¿Vender vino cuando el negocio ha cerrado y ha cumplido su horario? Sí, es posible con estas máquinas de vending donde el vino es el producto único y especial que está a la venta y al alcance del público. Son las expendedoras Vinate Vending y las ofrece la firma Vinateando.
¿Se puede seguir vendiendo vino una vez se ha terminado el horario comercial de venta al público? Por supuesto, con Vinate Vending, un distribuidor automático que permite continuar con la venta de vino de forma automática y atender así a los clientes.
A su vez sirve de escaparate publicitario allí donde se sitúe y ofrecer un servicio ininterrumpido de venta de botellas de vino.
Para aquellos que estén interesados puede significar una opción que ayude a incrementar su facturación. Desde la firma que las distribuye, Vinateando, aseguran que sería «más de un 30% sin costes añadidos de personal». Y mencionan como ventajas: dar un servicio exclusivo y continuado a la clientela sin ampliar el horario comercial.
Este singular sistema de vending está destinado a profesionales, establecimientos y por supuesto también a bodegas. Quienes se hagan con una dispondrán de un nuevo canal de venta físico las 24 horas del día, los 365 días del año.
En Vinateando confirman que ya se están instalando en sitios estratégicos como hoteles, tiendas especializadas, centros comerciales, galerías, aeropuertos, estaciones o eventos.
Las principales características de Vinate Vending
Puede albergar 190 botellas de vino de diferentes marcas y tamaños (3/4 y 3/8) con una temperatura adecuada para una buena conservación. Es posible personalizar el exterior con diferentes diseños y a la vez es versátil en su interior ya que cuenta con un sistema de variación de bandejas y canales que hace que se adapte a cualquier tipo de botellas.
Otra de sus características es su seguridad debido a su estructura antivandálica, con barras laterales anti-robo, su recipiente de entregas con bloqueo automático, cristales blindados estratificados con doble acristalamiento y filtro UVA.
La exposición de los productos se ve realzada por su amplia vitrina expositora con LED de bajo consumo que facilita la visibilidad al cliente.
Y para quienes teman que el vino sea maltratado y golpeado al ser entregado, no es el caso, en alguna de las fotos se puede apreciar que no es así. La máquina lo trata con suavidad, como si lo hiciera un sumiller. Un elevador se encarga de manejar la botella con cuidado, a la vista del cliente y depositarla en el cajón donde la recogerá el comprador.
Vinateando, más que máquinas de vending
Vinateando “Wine Club Experience” explica que es el único club de vino en España «dedicado principalmente a la promoción, distribución y venta centralizada de vino para establecimientos de hostelería y bodegas asociadas». Y destacan que es «un club que ofrece mucho más que vino al consumidor final». Así se encargan de reforzar ventas y marcas a través de una comercialización por zonas, vías alternativas de distribución, difusión, publicidad, promoción, eventos y captación de clientes para establecimientos de hostelería fidelizando al consumidor final, puesto que cuentan con su equipo comercial y un gran número de distribuidoras colaboradoras por todo el territorio nacional.
El equipo de Vinateando se encarga de representar marcas y bodegas ofreciendo una imagen perfecta, información útil, publicidad y promoción en sus propios medios físicos y digitales como: catálogo de vinos, cartelería, cartas personalizadas, app móvil con geolocalizacion de establecimientos asociados, distintivos, gestión integral de eventos y redes sociales, venta online, estrategias de marketing y posicionamiento digital para aumento de las ventas, así como representación en exclusividad de zonas y referencias.
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