Pirineos Chardonnay y Gewürztraminer 2023 son los dos vinos de Bodega Pirineos donde fusionan tradición e innovación para lograr blancos excepcionales. Las uvas de estos vinos proceden de pequeños viñedos exclusivos propiedad de 200 viticultores.
Bodega Pirineos, perteneciente a la Denominación de Origen Protegida Somontano (D.O.P. Somontano), muestra los primeros frutos de la cosecha 2023: los vinos Pirineos Chardonnay y Pirineos Gewürztraminer. Estos vinos excepcionales encarnan la maestría y la dedicación que distinguen a esta bodega ubicada en Barbastro, que según explican fusiona con maestría la rica tradición vinícola con la innovación más vanguardista, para ofrecer así «experiencias de degustación verdaderamente únicas».
Ubicadas en los viñedos de Somontano, estas uvas de Chardonnay y Gewürztraminer brotan de sus campos, propiedad de 200 viticultores apasionados. Reconocidas como las más exitosas de la región y experimentando una creciente demanda a nivel nacional, estas uvas se benefician de los microclimas extraordinarios que definen la región durante su maduración en el campo a lo largo de este año 2023.
Jesús Astrain, director técnico de Bodega Pirineos, declara que “esta vendimia ha sido temprana por la escasez de agua y las altas temperaturas que han adelantado el ciclo vegetativo de las variedades”. Y añade que “las plantas han acumulado más azúcar y han concentrado más sus mostos, lo que se traduce en más aromas, más sabor y carácter varietal”.
La cosecha 2023, en general excepcional, refleja la calidad que resulta del cuidado y la dedicación con los que Bodega Pirineos trabaja sus viñedos. Hacen hincapié en que «en cada botella de Pirineos Chardonnay y Pirineos Gewürztraminer, se encuentra el resultado del trabajo apasionado y el amor por la vinificación» que caracterizan a esta bodega.
Pirineos Chardonnay
Perpetuando su legado, Pirineos Chardonnay se erige como el vino blanco más distinguido de Bodega Pirineos. En esta cosecha, se presenta con un añadido de refinamiento y sensibilidad, capturando la esencia pura de la chardonnay en cada sorbo. Esta variedad se cultiva a altitudes de 450-500 metros sobre suelos profundos que superan el metro, garantizando la obtención de las más altas calidades.
El resultado es un vino cítrico, intenso, plenamente varietal y concentrado, dotado de una acidez equilibrada que lo hace excepcionalmente atractivo y delicioso. Según las observaciones de Astrain, el enólogo responsable, Pirineos Chardonnay 2023 promete ser una añada excepcional.
Cabe resaltar que este vino ha sido recientemente distinguido como el mejor vino blanco de Aragón, elaborado con la influencia de la barrica. Este prestigioso reconocimiento fue otorgado durante la II Feria de Vinos de Aragón, celebrada el pasado 22 de noviembre.
Astrain explica que “chardonnay es la variedad blanca más predominante en el Somontano y que ocupa diferentes ‘terroir’ de cultivo, desde las zonas más ricas en yesos hasta zonas arcillosas que retienen mejor el agua, dando en cada una de ellas un perfil diferenciado”. Y añade que “Pirineos Chardonnay procede de diferentes parajes situados en el altiplano de Salas, donde el suelo más arcilloso permite una excelente maduración de la uva”.
Pirineos Gewürztraminer
Desde Bodegas Pirineos resalta que este vino ha conquistado los corazones de los consumidores jóvenes que buscan en la experiencia vinícola la simpleza del disfrute. Con su carácter distintivo y su sabor encantador, Pirineos Gewürztraminer se ha erigido como un referente para aquellos que valoran la calidad y la autenticidad en cada sorbo.
Pirineos Gewürztraminer, un monovarietal de elegancia floral, presenta una uva matizada que revela su faceta más fresca, desplegando matices cítricos y fruta de la pasión que culminan en las delicadas rosas de Bulgaria. La fruta se sostiene en un paladar lleno de dulzor, destacando la peculiaridad de esta variedad: su distintivo y potente aroma.
Según explica Jesús Astrain, “la variedad Gewürztraminer nos brinda un vino de colores amarillos verdosos, intensa nariz amplia y fresca, cremoso y sabroso en boca”.
Compromiso ambiental y social en Bodega Pirineos
Lo que distingue a los monovarietales blancos de Bodega Pirineos va más allá de su calidad; también se destaca su compromiso con la responsabilidad social y el medio ambiente. Durante la presentación de las nuevas añadas en el restaurante zaragozano Abshintium, de la mano del reconocido sumiller Jesús Solanas, la bodega entregó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) un cheque de 15.000 euros como parte de un acuerdo pionero para la investigación en los Pirineos.
Este convenio implica que un porcentaje de las ventas de los monovarietales de Bodega Pirineos se destina al CSIC durante la comercialización de la cosecha 2022, contribuyendo al estudio de los refugios climáticos.
Según la investigadora de CSIC, María Begoña García “ya se han realizado distintos trabajos para obtener datos sobre la biodiversidad en la cordillera aragonesa. Hasta el momento hemos realizado 10 vuelos con drones en lugares como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Astún, Moncayo y Teruel. Los vuelos en los propios Pirineos se realizaron en plena ola de calor de julio y agosto. En total han permitido obtener unas 20.000 imágenes térmicas y en sistema de composición de colores RGB, para caracterizar los microclimas a escala centimétrica”.
En cada ubicación, se colocaron sensores de temperatura y humedad sobre el suelo para confirmar los valores de la cámara térmica del dron. El ensamblaje de las imágenes de cada lugar permitirá, durante el invierno, analizarlas para identificar las áreas y variables más resistentes a las olas de calor, características de los refugios térmicos frente al cambio climático.
Bodega Pirineos considera esta colaboración como una manera de devolver a los Pirineos todo lo que es zona le aporta a la bodega, por su entorno único y el desarrollo de su actividad vinícola.
Esta asociación brinda la oportunidad de contribuir a la protección de esta preciosa región. De hecho, Bodega Pirineos ve esta colaboración como una forma de devolver a los Pirineos todo lo que aporta a la bodega por su entorno inigualable y el desarrollo de su actividad vinícola.