La Interprofesional del Vino de España (OIVE) ofrece las cifras actualizadas del sector vitivinícola español. Se trata de un informe encargado a Analistas Financieros Internacionales (AFI). Cómo afecta la actividad vitivinícola en las zonas rurales, lo que aporta en términos de población y más aspectos como superficie de viñedo, producción de vino, exportaciones y más datos se recogen en este estudio.
Las cifras de población de las zonas rurales españolas que cuentan con actividad vitivinícola es inversamente proporcional a las de las que no tienen empresas relacionadas con el mundo del vino. Es destacable que este sector supone un factor determinante contra la despoblación en el medio rural. Estos y más datos de interés sobre el sector vitivinícola español llegan gracias a la Interprofesional del Vino de España (OIVE).
Las cifras los demuestran: la población de los municipios españoles con menos de 2.000 habitantes dedicados mayoritariamente al cultivo de la vid se ha incrementado hasta un 35,8% en los últimos 20 años, mientras que la de los que carecen de viñedos ha descendido un 9,6%.
Este es uno de los numerosos datos revelados el 16 de noviembre por la Interprofesional del Vino de España (OIVE) en el auditorio de la Torre Caixabank de Madrid, donde su presidente y directora, Fernando Ezquerro y Susana García respectivamente, han detallado la importancia del sector vitivinícola en España.
El cultivo de la vid y su papel para fijar población
Todas las comunidades autónomas, y más del 40% de los municipios españoles, albergan el cultivo de la vid. “En la tierra en la que hay una viña, hay puestos de trabajo y vida en sus pueblos”, ha explicado Ezquerro. Por eso, “necesitamos visibilizar nuestra labor, que crea empleo, da riqueza a los pueblos y oportunidades laborales atractivas tanto para los más jóvenes como para las mujeres, fundamentales para seguir creciendo”.
En la misma línea se ha expresado la directora general de Producciones y mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Esperanza Orellana, quien además ha destacado que el sector vitivinícola tiene “todos los instrumentos necesarios para centrarnos en los desafíos y adaptarnos a los retos de calidad, sostenibilidad y preferencias cambiantes de los consumidores”.
La jornada Vino de España ha contado con la colaboración de Agrobank, cuyo director Jaime Campos, ha mostrado el apoyo de su entidad al sector vitivinícola.
El sector vitivinícola en España y su importancia
El eje central de la jornada ha sido la presentación de la actualización de los datos del informe que OIVE ha encargado a Analistas Financieros Internacionales (AFI). En 2020, el encargado de explicarlos fue el economista Emilio Ontiveros, tristemente fallecido y donde se ha tenido una especial recordatorio en el evento.
Con datos actualizados tras la pandemia, el informe desvela, además de los relativos a la importancia del sector en el medio rural, otras realidades económicas y sociales como su contribución con el 1,9 al PIB español (20.330 millones de euros); la generación de 363.980 puestos de trabajo; o la relevancia que ha adquirido la presencia de la mujer en los últimos años, en determinadas actividades de la cadena de valor. Por ejemplo, se ha duplicado, entre 2009 y 2020, el número de mujeres jefas de explotación.
Tras la presentación, ha habido tiempo para analizar los datos de la mano de representantes de la cadena desde la viña, bodega, investigación y difusión de la mano de Ruth Chocarro, directora de Relaciones Institucionales Pernod Ricard Winemakers y vicepresidenta de la FEV y de OIVE; Dolores Calvo, presidenta de la Asociación de Mujeres de Cooperativas Agro-alimentarias de España; Pedro Ballesteros, Master of Wine; y Ramón Estruch, presidente de la Fundación para la investigación del Vino y la Nutrición.
Todos han coincidido en que detrás de una copa de vino hay mucho trabajo, pasión y compromiso, que es lo que justifica el esfuerzo que hay que hacer desde la viña hasta la mesa.
Nueva identidad de la Interprofesional del Vino de España, nueva etapa
Durante esta jornada se ha presentado también la nueva identidad de la Interprofesional con la que, según ha explicado Susana García, “hemos querido reflejar un sector moderno, responsable e innovador que ama la vida, y que responde a la necesidad humana de relacionarse, de compartir, y de disfrutar el momento”.
Para García, el vino “es un elemento protagonista y fundamental de nuestra cultura, y desde la Interprofesional debemos ser la punta de lanza a la hora de transmitir y defender todo lo que representa el vino, que, sin duda, es mucho más que vino”.
Además, OIVE ha puesto el foco en los pasos que ya se han avanzado en el desarrollo del plan estratégico del sector y que ya están trabajando en la próxima extensión de norma que se iniciará en agosto de 2024. En ella, las acciones previstas estarán en consonancia con la ambición y aspectos recogidos en el plan estratégico
El informe se puede descargar aquí
Cifras y datos más destacados del informe
El sector vitivinícola español en cifras
– La superficie dedicada al cultivo de la vid supera las 930.000 hectáreas en España, lo que representa cerca del 13% mundial. Además, todas las comunidades autónomas españolas albergan, en mayor o menor medida, viñedos.
