El equipo de investigación Tecnenol de la Universitat Rovira i Virgili (URV), liderado por Francesca Fort, ha revelado la existencia de 15 nuevas variedades en Calonge i Sant Antoni, subrayando la riqueza y diversidad de estos viñedos catalanes.
El Área de Biología de la Viña del grupo de investigación Tecnenol de la URV ha catalogado 15 nuevas variedades entre las cepas de las viñas de Calonge i Sant Antoni, siete de las cuales habían sido detectadas por investigadores de la Universidad de La Rioja. Estas variedades, desconocidas hasta ahora, enriquecerán los catálogos de biodiversidad vitivinícola con cinco variedades vitícolas, fruto del mestizaje con variedades de otras especies de género y una totalmente salvaje.
Para los investigadores, los viñedos de Calonge i Sant Antoni presentan una singularidad particular, tanto por sus condiciones climáticas y geológicas como por la selección humana. Para poder realizar este descubrimiento, se ha empleado la técnica de los SSR (Simple Sequence Repeats), también conocida por técnica de microsatélites, que permite determinar el perfil genético de diferentes cepas y diferenciarlos entre ellos.
Desde el año 2013, Francesca Fort, investigadora del Departamento de Bioquímica y Biotecnología, ha sido la embajadora de la URV en el sector vinícola de las Islas Canarias. Cuando empezó a identificar variedades de viñedo únicos en el mundo en su primera búsqueda en Tenerife, los agricultores locales no acababan de creérselo. Desde entonces, Fort y su equipo han realizado prospecciones en seis islas del archipiélago y, por ahora, han descubierto 23 variedades no registradas y decenas de mutaciones.
En esta nueva investigación, el equipo liderado por Francesca Fort ha estudiado el perfil genético de 92 cepas de los viñedos de Calonge i Sant Antoni. La transmisión de costumbres y formas de hacer de padres a hijos durante generaciones ha hecho que en las plantaciones de este pueblo del Baix Empordà se encuentre “un paraíso de biodiversidad” en cuanto a las variedades de viñedo, que los expertos consideran «una auténtica Arca de Noé de la viticultura catalana». El análisis genético detectó 52 variedades distintas, de las cuales 15 no estaban identificadas. Se trata de variedades no catalogadas en ninguna de las bases de datos a las que tiene acceso la comunidad científica. Asimismo, en un estudio previo en el mismo término municipal, investigadores de la Universidad de La Rioja detectaron 11 variedades desconocidas, siete de las cuales han podido ser confirmadas por el equipo de Francesca Fort, entre las quince variedades identificadas en esta investigación.
Francesca Fort explica que “podemos hipotetizar que, entre todas las nuevas variedades encontradas, hay 5 viníferas, 9 fruto del mestizaje con variedades de otras especies del género Vitis y 1 totalmente silvestre”. Las viníferas se han bautizado como picapolla moscatella, caïm 6, cargol, roseta i colló de gall negre; las mestizas como moscat negre, mullí, abeller, caïm 3 10, molla 3 T, roig de la costa, carinyena roja, híbrid de maduixa i grech 2; y la única variedad silvestre, grech 1.
El Ayuntamiento de Calonge i Sant Antoni ha financiado este proyecto, surgido de la voluntad de replantar viñedos con variedades tradicionales, sólo presentes en el término municipal de esta localidad ampurdanesa.
Francesca Fort considera muy positivo haber podido aplicar sus métodos en Cataluña después de ser reconocida por su trabajo en Canarias: “Este estudio demuestra que la población de viña de Calonge i Sant Antoni, ya sea por sus condiciones climáticas y geológicas o por la selección humana, tiene una singularidad encomiable”.
Además de la importancia biológica y botánica de esta investigación, los resultados contribuirán a la lexicografía catalana —y mundial— con 15 nuevos nombres para las variedades recién descubiertas, 49 nuevos sinónimos y 13 nombres por mutaciones individuales.