La Noche de los Mercados es el evento gastronómico que promueven con el vino Celeste Crianza desde la bodega Pago del Cielo, en Ribera del Duero, propiedad de la Familia Torres. Puestos de diferentes mercados ofrecieron una propuesta de tapa y copa de vino Celeste. Se acompañaba de música en directo. Los sumilleres 2 estrellas Michelin David Robledo (Santceloni) y María José Huertas (La Terraza del Casino) actuaron como DJs en los mercados de Antón Martín y Mostenses, respectivamente y en Tirso de Molina estuvo el grupo The Winedrinkers, integrado por profesionales del mundo del vino como Pilar de Haya, Juanma Bellver, Federico Oldenburg y Curro Barreño.
El vino Celeste Crianza ha realizado una acción original en forma de evento que se ha desarrollado de forma simultánea en los mercados municipales de Antón Martín, Tirso de Molina y Mostenses en Madrid. Este vino acompañado de tapas y música cuenta con el apoyo del área de gobierno de Economía, Innovación y Empleo, a través de la Dirección General de Comercio y Partenariado del Ayuntamiento de Madrid.
Los asistentes pudieron disfrutar en más de 100 puestos de una tapa maridada con Celeste Crianza, un vino de la bodega Pago del Cielo, en Ribera del Duero, propiedad de la Familia Torres.
El evento contó, una edición más, con una banda sonora de excepción, ya que los encargados de amenizar la velada fueron reconocidos sumilleres y otros profesionales del mundo del vino.
Los DJs David Robledo (sumiller de Restaurante Santceloni, 2 estrellas Michelin) y María José Huertas (sumiller de La Terraza del Casino, 2 estrellas Michelin) actuaron en el mercado de Antón Martín y en el mercado de Mostenses, respectivamente. Además, el grupo The Winedrinkers, se encargó de deleitar a los asistentes con sus particulares versiones de canciones inspiradas en el vino en el Mercado Tirso de Molina.
Mientras se desarrollaban las distintas actividades programadas, los propios responsables de cada puesto fueron los encargados de crear una tapa con su producto estrella. De esta manera, los asistentes pudieron disfrutar de una experiencia culinaria memorable con la calidad y la frescura como protagonistas.
Celeste Crianza
A 895 metros sobre el nivel del mar, donde las viñas y el cielo establecen una mágica conexión, nace Celeste Crianza. Un vino que atesora la frescura, la emoción y la intensidad de una noche estrellada.
Es un vino 100% tinto fino (tempranillo) que refleja el carácter del territorio del que procede, la Ribera del Duero, y se muestra opulento, con mucha fruta, cuerpo y color, tras una larga crianza.
Nació en 2005, con la añada 2003, y hoy es uno de los vinos de la D.O. Ribera del Duero con más proyección internacional, con presencia en un centenar de mercados.
Nota de cata
Color cereza con reflejos granate. Delicioso y voluptuoso aroma de frutos negros (arándanos), muy maduros, con finas notas de café torrefacto y frutos secos (ciruelas pasas). Denso, carnoso, con una sensualidad sabrosa que tiene una persistencia impresionante.
Pago del Cielo
Pago del Cielo es la bodega propiedad de la Familia Torres en Ribera del Duero. Ubicada en Fompedraza, localidad cercana a Peñafiel (Valladolid), se sitúa a 895 metros sobre el nivel del mar, en las cotas más altas de la denominación de origen, donde las viñas y el cielo estrellado establecen una mágica conexión.
Cuenta con unas 35 hectáreas de viñedo de tinto fino (tempranillo), cuyos suelos calizos otorgan finura a los vinos. El enólogo Juan Ramón García está al frente de la bodega, donde elabora los vinos Celeste Reserva, Celeste Crianza y Celeste Roble, aunando la tradición y el compromiso con la calidad por impregnan todos los proyectos vinícolas de Familia Torres.
Tanto el nombre como la etiqueta se inspiran en las estrellas que se observan en las noches de vendimia desde la bodega.
Mercados y espacios gastronómicos
Ir de tapas mientras hacemos la compra es una tendencia imparable en Madrid. Cada mañana 46 mercados municipales de Madrid ponen al alcance de sus clientes una inmensa oferta comercial, con todo tipo de productos de la mejor calidad y al mejor precio. Aves, carnes, pescados, verduras, ultramarinos, artículos de todo tipo y también platos ya elaborados, delicatessen, take away, bares de tapas y restaurantes donde ir a comer.
Estos mercados se han convertido en espacios para la experimentación culinaria, donde el gourmet descubrirá su paraíso: quesos, vinos, embutidos, dulces, comida internacional y un suculento etcétera que se renueva sin cesar.
Mercado de Antón Martín
Este centro comercial que toma el nombre de la conocida Plaza de Antón Martín, es otro de los establecimientos que se suman a la nueva tendencia de mercados gourmet. En su interior se mezclan los puestos de productos frescos de toda la vida con otros que ofrecen una gran variedad de comida multicultural (japonesa, italiana, mexicana, colombiana, taiwanesas, española…). Además, este mercado alberga una librería con fanzines y publicaciones autoeditadas españolas, una floristería y una escuela de baile en su planta alta.
Mercado de los Mostenses
Situado en la Plaza de los Mostenses es uno de los mercados más veteranos de la ciudad. Construido en el año 1946, mucho ha cambiado desde entonces. Hoy, sin duda, su seña de identidad característica es la formidable mezcla de culturas, gastronomía y alimentos de los cuatro puntos cardinales. Oriente y occidente, norte y sur están representados en este céntrico mercado, a espaldas de la Gran Vía, donde podemos encontrar desde caviar iraní a una completa muestra de la más exótica fruta tropical procedente de Sudamérica. Los más de cien puestos del mercado, repartidos en tres plantas o ubicados a pie de calle, abarcan un espectro amplísimo del negocio alimentario –con nutrida representación de la gastronomía latinoamericana y oriental- y ofrece servicios variados.
Mercado de Tirso de Molina
Situado en el distrito de La Latina, éste es uno de los dos mercados municipales que se encuentran en la zona, concretamente en el barrio de Puerta del Ángel, muy cerca del Paseo de Extremadura y Madrid Río. Es uno de los últimos ejemplos existentes de la arquitectura civil de la Segunda República.
El edificio fue creado en 1932, siguiendo el diseño del arquitecto Luis Bellido, autor también del Matadero de Madrid. El complejo alberga 27 puestos de venta de productos frescos del día a precios asequibles, entre los que se encuentran carnicerías, pescaderías, ultramarinos, panaderías, fruterías, verdulerías, además de un bar. Recientemente, el Mercado de Tirso de Molina ha sido parcialmente rehabilitado, dentro del plan integral promovido por el Ayuntamiento de Madrid para los mercados municipales de la capital, con el objetivo de mejorar sus instalaciones y servicios.