Bodegas Martín Códax continúa apostando por la innovación por lo que ha decidido instalar una línea de última generación de embotellado inteligente que incorpora una máquina de envasado isobarométrica. El desarrollo se ha realizado tras participar en un plan piloto de la Xunta en el campo 4.0 y la idea es dar mayor información a los consumidores.
Desde sus inicios Bodegas Martín Códax explica que ha destacado por la elaboración de vinos de una manera tradicional pero, al mismo tiempo, sin dejar de lado las tecnologías más innovadoras. Por eso en esta ocasión ha mejorado en el apartado de la producción de sus vinos, en concreto en la fase de envasado y ha invertido en el embotellado inteligente. «En este sentido, hoy en día, el uso de la tecnología, más que una opción, se ha convertido en un sí o sí, cuando el objetivo es mejorar la competitividad y hacerlo de un modo sostenible», detallan desde la bodega gallega conocida por sus vinos de albariño (Martín Códax, Organistrum, Alba Martín…) y de otras variedades autóctonas gallegas.
Por eso, en los último años han trabajado en esta línea, incorporando herramientas 4.0 que permiten un uso inteligente de la información dirigida a contribuir a la mejora de dicha competitividad, sostenibilidad y la innovación.
Uno de sus últimos avances, gracias a su participación en un plan piloto de la Xunta de Galicia en el campo 4.0, ha sido la instalación de una línea de embotellado de última generación que incorpora una máquina de envasado isobarométrica. Esta línea permite a Bodegas Martín Códax incrementar la calidad del envasado, tiene capacidad para envasado de vinos espumosos y para el uso de nuevos formatos y ofrece un mayor control sobre la trazabilidad del producto. Además, la alimentación de botellas, el fin de línea y la paletización están automatizadas por lo que se optimiza el rendimiento de la misma.
La nueva línea de embotellado en detalle
El equipamiento que forma parte de esta línea de embotellado inteligente incluye, por un lado, una máquina de rayos x para controlar el nivel de llenado; una máquina de visión artificial para controlar el etiquetado y asegurar la trazabilidad; y por último, un software de captura de datos y análisis de toda la información que ofrece esta maquinaria.
Tiene una capacidad de producción de 6.000 botellas/hora y en estos momentos ya están en funcionamiento todos los equipos de control (rayos x y visión artificial) y también la generación de un reporte de lotes que informa del funcionamiento de las máquinas de toda la línea de embotellados ofreciendo datos del rendimiento, paradas, horarios, controles de calidad…
Bodegas Martín Códax señala que todas estas mejoras les permiten una mayor eficiencia de los procesos, por lo que son más competitivos y obtienen una mayor rentabilidad, además, de todo el valor que les ofrece tener una trazabilidad de los procesos.
Un plan de modernización industrial que promueve el Igape
El plan piloto de la Xunta de Galicia en el campo 4.0 en el que ha participado la bodega está fomentado por el Igape para la implantación en pymes de equipos tecnológicos relacionados con la Industria 4.0 que permitan la modernización de las empresas. «En nuestro caso, participamos en un proyecto desarrollado por el CLUSAGA, como empresa de un sector estratégico en Galicia, que puede servir de referente a otras empresas», indican desde Bodegas Martín Códax.
El del Clusaga, es un proyecto que ha sido premiado durante dos años consecutivos en el Concurso de Ideas Industria 4.0 organizado por el propio IGAPE.
Precisamente, para ver en primera persona estos avances, la bodega recibió en febrero la visita de Juan Cividanes, director de Igape, impulsores de estas ayudas. Durante la misma, el director de Bodegas Martín Códax, Juan Vázquez, destacó como “el 4.0 aporta más valor a nuestros productos, adaptándolos a las necesidades de los consumidores y aportando más información a nosotros y a ellos”. Y añadió: “La aspiración es llegar a una etiqueta inteligente en la que el viticultor le cuente su historia al consumidor”.