Para elaborar este vino de guarda de Bodegas Vivanco se debe multiplicar por diez la uva necesaria. Llega como una edición limitada que no supera las 2000 botellas de 37,5 centilitros.
Bodegas Vivanco repite su vendimia invernal en la Finca El Cantillo. El 25 de enero, con restos de nieve en el viñedo, fue la fecha elegida para realizar esta labor. Una recolecta exigente, que requiere situarla lejos de las borrascas, para evitar mojar el fruto y que esto afecte al vino y lejos de los vendavales, que haría que los frutos deshidratados fuesen al suelo.
Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno
La vendimia tardía necesita de la armonía del invierno. Los ingredientes necesarios para este vino icónico de Bodegas Vivanco son: el frío, los cielos rasos y las brumas tan características de esta parte de La Rioja Alta. En particular, las neblinas matutinas, gracias a la proximidad del río Ebro, sumadas al buen drenaje del suelo y al viento frío y seco del Cierzo, dan como resultado el desarrollo lento de la podredumbre noble (hongo Botrytis cinerea) en las uvas, lo que aumenta su complejidad aromática, concentración en azúcares y acidez del futuro vino.
Como resultado, Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno, una de las apuestas de Rafael Vivanco, enólogo de Bodegas Vivanco, para rescatar los casi desaparecidos vinos dulces tradicionales riojanos.
Se trata de un vino de guarda, naturalmente dulce, cuyo sabor delicado, elegante y personal no precisa ni de alcohol, ni de azúcares añadidos. Cada sorbo de este vino dulce recuerda la época en la que los viticultores guardaban parte de las uvas en los altos de sus casas. Para que pudieran ser consumidas en Navidad, se reservaban los frutos más maduros, con los granos más sueltos que, tras varios meses, se deshidrataban. Las uvas se comían como pasas y los racimos sobrantes se prensaban y se sometían a un proceso de fermentación en garrafones u otros recipientes. Después de varios meses, se obtenía un vino con un elevado contenido en azúcar residual. «Dulce y fresco, debido a la acidez que conservaba, se convertía en la bebida de postre de los días festivos o como vino medicinal, debido a su alto valor como reconstituyente», señalan desde Vivanco.
El peso de la uva en la vendimia tardía
La investigación llevada a cabo por Rafael Vivanco y su equipo a lo largo de estos años, añade a la sabiduría de antaño la innovación del presente, el conocimiento de las condiciones microclimáticas y edafológicas propias del viñedo de Finca El Cantillo en Briones y el comportamiento de cada variedad. De hecho, una de las curiosidades de esta vendimia tardía es el peso que, con el paso del tiempo, va perdiendo cada tipo de uva. En el caso del tempranillo y del graciano, se reduce en un 75% y, en cuanto a la garnacha y el mazuelo, la merma supone un 60%. A esto habría que sumarle el escaso rendimiento del jugo.
De hecho, con respecto a otros vinos de Bodegas Vivanco, para elaborar Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno se debe multiplicar por diez la uva necesaria. El resultado de este vino de guarda, que se presenta en una edición limitada que no supera las 2000 botellas de 37,5 cl., es un vino complejo en nariz y sabroso en boca.
Vendimia manual tardía de invierno
La nueva añada de Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno es fruto de una vendimia manual tardía de invierno. Cada una de las cuatro variedades de uva que conforman este particular coupage se recolectan por separado. Los frutos botritizados, con rendimientos ínfimos debido a la deshidratación (la característica que marcará su personalidad), se colocan en pequeñas cajas de 10 kilogramos.
Tras un suave y largo prensado se obtiene un mosto que fermentará durante un mes y medio en barrica de roble francés. Tras ello, el vino reposa doce meses en barricas del mismo roble, de diferentes tonelerías, tostados y orígenes. Cada uno de los vinos permanece con sus lías finas hasta su embotellado. Tras bâtonnage periódicos en los primeros meses, los vinos se afinan durante casi un año en botellero, donde ganan complejidad, como sucede con otros vinos dulces famosos en todo el mundo como los de Sauternes, en Burdeos (Francia), y los Tokay de Hungría.
Notas de cata de Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno
Este vino de guarda de Bodegas Vivanco ofrece un color anaranjado pálido, limpio y brillante, presenta aromas intensos y muy agradables a frutas escarchadas, orejones de melocotón, naranja confitada y dulce de membrillo, todo rodeado de elegantes notas florales y cacao. En boca es sensual, delicado, con un fino dulzor frutal muy fresco e integrado, que lo convierten en un vino largo, sabroso y placentero.
Se recomienda servirlo y degustarlo entre 10 y 12 °C. A esa temperatura despliega su pleno equilibrio de aromas, su fino dulzor y su frescura. En cuanto a su maridaje, es un vino ideal para disfrutar como aperitivo, solo, o junto a foie gras o quesos fuertes (roquefort, cabrales, etc.). Sorprende con mariscos fríos, como ostras o bogavantes, así como vino de postre con todo tipo de tartas, dulces y frutas de temporada. También es una muy buena opción como vino de sobremesa.