Se trata de la primera bodega diseñada por un arquitecto como un proyecto único que conjugó la belleza de sus formas con las mejores técnicas para la elaboración y crianza de vino. La bodega está construida a modo de château bordelés, en el centro de la finca y rodeada por 50 hectáreas de viñedos.
Desde Familia Martínez Zabala destacan que «todo ello hace que sean dos referentes en sus respectivas denominaciones de origen cumpliendo en todo momento los pilares fundamentales para obtener esta certificación».
Biodiversidad y cuidado del entorno
En cuanto al cuidado del entorno y conservación de la biodiversidad, Familia Martínez Zabala apuesta por los fitosanitarios biológicos frente a los químicos para el tratamiento de las enfermedades de los viñedos, evitando la influencia negativa de los últimos en la vida humana, animal y vegetal.
Familia Martínez Zabala, asimismo, asegura que es «consciente de la influencia del entorno natural en el viñedo» y por ello ha implementado «medidas tan eficaces para la protección de la flora y la fauna y cuidado delicado de la microbiota».
Por eso destacan que «todas estas iniciativas han sido fundamentales para la obtención de esta nueva certificación SWfCP para Bodegas Campillo y Bodegas Portia como la máxima distinción medioambiental a nivel internacional para dos bodegas pioneras que miran al futuro desde su presente».
Certificación Sustainable Wineries for Climate Protection (SWfCP)
Este certificado está avalado por el cumplimiento de cuatro criterios que son: medioambiental (gestión del agua y de residuos, eficiencia energética, emisiones de GEI, suelo y biodiversidad); social (seguridad y salud de los consumidores, trabajadores y proveedores y territorio y cultura local); económico (eficiencia y resiliencia) y gobernanza (gestión de la sostenibilidad, comportamiento ético y relación con los grupos de interés).
SWfCP es la primera y única certificación específica para el sector del vino en materia de sostenibilidad medioambiental y está orientada a la mejora continua, clarificando los criterios que debería cumplir una bodega sostenible, mediante la demostración rigurosa y medible.
Con este sello, reconocido tanto a nivel nacional como internacional, la compañía vitivinícola Familia Martínez Zabala encamina sus bodegas a una propuesta medioambiental y trabaja buscando la mejora continua, en la eficiencia de todos los procesos en el medio y largo plazo.