Protos, Bodega Ribera del Duero de Peñafiel SL, recibió el pasado 13 de junio el Premio Envero de Honor en una gala en la que se recordó el trabajo de los 11 cooperativistas de la bodega y el crecimiento que ha experimentado desde 1927. Durante la gala se hizo entrega al resto de los vinos ganadores de los Premios Envero 2019 y se destacó la importancia de esta cata popular que se ha convertido en un referente indiscutible para promocionar los vinos de Ribera del Duero.
Bodegas Protos recogió, durante la gala celebrada el 13 de junio, su Premio Envero de Honor 2019 recordando y ensalzando a los pioneros de la Denominación de Origen Ribera del Duero y en concreto a los 11 cooperativistas que pusieron las bases de lo que es hoy esta empresa, que da empleo a 200 personas y recibe más de 38.400 visitantes al año en su sede de Peñafiel.
“Nuestro lema es ser primeros, actitud inconformista para conseguir cada día un resultado mejor”, señaló el presidente de Bodegas Protos, Edmundo Bayón, para añadir que los cambios vividos en la empresa en los últimos años han cimentado una empresa “brillante, con una gestión moderna, eficiente y eficaz”.
También recordó que la creación de la DO Ribera del Duero ha sido un hito importante en la comarca del Duero y en la región. “Estamos en el buen camino para construir un futuro sólido y brillante”, añadió Bayón.
La alcaldesa de Aranda, Raquel González, y la concejala de Promoción y Desarrollo del Ayuntamiento de Aranda, Celia Bombín, coincidieron en destacar a los Premios Envero como “un referente indiscutible” por su singularidad, una cata popular “pero rigurosa” con 1.000 catadores expertos o aficionados al vino, dando así la oportunidad al consumidor final de valorar los vinos de una de las denominaciones de origen más prestigiosas de España.
“Se pretende ensalzar los vinos elaborados en esta tierra, contribuir a su promoción y acercar la cultura del vino a la población”, señaló Bombín.
Asimismo ambas destacaron estos premios como un apoyo a la industria del vino de la Ribera del Duero, por su peso específico en la zona y un impulso al sector enoturístico y gastronómico. “El enoturismo tiene un gran potencial y diversificar el vino hacia el turismo crea riqueza, y transmite legado cultural, histórico y patrimonial”.
Más que un concurso: evento enocultural
Los Premios Envero han cumplido 22 años y se han convertido en un evento enocultural. En esta edición se cubrieron las plazas de los 1.000 catadores en tan sólo dos días. Casi el 50% dicen haber participado ya en alguna de las ediciones anteriores, lo que demuestra que este concurso consigue una buena fidelización.
Los participantes llegaron de 14 comunidades autónomas y diferentes nacionalidades, como Alemania, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Argentina y Venezuela. “Ya no estamos hablando sólo de un concurso de vinos sino de un producto turístico integral que apoya otras iniciativas de la Ribera y que queda de manifiesto en los servicios paralelos durante la cata: guardería, visitas guiadas, apertura gratuita de museos, festival Enverofest…”, recordó Celia Bombín.
Un total de 220 vinos, casi un 16% más que el año pasado, se presentaron a la cata. Las bodegas ganadoras, que recogieron sus galardones en la gala, fueron las siguientes: Rubiejo 2018 de Bodegas Alto Sotillo (Sotillo de la Ribera, Burgos). Mesoneros de Castilla 2018 de Bodegas Ismael Arroyo-ValSotillo (Sotillo de la Ribera, Burgos). Abadía de San Quirce 6 meses 2018 de Bodegas Imperiales (Gumiel de Izán, Burgos). Malacuera Bodegas 2015 y Canallas 2015 de Bodegas Malacuera (Castrillo de Duero, Valladolid). Tinto Arroyo reserva 2014 de Bodegas S. Arroyo, SLU (Sotillo de la Ribera, Burgos). Tudanca Vendimia Seleccionada 2011 de Viñedos La Nava (Aranda de Duero, Burgos).