La II Jornada Viticultura 4.0 que se ha celebrado en el marco de la Escuela de Viticultores de Bodegas Riojanas abordó la incidencia del cambio climático en las plagas y enfermedades de la vid. Principalmente se centró en la sanidad del viñedo y en las estrategias fitosanitarias.

La Escuela de Viticultores de Bodegas Riojanas ha celebrado su segunda jornada con un tema de tanta actualidad en la viticultura actual como el cambio climático y la forma en que afecta a las plagas y enfermedades de la vid en Rioja. El Dr. Ingeniero Agrónomo y profesor de la Universidad de La Rioja,Vicente Marco Mancebón, especialista en protección vegetal y gestión integrada de plagas, ha analizado los retos que plantea actualmente la sanidad del viñedo desde la perspectiva de la incidencia del cambio climático, así como la problemática que generan los efectos secundarios del empleo de productos fitosanitarios, las restricciones que les afectan y la optimización de su empleo. El programa se ha completado con interesantes propuestas prácticas de gestión para la campaña 2019 a cargo de las empresas del sector de productos fitosanitarios Agro Arce, Basf, Castillo Arnedo, Fitoebro y Garañango.

Inaugurada con gran éxito el pasado 10 de abril “con el objetivo de poner en valor el papel decisivo del trabajo de los viticultores en la calidad final de los vinos y como agradecimiento al mundo vitivinícola de las 5 generaciones que llevan al frente de la bodega las familias Frías y Artacho”, afirma la coordinadora de la Escuela, Natalia Olarte, del Dpto. Técnico de Bodegas Riojanas, esta segunda jornada celebrada el 8 de mayo ha completado igualmente el aforo disponible, con más de un centenar de asistentes. Olarte abrió la Jornada agradeciendo a los viticultores su preocupación por mejorar lo más posible su formación y les animó a que confíen en los técnicos para que la viticultura sostenible sea finalmente una realidad en la DOCa Rioja. “El empleo masivo de productos fitosanitarios ha traído consecuencias negativas -aseguró-, por lo que la gestión integrada de plagas es un objetivos fundamental de la viticultura del siglo XXI”.
“En Bodegas Riojanas -afirmó- estamos concienciados de la complejidad de la situación fitosanitaria actual y las amenazas inquietantes que afectarán en un futuro muy cercano al mundo de la vitivinicultura, motivo por el cual hemos puesto en valor la investigación y el desarrollo de nuevos conocimientos, necesarios para poder proceder de forma correcta”. “Nuestro reto es conseguir que esos conocimientos consigan incorporarse de modo práctico al sector productor”, concluyó.

II Jornada Viticultura 4.0

Vicente Marco, doctor Ingeniero Agrónomo de la Universidad de la Rioja, expuso con un lenguaje claro y sencillo cuál es la problemática fitosanitaria de la vid en España, el momento complejo que vive, los retos y amenazas inquietantes que le acechan, con hechos de peculiar relevancia en la actualidad como el cambio climático y la globalización, que contribuyen a incrementar dicha complejidad. “Se trata de cambiar el modo de actuación propio de la agricultura convencional por otro que contribuya a la puesta en práctica de la ‘Viticultura Sostenible’, afirmó este especialista en protección vegetal y gestión integrada de plagas, para quien “las plagas están adquiriendo un papel fundamental ante el nuevo escenario de cambio climático, que trae consigo una subida de las temperaturas y periodos de calor más largos, lo que provoca, entre otros efectos, una mayor velocidad de desarrollo y, con ello, un mayor número de generaciones al año”. Entre esas plagas, destacó la polilla del racimo (Lobesia botrana), la piral de la vid (Sparganothis pilleriana), los ácaros de la familia Tetranychidae (especialmente Tetranychus urticae y Eotetranychus carpini), los mosquitos verdes (Empoasca vitis) y la cochinilla algodonosa o melazo (Planococcus ficus), preocupante, además, por su condición de vector de transmisión del virus del enrollado y del complejo madera rizada, enfermedades graves de la vid.
Las enfermedades fúngicas tradicionales de la vid (mildiu, oídio y botritis) son las que continúan originando una mayor necesidad de intervención directa mediante tratamientos fungicidas en la DOCa Rioja. Sin embargo, la mayor inquietud en la viticultura actual en lo que a enfermedades provocadas por hongos se refiere, deriva del avance de las enfermedades fúngicas de madera de la vid, tanto en planta adulta (yesca, eutipiosis y decaimiento por Botryosphaeria), como en plantaciones jóvenes (enfermedad de Petri, pie negro y decaimiento por Botryosphaeria) debido a que aún no se han producido grandes avances en el control de estas patologías.

