Bizkaiko Txakolina celebró su Txakolinaren Eguna (día del txakoli), una fiesta anual que sirve para hacer balance del año y presentar los vinos de txakoli de la última cosecha. En esta ocasión además se puso fin a la trayectoria del actual Consejo Regulador y presidente al terminar su mandato reglamentario. Iñaki Aretxabaleta destacó el trabajo realizado por el Consejo para garantizar la autenticidad de Bizkaiko Txakolina. Y se nombraron a las nuevas embajadoras de Bizkaiko Txakolina: el Athletic femenino y la artista urbana Eva Mena.
Bizkaiko Txakolina celebró el pasado 5 de abril en el Café Antzokia de Bilbao su Bizkaiko Txakolinaren Eguna (día del txakoli), una fiesta anual que sirve de presentación en sociedad de la última añada del txakoli de Bizkaia. Asistieron al mismo el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la presidenta de las Juntas Generales Ana Otadui, el Concejal Delegado Área de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Otxandiano, Txema Pérez y Jose Ramón Taranco, de Laboral Kutxa y los embajadores de Bizkaiko Txakolina, Marta Acilur y Julio Alegría, además de bodegueros, productores e invitados que llenaron el Café Antzokia.
El acto fue el marco de la despedida del presidente, Iñaki Aretxabaleta, y del actual Consejo Regulador, al finalizar su mandato reglamentario. Aretxabaleta recordó en su discurso las dificultades que ha tenido que superar Bizkaiko Txakolina a lo largo de estos años de crisis económica, agradeció la colaboración de todos quienes forman la DO e hizo balance de su gestión, en la que destacó el trabajo realizado por el Consejo para garantizar la autenticidad del producto. En este sentido, destacó la colaboración de Bizkaiko Txakolina con HAZI (Fundación del Gobierno Vasco para el desarrollo del medio rural y marino) para establecer nuevos procedimientos de control para garantizar la procedencia de la uva, y la formación del nuevo Comité de Cata y la renovación del procedimiento de calificación.
Peli Manterola, director de Calidad e Industrias Alimentarias, destacó la calidad de Bizkaiko Txakolina, del que subrayó que en los últimos años ha entrado en la categoría gourmet o producto de alta gama. Recordó las herramientas de las que dispone el Gobierno vasco para la promoción, la comercialización y la exportación, además de para desarrollar nuevos proyectos innovadores en el sector.
Por último, cerró el turno de los discursos Elena Unzueta, diputada de Sostenibilidad y Medio Natural. Destacó la estrecha colaboración que mantiene su departamento con el sector y subrayó que mantendrá el respaldo a la iniciativas destinadas a poner en valor el txakoli de Bizkaia.
Unzueta recordó el trabajo de investigación que se desarrolla en la Estación de fruticultura de Zalla, así como las ayudas económicas directas que la Diputación destina a Bizkaiko Txakolina. “Vamos a seguir trabajando codo con codo con el sector, vamos a seguir apoyando su desarrollo y aportando para que Bizkaiko Txakolina busque nuevos horizontes, para mejorar su calidad y para abrirlos a nuevos mercados”, afirmó.
Las nuevas embajadoras de Bizkaiko Txakolina: el Athletic femenino y la graffitera Eva Mena.
Después de los discursos se procedió al nombramiento de las nuevas embajadoras de Bizkaiko Txakolina: el Athletic femenino y la artista urbana Eva Mena. El Athletic estuvo representado por sus jugadoras Eli Ibarra, Vanesa Gimbert y Erika Vázquez. Eva Mena, realizó un graffiti en directo en el mismo escenario.
La nueva añada: un vino elegante y brillante
Tres sumilleres, uno de cada Territorio Histórico, fueron los encargados de descorchar y describir el Bizkaiko Txakolina de la vendimia 2016. Jon Andoni Rementería, del restaurante Remenetxe de Muxika , hizo de maestro de ceremonias con la ayuda de María Herrero, del Saikin 2 de Tolosa y Alvaro Tobalina, del restaurante Andere, de Gasteiz.
A juicio de estos expertos, el Bizkaiko Txakolina de 2016 es un vino elegante, brillante y limpio, con aromas frutales y herbáceos y con una acidez agradable, característico de su personalidad.
El brindis de todos los asistentes, y una nota musical, que también dio inicio al acto, pusieron el punto final al día del txakoli.