Aprovechar la calidad de sus viñedos y abordar nuevos segmentos del mercado con vinos de alta expresión. Con este objetivo Bodegas Covila lanza la nueva marca Altos de Puebla destinada a crear vinos de alta gama que sorprendan y se salgan de los cánones establecidos. Sus primeras dos creaciones son: Relato de Valientes, un vino de microparcelas y Giraluna, un vino blanco fermentado en tina de madera y huevo de hormigón.
Bodegas Covila ha presentado públicamente su nuevo proyecto bodeguero, Altos de Lapuebla. Una nueva marca nacida tras años de minucioso estudio y trabajo en el terruño que ha supuesto un gran conocimiento de los viñedos únicos y de mayor calidad de la bodega desperdigados por Lapuebla de Labarca, Laguardia y Samaniego.
Fruto de ello surge este proyecto, en el que la bodega de Lapuebla de Labarca ha invertido todo su esfuerzo e ilusión, con el fin de crear vinos de alta gama. En un hito sin precedentes para Bodegas Covila, la creación de esta nueva marca busca dar un espaldarazo a este proyecto surgido de 65 viticultores en 1989 y asentarlo como bodega capaz de elaborar grandes vinos de alta expresión.
En Altos de Lapuebla se están creando ya vinos “con personalidad”, en los que el viñedo de procedencia, junto con el proceso de creación importan tanto como el resultado final. Así lo atestiguan sus dos primeras creaciones: Relato de Valientes, un vino de una selección de las mejores cepas de 11 parcelas de viñas viejas de tempranillo, junto con un toque de graciano. La segunda creación es Giraluna, un vino blanco 100% viura de viñas de más de 40 años fermentado y criado sobre lías finas en tina de madera de roble francés y en huevo de hormigón.
Se trata de vinos de alta gama enfocados a un segmento del mercado muy específico, como restaurantes de vanguardia, vinotecas y coleccionistas, tanto en el mercado nacional como en el mercado internacional.
Relato de Valientes
Relato de Valientes 2017 es un vino de una selección de 11 parcelas de Tempranillo (78%), plantadas en vaso entre 1935 y 1985 y de una parcela de Graciano (22%) plantada en 2004 en espaldera, cuyas uvas son recolectadas de forma manual.
Algunas de las viñas están plantadas sobre lastras de piedra, como la de Majaflorida (1950). En otras, como en La Barranca (1950, 1984), se ha utilizado la técnica del deshojado temprano para conseguir el óptimo equilibrio de la cepa.
Se trata de vinos de alta gama enfocados a un segmento del mercado muy específico, como restaurantes de vanguardia, vinotecas y coleccionistas, tanto en el mercado nacional como en el mercado internacional
La fermentación se lleva a cabo en pequeños depósitos de acero inoxidable. La maloláctica se realiza en barrica nueva de roble en su mayoría francés donde se ensamblan aromas de la variedad y la madera y redondeamos los taninos de la uva.
La crianza es larga dando al vino el tiempo que necesita cada añada: 28 Meses en barricas de Roble francés 90% y 10% de roble americano; y 10 meses en botellero reposando.
Con Relato de Valientes se trataba de conseguir un vino que reflejara la identidad de Rioja Alavesa y la esencia de sus terruños. Como curiosidad, la etiqueta incorpora un fragmento de un relato escrito por la escritora Itziar Sistiaga, que se puede leer completo al escanear un código QR y que habla del amor imposible entre dos jóvenes de la zona.
Giraluna, monovarietal Viura
Giraluna es un vino blanco fermentado en huevo de hormigón, 100% viura de viña vieja con suelo calizo procedente de las cabezadas de las viñas, zona de suelos muy pobres y producción limitada. Su cosecha, 2019 está calificada como excelente.
Durante su vinificación se realiza un desfangado estático al mosto que posteriormente fermenta en tinas nuevas de roble francés y en huevo de hormigón con temperatura controlada para mantener toda su personalidad y características varietales. Posteriormente se hace una crianza con sus lías durante 7 meses, realizando bâtonnage. Y tras un cuidadoso coupage se embotella para dejar reposar 5 meses en botellero y salir al mercado en condiciones perfectas.
Bodegas Covila desde 1989
«Un grupo de 65 familias de Lapuebla de Labarca se unieron para crear una de las cooperativas vitivinícolas más interesantes de España», dicen desde Bodegas Covila que arrancó su trayectoria en 1989.
Desde entonces no han parado de evolucionar, cuentan en la actualidad con 21 socios, más de 150 hectáreas de viñedo propio en Rioja Alavesa, de las que elaboran más de 1 millón de botellas con DOCa Rioja al año y exportan a más de 25 países de todo el mundo.
Durante este tiempo, en Bodegas Covila la preocupación ha sido poner en el centro a las personas que cultivan las viñas y elaboran el vino, preocupándose por el bienestar, el desarrollo de Lapuebla de Labarca, así como el cuidado y respeto por el entorno.
Explican que toda su evolución y crecimiento es «gracias a una forma distinta de hacer las cosas, en la que el vino es tan importante como las personas que lo elaboran».