Bodegas Gratias es una bodega independiente de La Manchuela que destaca por su enfoque en el terruño y el uso de técnicas ancestrales en la elaboración de vinos. Impulsados por su pasión, esta familia de sumilleres ha convertido su afición en un proyecto personal exitoso, ofreciendo vinos auténticos y de alta calidad en armonía con la naturaleza. La plataforma de venta online de vino Bodeboca apuesta por los pequeños productores de vino a lo largo de toda la geografía española y Bodegas Gratias es ejemplo de ello.
Bodeboca, plataforma de venta online de vino en España, va más allá de su rol comercial. En su papel de descubridores de tendencias y defensores de las bodegas y vinos, esta plataforma se convierte en un altavoz que brinda la oportunidad a pequeños productores de darse a conocer en un sector dominado por las grandes marcas. Entre estas joyas ocultas se encuentra Bodegas Gratias, una bodega que, a pesar de no pertenecer a una Denominación de Origen, destaca por su enfoque en el terruño y el uso de técnicas ancestrales, como la fermentación en tinajas y métodos de elaboración poco intervencionistas.
Bodegas Gratias, aunque sin pertenecer a la DO, se ubica en La Manchuela, una región vitivinícola de gran relevancia. Esta bodega otorga una gran importancia al concepto de terruño, buscando rescatar las variedades de uva autóctonas de la zona. Su enfoque se centra en abrazar el legado y la tradición, conservando lo mejor de ellos para el presente y las futuras generaciones.
En este contexto, Óscar Marcos, director de Ventas y Operaciones de Bodeboca, afirma que “conocimos este proyecto a finales de 2015 y desde ese momento nos pareció que debíamos seguir muy de cerca su evolución y progreso. Tras seguir atentamente su recorrido e incorporar algunos de sus vinos a nuestro catálogo, decidimos apostar por ellos, presentándolos a través de nuestras Ventas Privadas, ya que nos enamoró la honestidad y pureza de sus elaboraciones”. Y añade lo siguiente: “estamos totalmente convencidos de que sigue siendo necesario apoyar y ser altavoz de estos pequeños proyectos que entregan calidad y tipicidad, dando a conocer el entusiasmo y pasión de estos jóvenes emprendedores que en la mayoría de los casos no son conocidas por el gran público”.
La pasión que impulsa a esta familia de sumilleres y entusiastas de la enología, compuesta por Iván, Ana, José y Silvia, se desborda en cada aspecto de su vida. Hace más de una década, decidieron unir fuerzas para elaborar vino utilizando las uvas del abuelo de Iván. Lo que en principio comenzó como una afición o incluso un capricho, se convirtió en un proyecto personal y con un alma propia, marcado por resultados excepcionales.
Iván Gómez, fundador y responsable de Bodegas Gratias declara que “siempre cercano a las uvas, fui quien contagió a Ana el amor por el vino por aquellos años de noviazgo universitario y fui quien le animó a estudiar Enología tras terminar Agrícolas. Y a Ana le siguió de cerca su hermano José Armando, por lo que Silvia ya estaba perdida; se acababa de rodear de locos del vino. Al cabo de 10 años nos hicimos bodegueros, porque como un día me dijo un gran jefe que tuve, cuando te pica el gusanito del vino estas perdido…”.
Situados aproximadamente a 100 kilómetros de Valencia, en la carretera de Albacete, Bodegas Gratias se encuentra estrechamente vinculada a la región vecina de Utiel-Requena. Comparten características climáticas mediterráneas, tradiciones y tipos de suelo, así como la uva bobal y el río Cabriel. Actualmente, trabajan con 10 hectáreas de viñedos, siendo la mitad de ellas propiedad de la bodega y el resto pertenecientes a viticultores locales con los que colaboran estrechamente a lo largo del año, garantizando la mejor calidad posible en su producción.
El respeto y compromiso hacia el medio ambiente siempre están presentes en la filosofía de Bodegas Gratias. Su enfoque se basa en la creencia firme de acompañar al vino en todos sus procesos, empleando métodos artesanales y naturales para su elaboración y minimizando el uso de aditivos. De esta manera, se logra una intervención mínima y se obtienen vinos que reflejan fielmente su origen.
Sus vinos son auténticos exponentes del terruño, en perfecta comunión con variedades como la tardana o la pintaillo, uvas autóctonas prácticamente desaparecidas que Bodegas Gratias busca recuperar. Además, otra de sus líneas de trabajo se enfoca en el desarrollo de vinos a partir de variedades más extendidas, cultivadas en viñas viejas, como la bobal. Gracias a su habilidad y experiencia, logran vinos llenos de frutosidad y frescura, ideales para el consumo y para maridar con el clima y la gastronomía mediterránea.