El ecommerce Vinissimus ha decidido hacer una predicción sobre las preferencias en el consumo de vino. Vinos ecológicos y biodinámicos, isleños, autóctonos, ¿qué gusta más en cuanto a blancos, tintos, espumosos o rosados?, ¿con qué elaboración?, ¿empleando materiales tradicionales? y ¿qué pasa con los «vinos azules»?

«El 2018 ha entrado con fuerza en todos los ámbitos de nuestra vida: en la tecnología, en la moda… ¡y cómo no, en la gastronomía!», relatan desde esta plataforma de venta de vino. «El mundo del vino gana cada vez más adeptos y necesita crear nuevas tendencias para ir un poco más allá y no quedarse simplemente en la idea del vino tinto y vino blanco«, dicen. El ecommerce Vinissimus aporta su punto de vista sobre las preferencias en el consumo de vino y estos son los estilos de vino que consumiremos en 2018. Es su visión sobre lo que viene o que incluso ya está aquí.

1. «Vino azul»

«Aclamado por unos y aborrecido por otros, el vino azul, con su llamativo aspecto y su enorme éxito comercial parece llegado para quedarse». Eso opinan en Vinissimus y desde Tecnovino hablamos del primero que se creó, Gïk y luego han venido más, eso sí ya ha quedado claro por la legislación que ese nombre no es el correcto, pertenece a la categoría de “otras bebidas alcohólicas”.

Así que aunque en plan coloquial se les sigue llamando vinos azules, como tales no son vinos. La legislación española recoge las menciones relativas a un color particular del vino en el Real Decreto 1363/2011 (artículo 12) y son solo las siguientes: «blanco», «blanco de uva blanca», «blanco de uva tinta», «rosado», «clarete» y «tinto».

2. Vino natural

Hay quien dice que el vino natural es tan sólo una moda, pero es indudable que las sensaciones que transmite son distintas y cautivadoras.

3. Espumosos ancestrales

Las burbujas más antiguas cobran nuevamente protagonismo. Una única fermentación asegura sensaciones nuevas al paladar. En el blog de Vinissimus hablan de este método extraordinario de elaborar vinos espumosos de calidad, el conocido como método ancestral. Lo explican muy bien: «el método ancestral consiste en embotellar el vino a media fermentación y dejar que ésta termine en botella. Así, el gas generado por el final de la fermentación no encuentra escapatoria y se convierte en las burbujas del vino. Contrariamente, el método champenoise, consiste en embotellar un vino tranquilo ya fermentado y añadirle azúcar y levaduras antes del embotellado; así, una segunda fermentación completamente independiente de la primera trascurre en botella».

4. Isleños

Los vinos de las islas son siempre distintos y el público los está descubriendo. Canarias, Sicilia o las Baleares esconden vinos emocionantes.

5. Tintos esbeltos

Hartos de los tintos pesados, el público demanda vinos más fluidos, a menudo de zonas tradicionalmente productoras de vino blanco.

6. Blancos señoriales

Blanco no debe significar forzosamente ligero ni afrutado, los vinos blancos criados en madera aúnan lo mejor de ambos colores.

7. Ecológicos y biodinámicos

Llegó la hora de escuchar a la tierra y dejar hablar a las uvas. Un viñedo sin químicos y conectado con el cosmos es posible.

 

8. Rosados

Grandes capitales mundiales como Londres o Nueva York están sirviendo más vino rosado a copas que nunca antes.

9. Materiales tradicionales… y modernos

No es roble todo lo que reluce, el barro, el cemento u otras maderas como el castaño empiezan a reclamar su protagonismo. En cuanto a esto que ven claro en Vinissimus, en Tecnovino lo compartimos. De hecho acabamos de publicar un nuevo lanzamiento que seguramente revolucionará el mercado  y son los depósitos de piedra, en concreto de granito. Los han creado en Galicia, un lugar con mucha producción de este material y que ha sabido conjugar muy bien dos de sus productos tradicionales: la elaboración de granito y de vino.
 
En este sentido estos depósitos de granito no son los únicos, hemos informado en Tecnovino también acerca de ánforas de cemento y «cocciopesto» (un material empleado por los antiguos romanos) que ofrece una empresa italiana con representante en España.
Otra iniciativa en marcha es el proyecto Govalmavin por el que seis bodegas españolas se han unido con el propósito de recuperar las tinajas de barro para la elaboración de vinos de calidad.
Así que viendo estas y más opciones es evidente que la madera convive o compite hoy en día con más materiales con los que se busca hacer vinos diferentes.

10. Autóctono y orgulloso

¿Por qué importar variedades de uva cuando cada región tiene de manera natural las suyas propias perfectamente adaptadas al entorno?