– España cuenta con más de 142.100 hectáreas de viñedo ecológico para vinificación, que equivalen al 15,3% de la superficie total de viñedo para vinificación del país, y han registrado una tendencia creciente en los últimos años. La producción ecológica es desarrollada por 1.334 bodegas y embotelladoras.
– La mayoría de las explotaciones vitivinícolas existentes en España son de reducida dimensión, configurando un tejido productivo atomizado y muy distribuido geográficamente.
– En 2022 se superaron los 36,4 millones de hectolitros de vino producidos en España. Un volumen que ha caído un 2% interanual y se sitúa un 5% por debajo de la media de la producción anual registrada en los últimos cinco años.
La contribución del sector vitivinícola al PIB, al empleo y a las arcas públicas en España
– La cadena de valor del sector vitivinícola, que aglutina las actividades de cultivo de la vid, elaboración y comercialización del vino, se estima que contribuyó a generar más de 20.330 millones de euros de valor añadido bruto total (incluyendo los efectos directo, indirecto e inducido). En particular, la actividad vitivinícola ha ejercido una contribución directa, en términos de VAB, estimada en más de 11.040 millones de euros.
– En términos de empleo, y desde una óptima global (computando los efectos directo, indirecto e inducido), cabe destacar que el sector ayuda a generar y mantener más de 363.980 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en España. Los empleos generados en el propio sector se estima que superan los 201.795 puestos de trabajo.
– La contribución directa del sector vitivinícola español a las arcas públicas se articula principalmente a través de las cotizaciones sociales y el IVA.
La actividad vitivinícola desde una perspectiva de género
– Dentro de la formación especializada en vitivinicultura y enología, se observa una mayor presencia de la mujer en niveles educativos superiores (grado y postgrado universitarios). No en vano, al menos la mitad de los matriculados en grado y máster en enología en España son mujeres. Además, la formación es considerada un determinante clave del grado de integración de la mujer en la actividad vitivinícola.
– La titularidad de las explotaciones vitivinícolas españolas es ostentada en un 30,4% de los casos por mujeres. Esta cuota se ha incrementado en 2,5 puntos porcentuales en diez años (desde el 27,9% registrado en 2009). Y en términos de gestión de las explotaciones, la cuota femenina es muy similar, situándose en el 30,1%. Asimismo, entre 2009 y 2020, el número de mujeres jefas de explotación se duplicó.
– No obstante, por cada mujer jefa de explotación asalariada hay 4,9 hombres en la misma situación. Además, el 59% de las mujeres empleadas en las explotaciones vitivinícolas son familiares del jefe de la explotación.
– Por su parte, en torno a un 30% de los empleados (asalariados) de las bodegas españolas son mujeres. Un porcentaje similar al que representan las mujeres en la estructura societaria de las cooperativas vitivinícolas (28% de socias).
La presencia de viñedo y el arraigo de la población
– La viticultura requiere cierta dedicación a lo largo de todo el año, lo que favorece la fijación de población al territorio. Esta actividad primaria, en general, integra territorialmente a buena parte del eslabón industrial dedicado a la elaboración del vino, lo que redunda en la generación de actividad económica en las zonas próximas a las plantaciones de vid.
– Más del 40% de los municipios españoles albergan el cultivo de la vid. Se trata de un cultivo con fuerte vínculo con el territorio, gozando incluso de características diferenciales en función del lugar de producción. Una condición que tratan de preservar y poner en valor las Denominaciones de Origen existentes en España, junto con las Indicaciones Geográficas Protegidas de Vinos.
– En España existen unos 122 municipios “con especialización vitícola”, en los que se dedica al cultivo de la vid más de la mitad de su superficie agrícola. Mientras el conjunto municipios españoles de menos de 2.000 habitantes registró una caída en la población cercana al 10% entre los años 2002 y 2022, aquellos municipios de pequeño tamaño y especialización vitícola experimentaron notables crecimientos en su número de habitantes.
La proyección internacional del sector vitivinícola español
– El sector vitivinícola español es un referente en las ventas internacionales de vino. El volumen de productos vitivinícolas exportados desde España alcanzó los 2.153 millones de toneladas en 2022, equivalentes 3.423 millones de euros. Con ello, el superávit comercial alcanzó los 3.058 millones de euros en 2022, situándose en máximos.
– La vitivinicultura ha generado el 6% del total de ventas al exterior del sector agroalimentario y representa más del 1% del total de las exportaciones españolas (promedio 2018 – 2022). El vino es, además, uno de los principales productos de la cesta exportadora agroalimentaria de España: 4a partida más vendida al exterior en 2022.
– El tejido empresarial exportador de productos vitivinícolas está integrado por 4.347 empresas, que ofrecieron sus productos en los mercados internacionales durante 2022.
– Los cuatro principales mercados de destino de los productos vitivinícolas españoles representan el 42% de las exportaciones sectoriales. Se trata de los mercados de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
– El sector ha venido experimentando una creciente diversificación geográfica de sus exportaciones, al ir perdiendo cuota de exportación el continente europeo (62% en 2022, frente al 70% en 2010), en favor de otras regiones, principalmente, América.
– Los flujos de inversión bruta en el exterior del sector vitivinícola, en el acumulado del periodo 2010 – 2022, superan los 118,6 millones de euros.
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