El efectivo control del mildiu en la vid garantiza la cosecha en la Denominación de Origen Montilla-Moriles. Los Premios “Pedro Cabezuelo” a la detección precoz del mildiu, y la efectiva información difundida periódicamente en los Boletines de las ATRIAs del Consejo Regulador, han supuesto una garantía de eficacia en el control de esta enfermedad en la DOP Montilla-Moriles.
La DOP Montilla-Moriles ha dado a conocer su carácter pionero desde hace más de 30 años en el control efectivo del mildiu en la vid en la zona mediante un ingenioso “premio” que lleva el nombre de su ideólogo Pedro Cabezuelo, quien fuese jefe de Servicio de Sanidad Vegetal de la Delegación Provincial de Agricultura en Córdoba. Esta iniciativa pervive aún dada su eficacia demostrada y es impulsada anualmente por el Aula de Viticultura del Consejo Regulador, la Delegación Territorial en Córdoba de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y la Caja Rural del Sur.
Un método de control del mildiu en la vid poco común: un premio
El objetivo de dicho premio no es otro que incentivar a los viticultores de toda la zona para que detecten y avisen a los servicios técnicos de la Delegación, de la aparición de las primeras manchas de mildiu en cada campaña vitivinícola. Esta detección precoz de la enfermedad, que es endémica en toda la zona de la Denominación de Origen favorece, junto con un análisis de las previsiones meteorológicas, que el CRDOP Montilla-Moriles informe y alerte a los viticultores del marco del mejor momento para realizar los tratamientos, productos recomendados y dosis, contra esta enfermedad causada por el mildiu. El modo de alerta, según explican desde la denominación, lo constituyen los boletines de ATRIAs que periódicamente publica el Consejo Regulador, no sólo con información del estado del ataque del hongo sino también del resto de plagas y enfermedades que afectan al cultivo del viñedo y, también del estado fenológico de la planta, lo que ayuda sin duda a programar los calendarios de aplicaciones para los agricultores y a conocer y adelantarse al ataque de los citados agentes fitopatógenos.
El mildiu durante la campaña 2016
En esta campaña, la aparición de las primeras manchas los días 27-28 de abril, junto a las previsiones meteorológicas de probabilidad de lluvias para el 5-6 de mayo, dio pie a que la mayoría de los viticultores pudieran tratar sus viñedos alertados por el Consejo Regulador a través del Aula de Viticultora y sus boletines. Y así han continuado las alertas que recomendaban la fecha y la dosis de tratamiento. «En definitiva, el daño se ha detectado en las viñas que no trataron los días anteriores a las lluvias de mayo, las cuales representan 5% de las parcelas con una reducción del 20-40% de la cosecha, lo que sin duda pone de manifiesto el éxito de la iniciativa», indican.
«La importancia de esta iniciativa realmente poco visible en campañas normales, sin grandes precipitaciones y con elevadas temperaturas durante la primavera, en las que el mildiu no tiene una incidencia grave en el cultivo; pero es en campañas anómalas como esta, y en la que esta enfermedad está causando estragos en la cosecha en determinadas zonas de Andalucía, cuando se demuestra lo acertado y eficaz de la citada iniciativa», destacan.
Desde el Consejo Regulador agradecen el apoyo de la Administración provincial y de Caja Rural del Sur, y afirman que debería ser exportada a otras zonas «para mejorar la sanidad vegetal de un cultivo tan sensible como el viñedo andaluz«.