Bollinger presenta su nuevo champagne R.D. 2008, que destaca por su larga crianza y fecha de degüelle reciente. Este champagne de alta calidad es un sinónimo de exclusividad y representa la innovación constante de la Maison francesa. Para presentar esta nueva añada, el chef Paco Roncero ha creado un menú especial con la avellana del Piamonte como el maridaje perfecto para resaltar su riqueza.
Bollinger presenta su nueva añada de champagne más audaz, el R.D. 2008, que representa el espíritu innovador y el savoir faire de la Maison francesa. Este champagne complejo se distingue por su fecha de degüelle, que garantiza su frescura y prolongado tiempo de crianza.
La creación de Bollinger R.D. data de 1967, cuando la Maison Bollinger se convirtió en pionera al ofrecer un champagne diferencial de larga crianza con degüelle reciente. De hecho, su nombre es el acrónimo de la expresión Récemment Dégorgé («recientemente degollado»), una práctica que la Maison Bollinger ha convertido en marca registrada. Así desde esta firma señalan que mientras que «otras marcas de champagne innovaban en los diseños de sus botellas», desde Bollinger se apostó por un proceso artesanal y de altísima calidad, transmitido de generación en generación, que permite seleccionar las añadas perfectas y realizar el degüelle en el momento preciso. Se consideran «pioneros en ofrecer un producto diferencial que iba en contra de la corriente del momento», al apostar «por un champagne de larga crianza con degüelle reciente que ofrece una degustación única».
No todas las añadas ascienden al rango de Bollinger R.D., lo que lo convierte en un sinónimo de lujo y exclusividad. Madame Bollinger, en 1967, animó a sus invitados a disfrutar de un champagne de 1952 de degüelle reciente, dando origen a esta legendaria cuvée que pone en valor la autenticidad y el carácter revolucionario de la Maison.
Sobre Madame Bollinger, Charles-Armand de Belenet, director general de Champagne Bollinger confiesa que “siempre tuvo como objetivo preservar el sabor y la calidad excepcional de sus vinos, fruto de generaciones de experiencia y de una innovación constante. R.D. es la encarnación de esta ambición y, fiel a su visión, cada nueva añada sorprende a los amantes de los grandes vinos. El contraste entre su frescura y sus notas aromáticas, en las que está muy presente la avellana, hace de R.D. 2008 un champagne espléndido y único”.
Notas de cata
Bollinger R.D. 2008 caracteriza por su complejidad y su prolongado tiempo de maduración, cuatro veces superior a las reglas de la Denominación de Origen Controlada (AOC) Champagne.
Elaborado con una cuidadosa selección de uvas, en concreto un 71% de pinot noir y un 29% de chardonnay, procedentes de 18 Crus, principalmente de Aÿ, Verzenay, Le Mesnil-sur-Oger y Cramant, este champagne es complejo e intenso. Bollinger R.D. 2008 destaca por su intenso color dorado y su elegancia en boca. Se trata de un champagne de gran calidad, que combina notas de miel, avellanas frescas y frutos secos con un punto salino. En nariz revela una complejidad aromática, con notas de mazapán, albaricoques y miel que evolucionan hacia aromas frescos de bergamota y lima.
Bollinger R.D. 2008: el maridaje perfecto con la avellana del Piamonte
En homenaje a Madame Bollinger, la Maison ha elegido la avellana del Piamonte, cultivada por Emanuele Canaparo en su excepcional terreno en Langhe (Italia), como el maridaje perfecto para R.D. 2008. Este fruto seco de alta calidad permite acentuar aún más los matices del champagne, destacando su sabor y complejidad.
Para celebrar el lanzamiento, el chef Paco Roncero, reconocido por su vanguardia culinaria, ha creado un menú especial que utiliza la avellana del Piamonte en diferentes preparaciones, como la calabaza escabechada con consomé de setas de primavera y aceite de avellana, o el lenguado asado sobre praliné de avellana a la mantequilla negra. De esta forma, el menú resalta la riqueza y los detalles de R.D. 2008.
Bollinger R.D. 2008 contribuye a perpetuar el legado y el estilo de una Maison que siempre ha apostado por crear champagnes atemporales, ajenos a cualquier moda pasajera.