El CIDIMA, creado por González Byass, que fue el primer centro de investigación privado de España, cumple 60 años. Las líneas de investigación actuales se mantienen desde sus comienzos y presta especial atención a la mejora de la conservación de los vinos finos embotellados y al envejecimiento de los olorosos.
Hace 60 años, González Byass dio un paso adelante con la creación del primer centro de investigación en una empresa privada en España: el CIDIMA (Calidad, Investigación, Desarrollo, Innovación y Medio Ambiente). En 1955, Mauricio González-Gordon Díez fundó este centro pionero que tiene como misión la mejora de los procesos en la elaboración del vino y el desarrollo de nuevos productos en González Byass.
A lo largo de su trayectoria, el CIDIMA ha propiciado importantes avances en la investigación del mundo del vino, indican desde la firma vitivinícola. En 1956, puso fin a las precipitaciones de cristales de bitartrato que surgían cuando los vinos de Jerez viajaban a países con climas fríos. El equipo implantó un proceso para tratar el vino por frío en bodega y evitar la aparición de los cristales de bitartrato en destino. Posteriormente, en 1969, el CIDIMA introdujo la cromatografía de gases, siendo los primeros del sector en utilizar esta técnica de análisis.
En la década de los 80, la búsqueda de la innovación en los procesos productivos marcó el rumbo de las investigaciones. En 1989, se logró acelerar, de una semana a un día, el tratamiento normal de frío en el vino que se empleaba en España. Años más tarde, González Byass destaca que la labor del CIDIMA les permitió ser la primera bodega en Jerez en emplear un filtro tangencial que permitía ahorrar el proceso de clarificaciones y filtros de placas. Este centro también se encarga, desde 1990, de supervisar la elaboración de Tío Pepe Kosher, único vino de Jerez disponible para la comunidad judía.
En cuanto al desarrollo de nuevos productos, el CIDIMA ha asumido un papel protagonista en el brandy ultra premium Lepanto Aurum -brandy de Jerez envejecido más de 30 años en botas centenarias-, Tintilla de Rota de Finca Moncloa -vino dulce natural-, la ginebra Mom -aromatizada de frutos rojos-, Nomad Outlad Whisky -envejecido en botas de Jerez de PX.
El CIDIMA ha desarrollado también estudios en colaboración con diversas universidades- como la de Granada, Sevilla, Cádiz o la Politécnica de Madrid- y con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Esta labor se traduce en importantes trabajos de investigación y proyección en forma de desarrollo e innovación en procesos de vinificación, fermentaciones, crianza, clarificaciones, identificación de componentes o estabilización de vinos y brandies.
60 años de historia
El 23 de marzo de 1955 se constituyó el CIE (Centro de Investigación Enológica) de González Byass. Era el primer paso que se daba en una empresa privada española para incorporar la investigación de sus procesos enológicos a las tareas propias de una bodega dedicada a la elaboración y crianza de vinos y brandies. La dirección del centro recayó en Justo Francisco Casas Lucas.
La aplicación práctica de los trabajos realizados por el CIE hizo imprescindible modificar su estructura en el año 1983, pasando a denominarse CIDEC (Centro de Investigación, Desarrollo y Calidad). Bajo la dirección de Enrique García Maiquez, los objetivos más destacables que se consiguieron fueron el equipo humano, los recursos materiales, la innovación en los procesos productivos e investigación y desarrollo. Jesús Arnedo Rodríguez tomó el relevo de Enrique García Maiquez y dirigió el CIDEC entre 1990 y 1992.
En el año 2003, y bajo la dirección de José Alberto Casas, se bautizó como CIDIMA (Calidad, Investigación, Desarrollo, Innovación y Medio Ambiente). Las líneas de investigación que se siguen en la actualidad se mantienen desde sus comienzos, prestando especial atención a la mejora de la conservación de los vinos finos embotellados y al envejecimiento de los olorosos. En el campo del brandy, el envejecimiento en botas y la obtención de los aguardientes.
En 2007, González Byass recibió el Premio Martínez Moreno a la Investigación por la promoción, desarrollo e innovación en los estudios de viticultura y enología en el Marco de Jerez. Este premio, que se había concedido a instituciones y, en contadas ocasiones, a empresas privadas, supuso el reconocimiento a una labor pionera en la investigación enológica.
En la actualidad, el CIDIMA cuenta con un equipo de 11 personas y desempeña un papel protagonista en la nueva realidad sostenible de González Byass: 5+5 Cuidando el Planeta. Este centro lidera iniciativas para la prevención de la contaminación y conservación del medio natural, basados en el principio de mejora continua. Cabe destacar el análisis de las aguas utilizadas en la bodega de González Byass de Jerez, la gestión para la obtención del certificado ISO 14001 (Gestión medioambiental) y el cálculo de la huella de carbono de todas las bodegas de González Byass.
«5+5» representa las cinco generaciones de la familia González que han conducido a la empresa hasta el siglo XXI y las próximas cinco generaciones que continuarán esta misión a partir del trabajo ya hecho. Implica el nivel de compromiso de González Byass con la naturaleza mediante el empleo de prácticas sostenibles en todas las áreas de la compañía, desde el viñedo a la bodega, pasando por los proveedores, el diseño de los productos y hasta la distribución al cliente.