Clunia Malbec 2018 y Clunia Pinot Noir 2019 son dos de los vinos más singulares de Bodegas Clunia, monovarietales diferentes de variedades que no son habituales en la zona burgalesa donde se ubica la firma.
Bodegas Clunia lanza al mercado las nuevas añadas de dos de sus vinos más singulares, Clunia Malbec 2018 y Clunia Pinot Noir 2019. «Dos monovarietales que desde sus primeras añadas han recibido el elogio por parte del público especializado como de las voces más destacadas del sector», detallan desde la bodega burgalesa.
Las alabanzas a Clunia Malbec y Clunia Pinot Noir han sido constantes tanto por la valentía de llevar a cabo un proyecto con variedades poco comunes en España como por el resultado final.
Clunia Pinot Noir, nada más salir al mercado, fue catalogado por el crítico de vinos José Peñín como «uno de los mejores pinots de España» mientras que Clunia Malbec se colgó la medalla de oro en el Global Malbec Master siendo el único vino español premiado.
Bodegas Clunia lanza las nuevas añadas de Clunia Malbec y Clunia Pinot Noir con el objetivo de volver a conquistar los paladares más exigentes, además de repetir la senda del éxito cosechado a través de los galardones recogidos en los principales concursos nacionales e internacionales.
Clunia Malbec
Viñedos con una altitud entre los 970 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. Poseen un clima más extremo donde los inviernos son fríos y los veranos calurosos, pero con una gran amplitud térmica entre el día y la noche, con abundancia de sol y escasez de lluvia durante el período de maduración.
Estas condiciones climáticas extremas, muy parecidas a las mejores zonas de Mendoza para la producción de Malbec, aunque lógicamente con diferentes condiciones de suelos, son las que convencieron a esta bodega para impulsar el desarrollo de este vino. Señalan que «estas especiales condiciones climáticas, unidas a los suelos calizos con elevada presencia de arenas y arcillas, permiten una maduración lenta y ayudan a moldear su concentración, tipicidad, y evidente elegancia».
Posee una triple selección de uvas, durante la vendimia manual, al pasar por cinta la selección de racimos, y por mesa vibratoria, eliminando así todas las partes verdes. Previo al procesado, la uva se almacena en cámaras de frío a temperaturas de semicongelación para romper las células de la piel y mejorar la extracción en la maceración y fermentación. Se realiza la maceración pre-fermentativa a 4ºC durante 2 días y la fermentación alcohólica se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con levaduras seleccionadas (Saccharomyces cerevisiae galactose – (ex-bayanus)), entre 7 a 10 días y maceración post fermentativa de 13 días, con un período total de encube de 21 días. La fermentación maloláctica se realiza en barricas con bâttonage sobre sus lías.
Tiene una crianza de 15 meses en barricas francesas, incluyendo la fermentación maloláctica.
Nota de cata
Intenso color rojo cereza y violáceo profundo. Aromas intensos de frutas negras y rojas maduras, unidas a sutiles notas especiadas y minerales. La mora, arándanos, ciruelas y un leve toque de pimienta negra, complementados por la complejidad adquirida durante la crianza con leves matices tostados y de tofe, perfectamente ensamblados.
La entrada en boca es una explosión de fruta y concentración, con taninos muy redondos y potentes, de agradable persistencia.
Clunia Pinot Noir
Del viñedo Finca Pedraza, ubicado a 975 metros de altitud, este primer Pinot Noir de Clunia se caracteriza por la elegancia y frescura de sus aromas de frutas, fresas silvestres, frambuesas y cerezas. Con un leve paso de siete meses por barrica de roble francés, el vino ha ganado en sutileza de sabores, toques de especias y tofe.
El proyecto de Clunia siempre ha seguido sus propios pasos, marcados por la paciencia del equipo enológico para investigar el potencial de este terruño especial. Clunia Pinot Noir representa un nuevo gran paso hacia el futuro. Estrenó su primera añada en 2018, producto de un lento proceso de experimentación y estudio que ha permitido a Clunia lanzar vinos más allá de lo común.
El terruño de Clunia es diferente. De viñedos situados a unos 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, los de Clunia son vinos “de altura”, como se les comienza a llamar en el sector a aquellos que provienen de viñedos plantados a gran altitud, lo que palia los efectos del cambio climático en los vinos.
Desde Bodegas Clunia destacan que «la situación de los viñedos, un terruño inigualable y una viticultura inteligente son garantía de calidad, autenticidad y exclusividad«.