Respecto a la drástica reducción de productos registrados para los diferentes cultivos y para la vid en particular que está teniendo lugar en la actualidad, Vicente Marco expuso la reducción de la cantidad de cobre utilizable frente al mildiu como consecuencia de la aplicación del RD1311/2012 sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, así como la reciente decisión de la UE, que acaba de prorrogar la autorización del uso del cobre durante 7 años a partir del 31 de enero de 2019, fecha en la que finaliza la autorización actual, reduciendo la dosis máxima de aplicación por hectárea y año de 6 a 4 kg.
Para concluir, Vicente Marco ofreció algunas pinceladas sobre las nuevas estrategias de monitorización y actuación frente a plagas y enfermedades de la vid, los principales retos a los que se enfrentan los técnicos en la toma de decisiones, la importancia de la creación de redes colectivas de alerta e información fitosanitaria y el empleo de modelos que, utilizando nuevas tecnologías, permiten generar información de modo fiable, rápido y económico.
Natalia Olarte introdujo la mesa redonda con que finalizó la Jornada afirmando que “el empleo masivo de productos fitosanitarios orgánicos de síntesis para el control de plagas, enfermedades y malas hierbas de la vid ha traído consecuencias negativas, como la destrucción de la fauna auxiliar y la rápida resurgencia de las poblaciones de organismos perjudiciales, por lo que la gestión integrada de plagas es un objetivos fundamental de la viticultura del siglo XXI”.
Los representantes de las empresas comercializadoras de productos fitosanitarios que participaron en la mesa redonda (Agro Arce, Basf, Castillo Arnedo, Fitoebro y Garañango), formularon las diferentes estrategias de viticultura sostenible que proponen para la campaña 2019.
Para Ángel Ortiz, de Castillo Arnedo, «cada día es más necesario combinar el uso de productos convencionales con estrategias respetuosas con el medio ambiente en aras de una viticultura sostenible«. Idea que comparte Julian Salazar, de Fitoebro, para quien “debemos pensar en sostenibilidad y economía circular si queremos avanzar en estrategias fitosanitarias”.
Eugenio García del Moral, de Garañango, aportó la idea de que “para avanzar en viticultura debemos potenciar las estrategias fitosanitarias en grupo, como la colocación de feromonas por municipios, a fin de disminuir el uso de insectidas”. Por su parte, Íñigo Arce, de Agro Arce, puso el acento en “la nueva legislación más restrictiva en materia fitosanitaria, ante la cual el gran reto al que se enfrenta Rioja es el control eficaz de enfermedades y la gestión óptima para evitar las resistencias”. Por último, Ludovico Mozo Artacho, de BASF, instó a “aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas para avanzar hacia una viticultura más integrada y preservar así futuras soluciones fitosanitarias”.

La jornada concluyó con un coloquio en que los ponentes aportaron soluciones prácticas a las cuestiones estratégicas que plantearon los técnicos y viticultores asistentes para sus explotaciones agrícolas.

La Escuela de Viticultores

La creación de la Escuela de Viticultores se enmarca en la dinámica innovadora que ha hecho merecedora a la centenaria Bodegas Riojanas del Premio a la Colaboración Universidad-Empresa concedido en 2018 por la Universidad de La Rioja, con la que desarrolla varios proyectos de investigación enológica y vitícola que le permiten estar a la vanguardia de las técnicas vitivinícolas. Las ponencias, debates y actividades prácticas organizadas por la Escuela para dar a conocer los nuevos retos y oportunidades de la viticultura del Siglo XXI y aportar soluciones innovadores a los problemas los viticultores, cuentan con la colaboración de reconocidos especialistas.