Lo nuevo de Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad es Dehesa de Luna Graciano 2017. Ese lanzamiento forma parte de su apuesta por las variedades autóctonas. Este vino monovarietal de esta variedad española que no está muy extendida en Castilla La Mancha, se ha aclimatado perfectamente tanto al suelo como al clima de La Roda.
Dehesa de Luna tiene 64 hectáreas de viñedo y en el año 2.008 plantó una hectárea de graciano, una variedad autóctona por la que la bodega apostó por aportar acidez, frescura y color, y que, por lo tanto, resultaba idónea para ensamblar con otras variedades. Este es el origen de Dehesa de Luna Graciano 2017.
En su apuesta por las variedades autóctonas, Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad, lanza al mercado Dehesa de Luna Graciano 2017, un monovarietal de esta variedad española, no muy extendida en Castilla La Mancha, que se ha aclimatado perfectamente tanto al suelo como al clima de La Roda, y en la que, rodeada de encinas, crece en la parcela La Cañada del Navajo.
Con la añada 2014 el equipo enológico de la bodega comprobó que podían elaborar un buen vino monovarietal de graciano en esta zona de España. Ahora la bodega presenta su cuarta añada, Dehesa de Luna Graciano 2017, un vino del que se han elaborado 3.797 botellas que se venderán principalmente en el mercado nacional.
Las características de Dehesa de Luna Graciano 2017
Dehesa de Luna Graciano 2017 procede de una sola hectárea de viñedo en La Cañada del Navajo, y ha tenido una crianza de 10 meses en barrica usada de 500 litros.
Es un vino bien cubierto, de color rojo rubí con aromas a frutas rojas, monte bajo y hojarasca.
Dehesa de Luna Graciano lleva en su etiqueta la imagen de un milano real, un ave que se caracteriza por su vuelo de maniobras inconfundibles y sus regates rápidos así como por su color y su cola ahorquillada.
Más graciano en otra viña de Dehesa de Luna
Dehesa de Luna también ha seguido apostando por esta variedad en su nueva viña La Noria de Luna y, hace dos años, decidió plantar 2,6 hectáreas más de graciano, utilizando sistemas de conducción como el eje vertical y el sprawl, mucho mejor adaptados a los efectos del cambio climático. Como indica José Luis Asenjo, director técnico de la bodega, “necesitamos preservar el carácter inconfundible de la variedad para que continúe siendo útil en nuestros ensamblajes y pueda dar lugar a monovarietales de altísimo nivel”.
Una puesta en valor del entorno a través de los vinos
Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad está ubicada en el Campo de Montiel (La Roda-Albacete) y es un espacio natural de especial interés por su riqueza en fauna y flora. Dentro de este espacio de casi 3.000 hectáreas, Dehesa de Luna ha creado un viñedo único de 64 hectáreas rodeado de olivos, almendros y pistachos, y de encinas, coscojas y monte bajo.
Está habitada por fauna autóctona como águilas imperiales, avutardas y azores, entre otras especies y cada vino es un homenaje a la fauna que convive con el viñedo de Dehesa de Luna. Un ave, un vino. El vino Gran Luna está representado por el águila imperial, Dehesa de Luna Orígenes lleva en su etiqueta la perdiz roja y el vino Garnacha Blanca va unido al halcón peregrino.
El vino Dehesa de Luna Graciano 2017 puede adquirirse en este enlace.
PVP: 15 euros
1 Comment
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
[…] producto que se presenta en Organic Food Iberia en lo que a vino se refiere es Graciano 2018 de Dehesa de Luna, en el stand 8D128. Se trata de un tinto ecológico y vegano 100 % graciano, […]