La variedad Xarel·lo se convierte en el hilo argumental que da origen a la colección de vinos de Celler Credo que ha puesto en marcha Recaredo y que están elaborados siguiendo los principios de la agricultura biodinámica y ecológica.

Celler Credo da nombre a la propuesta de vinos blancos de la DO Penedès que la familia y el equipo Recaredo han puesto en marcha con la intención de elaborar vinos biodinámicos y ecológicos a partir de la Xarel·lo. Trabajados con las pieles o con los raspones, elaborados sin añadir sulfitos, «hechos hoy con técnicas que ayer aprendimos de nuestros abuelos… En definitiva, mil y una manera de interpretar la variedad Xarel·lo».
El enólogo y  alma mater de Celler Credo Joan Rubió detalla que su propuesta «se fundamenta en interpretar y profundizar en las en las propiedades y virtudes de la variedad Xarel·lo, tan característica de la zona del Alt Penedès».

Una apuesta por la identidad propia

Desde 1991, Celler Credo  ha elaborado vinos tranquilos bajo la Denominación de Origen Penedés. La propuesta actual tiene como objetivo potenciar la personalidad única de la bodega y abrir una vía para que siga un camino propio en la elaboración de vinos.
La colección de Celler Credo  está integrada por Miranius 2012 (vino joven, desenfadado y alegre, de acidez viva y excelente paso en boca), Aloers 2011 (resultado de un trabajo de maceración con el raspón y con las lías) y Can Credo 2010 (macerado con las pieles y fermentado durante un mes en bota de roble).
La gama se completa con los vinos del Obrador del Celler Credo, de producción muy limitada y que nacen de un espacio de libertad creativa absoluta resultado de la actitud dinámica e inquieta del equipo. En la órbita del Celler Credo, gravitan los vinos Estrany 2011 (macerado largamente con las pieles y buscando la expresión más radical de la xarel·lo) y Capficat 2012 (elaborado a partir de un viñedo plantado en 1940, fruto de un preciso trabajo agronómico y sin añadir sulfitos).
Las botellas utilizadas en Celler Credo se caracterizan por ser de bajo peso (390 gr) y, por lo tanto, más sostenible por el mayor ahorro energético que conlleva su producción.

Viñedos propios y respecto por el ecosistema

Celler Credo asume el compromiso de elaborar vinos blancos de terruño. Sin fertilizantes químicos, ni pesticidas ni herbicidas. Por este motivo, desde la bodega se trabaja según los principios de la agricultura biodinámica y ecológica (certificado por los organismos DEMETER y CCPAE respectivamente) para lograr vinos más expresivos y respetuosos con el territorio del que forman parte. Para la elaboración de los vinos del Celler Credo, la bodega cuenta con ocho hectáreas de viñedos propios situados en Subirats, a tan solo 4 km de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona).