En una reunión con todos los grupos políticos representados en las Instituciones riojanas, el Consejo Regulador les ha instado a promover iniciativas urgentes para la defensa del paisaje vitivinícola.
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja, a través de su Grupo Operativo para la protección del Paisaje y Viñedo, centra actualmente sus esfuerzos en un plan de concienciación de ciudadanía, agentes sectoriales y Administraciones, sobre la amenaza que para el sector vitivinícola supone la proliferación descontrolada de infraestructura de producción energética. El fin es fortalecer los marcos regulatorios que protejan y aseguren el futuro de la actividad vitivinícola, que genera riqueza, promueve la vida rural y protege el entorno.
Siguiendo este objetivo, la postura unánime de todo el sector del vino queda recogida en un manifiesto que refleja lo acordado en el Pleno del Consejo Regulador, donde se reclama la protección del paisaje y de la biodiversidad asociada a la viña, así como las prácticas sostenibles.
De esta manera, el organismo regulador busca adhesiones de otras organizaciones del sector a nivel nacional y de las Administraciones públicas. A esta iniciativa se han sumado ya la Federación Española del Vino (FEV) y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV). También se han solicitado reuniones al máximo nivel de representación con los gobiernos de las tres Comunidades Autónomas por las que se extiende la Denominación, para abordar este asunto.
Preocupación por el entorno natural riojano
En el caso de La Rioja, ya ha habido un encuentro donde Eva Hita, consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, y Alejandro Dorado, consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, expusieron la propuesta de su ejecutivo, que aborda la modificación de la Directriz de Protección de Suelo no Urbanizable de la Comunidad Autónoma. El grupo de expertos solicitó a los representantes del ejecutivo una mayor cobertura de protección del patrimonio natural, ya que creen que es insuficiente.
Del mismo modo, desde el Consejo Regulador se propició un encuentro con los grupos políticos con representación institucional en las administraciones del ámbito riojano, donde se lanzaron varias preguntas en nombre de las 571 bodegas y 14.300 viticultores inscritos en la Denominación. Dichas preguntas iban estrechamente ligadas a la preocupación por los actuales proyectos de producción energética y la protección del paisaje natural de los viñedos. Las cuestiones fueron las siguientes:
- ¿Apoyarán o promoverán la suspensión de autorizaciones de proyectos de producción de energía, que no estén destinados al autoconsumo, hasta la aprobación de la Directriz de Suelo no Urbanizable?
- ¿Apoyarán o promoverán que la futura Directriz de Protección de Suelo no Urbanizable vaya más allá de la protección del suelo agrario en función de su potencial productivo o la existencia de una superficie mínima de viñedo y se fundamente en la protección del paisaje de toda la DOCa Rioja?
- ¿Apoyarán o promoverán una planificación de zonas donde puedan instalarse los proyectos, antes citados, o se seguirá dejando que sean los promotores los que decidan la ubicación de estos megaproyectos que atentan contra el paisaje y la idea de Enorregión?
Además de las peticiones, se insistió en el firme compromiso del Consejo Regulador para mantener la sostenibilidad y su alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Unión Europea. En este aspecto, el sector trabaja con una ambiciosa hoja de ruta recogida en su plan estratégico, además de muchas iniciativas de bodegas y viticultores, que promueven la eficiencia energética, la reducción de la huella de carbono y la biodiversidad.
Desarrollo energético sostenible
El Grupo Operativo ha querido dejar claro a los políticos que no están en contra de las energías renovables, pero que deben darse en una ordenación lógica de las mismas en el territorio, con mínimo impacto ambiental. Por eso, abogan que esa instalación de placas foltovoltaicas se haga en tejados, canales de riego, balsas de riego o polígonos industriales, junto a vías de comunicación, dotaciones públicas o suelo urbanizable, y así evitar la devaluación de los viñedos.
El Consejo Regulador pide un marco más audaz y unas medidas que beneficien más la sostenibilidad y el futuro vitivinícola, fundamental para el territorio riojano. Para seguir en esta tarea, su Grupo Operativo enviará las reivindicaciones planteadas a los grupos políticos y estudiará las respuestas en su próximo encuentro en septiembre.