La jornada vitícola en la DOP Alicante en torno a variedades y climatología celebrada bajo el título «Un futuro con origen» ha dejado una serie de conclusiones interesantes para esta zona productora también aplicables a otras de nuestra geografía. Partiendo de la premisa de la adaptación a un entorno climático cambiante se han revisado factores como la climatología, la capacidad de adaptación de la variedad monastrell, proyectos e investigación…
La adaptación a un entorno climático cambiante ha sido uno de los temas planteados durante la jornada vitícola que la DOP Alicante ha celebrado en sus instalaciones. El propósito era abordar el viñedo, las variedades autóctonas de la zona y el cambio climático.
En la jornada «Un futuro con origen» el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, Jose Angel Núñez, ha expuesto los registros de temperaturas, pluviometría o eventos climáticos que se están produciendo en la zona en los últimos decenios y expuesto algunas de las previsiones para los próximos años. Estas pasan (en el mejor de los casos) por un aumento de casi 3 grados de temperatura, una imprevisibilidad de las lluvias, con episodios más intensos y un cambio de las estaciones, con un verano más temprano y largo.
En este contexto, se ha estudiado la variedad monastrell, principal en la zona y sexta en importancia en España. Félix Cabello, director de la Estación de variedades de la Comunidad de Madrid, IMIDRA, ha hecho un relato tanto de su posible origen, como de su ampelografía, sinonimias, origen e incluso descendientes. Algunas de sus condicionantes como la adaptación extrema a la sequía, o la baja sensibilidad a plagas, la convierten en un punto fuerte ante estas circunstancias. Y en este contexto, y ante su falta de estudio o de selección clonal, se ha expuesto el proyecto de selección que la DOP Alicante pone en marcha con el IMIDA este año. Está dirigido por el profesor Ignacio Fernández y se desarrollará a lo largo de casi una década con intención de localizar los mejores adaptados y los de mayor calidad para nuevos vinos.
En este entorno, la Plataforma Tecnológica del Vino liderada por su gerente Mario de la Fuente, ha vuelto a poner de relieve la importancia que estos cambios tienen para el sector del vino a nivel mundial y los estudios que se están realizando para prevenir o mitigar efectos adversos. También la posibilidad de emprender investigación nueva al respecto.
Junto a ellos, Carmina Gisbert, profesora de la Universidad Politécnica de Valencia, ha realizado una presentación de los trabajos de identificación de variedades que han llevado a cabo en la zona y que supone un caldo de cultivo para desarrollar nuevas plantaciones o vinificaciones. De este patrimonio, también se podrán detectar las que mejor se adapten a estas nuevas condiciones y a las nuevas tendencias en el mundo del vino.
La jornada de cambio climático ha servido para poner sobre la mesa otras preguntas interesantes en la zona, como la adaptación de los blancos o la enorme sensibilidad de la moscatel en zonas de secano como la Marina Alta, la dificultad de incorporar variedades a la legislación, la necesaria adaptación de la propia DO a estas nuevas circunstancias, etc.
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Alicante, Antonio M. Navarro, ha insistido además en que esta jornada no quiere ser el único momento de reflexión, sino que «estamos abiertos a las propuestas e intereses de todo el sector durante todo el año».