Grupo Marqués del Atrio lanza Doña Isabella Garnacha y Doña Isabella Garnacha Rosé, ambos elaborados con uvas de alta calidad de la región de Navarra. Se suman así a la amplia lista de más de 50 vinos producidos por la bodega en cinco Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P), y una Indicación Geográfica Protegida (I.G.P).

Grupo Marqués del Atrio, la bodega fundada en 1899 por la familia Rivero, anuncia el lanzamiento de dos nuevas referencias: Doña Isabella Garnacha y Doña Isabella Garnacha Rosé. Ambos vinos están elaborados al 100% con uva garnacha de excelente calidad, procedente de viñas viejas ubicadas en parajes cercanos a Corella, al sur de Navarra, una Denominación de Origen Protegida (D.O.P) donde el grupo aspira a aumentar su presencia.

Estas dos nuevas referencias se suman al amplio portafolio de más de 50 vinos que el grupo bodeguero produce en cinco Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P): Rioja, Ribera del Duero, Utiel-Requena, Rías Baixas y Navarra, y una Indicación Geográfica Protegida (I.G.P), Vinos de la Tierra de Castilla.

Este lanzamiento llega después de la adquisición de la bodega navarra Álex Viñedos de Calidad y se enmarca en el plan del grupo bodeguero de aumentar su presencia en esta D.O.P. de Navarra.

La llegada de Doña Isabella Garnacha y Doña Isabella Garnacha Rosé al mercado supone un hito en la historia del Grupo Marqués del Atrio. Doña Isabella fue un vino que dejó de embotellarse hace 30 años, y ahora la familia Rivero ha querido recuperar la referencia con un diseño rejuvenecido para atraer a los paladares más jóvenes.

Doña Isabella Rosé

Doña Isabella Rosé representa el símbolo del compromiso de la bodega con la Denominación de Origen Protegida de Navarra. Esta región es conocida por la calidad de sus vinos rosados, que se elaboran exclusivamente mediante la técnica del sangrado. Para esta DO es el sistema con el que se obtiene una mayor calidad.

Para elaborar este vino, se seleccionan las mejores uvas, que se maceran en frío durante cuatro horas para, posteriormente, sangrar el mosto rosado mediante un desfangado estático a baja temperatura. A continuación, se lleva a cabo la fermentación alcohólica a una temperatura controlada de 15 a 18ºC y se realizan battonages periódicos, una técnica que consiste en empujar las lías en suspensión removiendo el vino para poder explotar todas sus propiedades y dar volumen en boca. Por último, el vino es clarificado, filtrado y embotellado para reposar durante al menos dos meses antes de salir al mercado.

El resultado es un vino rosado seco y refrescante, con un carácter muy provenzal, que presenta un color rosa vivo con matices naranjas, pálidos y brillantes. Su aroma es limpio y fresco, con notas a pomelo rosa, frutos rojos, flores, minerales y cítricos. En boca es armonioso, suave y sedoso, con un tanino dulce, pulido y refinado, que le otorga un volumen cautivador. Se aprecian también ciertos matices florales y recuerdos dulces.

Doña Isabella Rosé es un vino muy versátil, que marida perfectamente con ensaladas, pastas, arroces, carnes blancas, pescados y mariscos, y es ideal para tomar como aperitivo.

“Llevábamos tiempo queriendo elaborar un rosado que respondiese a esta tendencia de vinos provenzales, ligeros, frescos… pero no queríamos hacer un rosado cualquiera. Queríamos poner en valor la variedad garnacha, que nos permite hacer este rosado de la calidad que queremos. Le da un punto de golosidad que lo hace un vino fácil de beber, amable”, afirma Jorge Rivero, director de comercial del grupo Marqués del Atrio y miembro de la quinta generación al frente del grupo.

Doña Isabella Garnacha

Doña Isabella Garnacha es un vino que se presenta con un aspecto brillante, con un intenso color rojo violáceo y un aroma que mezcla frutos rojos con notas de café tostado, resultado de su fermentación en barrica durante tres meses. En boca, se siente una combinación de taninos delicados que otorgan una sensación de suntuosidad y sutileza, lo que le confiere un elegante volumen. El final es dulce con matices florales sutiles.

Para destacar todas estas características, se llevan a cabo remontados diarios con el objetivo de extraer el color, los taninos y los aromas de las uvas. Una vez fermentado, el vino se trasvasa a barricas de roble, donde permanece durante aproximadamente tres meses para una segunda fermentación maloláctica, lo que le confiere un cuerpo más presente y matices tostados sutiles.

Este vino marida perfectamente con estofados, guisos, cordero, asados y barbacoas con carne roja, así como con un queso de oveja como aperitivo. El proceso de elaboración de Doña Isabella Garnacha se realiza con técnicas artesanales. La uva garnacha se cosecha y selecciona a mano para garantizar que solo las uvas de mayor calidad se incluyan en la producción del vino. Posteriormente, se fermenta a una temperatura óptima para cada referencia con levaduras autóctonas, lo que extrae su complejidad aromática.

Doña Isabella Garnacha y Doña Isabella Garnacha Rosé DOP Navarra estarán a la venta en los canales tradicionales: gran distribución, horeca y a través del e-commerce de la firma.