La jornada de análisis de la última década del enoturismo en Castilla y León, celebrada en el Espacio Q-BO de Valladolid, puso en relieve el potencial de Castilla y León, especialmente de Valladolid con sus cinco denominaciones de origen, y subrayó la importancia de la colaboración entre instituciones, empresas y profesionales para seguir impulsando el sector. La ha organizado la Escuela de Enoturismo de Castilla y León en el marco de la celebración de su 10ª Promoción del Curso de Especialista en Enoturismo.
Una jornada ha analizado la evolución del enoturismo en Castilla y León durante la última década, desde que se fundara la Escuela Superior de Enoturismo de Castilla y León. El Espacio Q-BO de la Diputación de Valladolid ha sido el escenario elegido para realizarla el pasado 20 de febrero.
Entre los participantes de la mesa redonda, moderada por la co-fundadora y responsable de Comunicación de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León, Judith Fernández, estaban presentes la guía oficial de Turismo de Castilla y León y gerente del Patronato de Turismo, Mónica García; el sumiller y responsable de Experiencias Únicas en Abadía Retuerta, David Rosillo; la jefe de «someliers» en «Kabuki Madrid», Silvia Ortúñez; el fundador de la vinoteca «Señorita Malauva», Gustavo Calvo, y el primer director de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León y actual director de Proyectos de las Edades del Hombre, David Muriel.
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El potencial del territorio vitivinícola de Castilla y León
La mesa abordó la evolución del enoturismo desde diferentes ópticas, como la institucional, la empresarial o la profesional. Todos ellos coincidieron en destacar el potencial del territorio vitivinícola de la región y, en particular, de la provincia de Valladolid, que cuenta con cinco denominaciones de origen dentro de sus fronteras y que «tenemos que creérnoslo».
Por su parte, Mónica García destacaba como un punto de inflexión el «impulso inversor» en la creación del Museo del Vino de Peñafiel y recordó cómo, en el año 2009, desde el Patronato de Turismo, comenzaron a hacer una guía de las bodegas visitables en la provincia, una manera de «diversificar el negocio» que pronto vieron las enológicas, aunque García subrayó también el paso de la visita a «los típicos tanques» a ahora, que «ya es todo storytelling, todo emocional, todo experiencial». García afirmó que el enoturismo es un «sector estratégico» para la Diputación de Valladolid, que ha permitido desestacionalizar el turismo y lo que pretenden ahora es tratar de que los visitantes permanezcan más tiempo y gasten más en la zona.
David Rosillo también afirmó haber visto el cambio no sólo del enoturismo, sino también del enoturista, «que empieza a estar maduro», algo que, en su opinón, en los próximos años, «va a ser bueno para la provincia». Además, destacó el «gran trabajo» que se está haciendo desde la Escuela de Enoturismo de Castilla y León porque, ante este paradigma, «necesitamos profesionales que nos ayuden a crecer a todos».
Durante su participación, la sumiller Silvia Ortúñez, que fue alumna del curso de Experto en Enoturismo de la Escuela, explicó que tiene la oportunidad de ver al público objetivo del enoturismo en la región «desde fuera» ya que su trabajo está en Madrid y aseguró sentirse «rica» porque «soy de Valladolid y puedo presumir cada día en el restaurante de la riqueza gastronómica y turística de la que disfrutamos». Además, Ortúñez alabó la ayuda del I+D a la hora de conseguir que el enoturismo sea una práctica sostenible y «muy positiva» para los pueblos y los pequeños productores y negocios que ofrecen productos típicos.
En lo que respecta a Gustavo Calvo, aportó su visión desde su proyecto de enoturismo urbano y destacó que, en la actualidad, «hay mucha demanda», así como una evolución en el perfil de los clientes, que han pasado de ser personas «más maduras» y relacionadas con el mundo del vino a ser personas de entre 25 y 50 años en más de un 80% y, principalmente, mujeres. Calvo también ha observado un aumento del consumo del producto enoturístico en grupos y ya no tanto en parejas y aseguró que, para él, es esencial acercarse al perfil del cliente que llega a su establecimiento: saber de dónde viene, por qué motivo, de qué forma ha viajado, qué le interesa o cómo ha conocido el negocio para adaptarse a la continua evolución en los gustos y la demanda del enoturismo y evitar que otro le «lleve» el cliente.
Por su parte, David Muriel hizo una retrospectiva hasta la fundación de la Escuela de Enoturismo para afirmar que, diez años después, se ve que, «cuando los proyectos son colaborativos y se construye identidad y territorio, como en este caso, es mucho mejor» por lo que aseguró que es esencial la implicación de agentes del sector del vino, pero también del sector turístico. También destacó que el producto enoturístico se ha ido replicando en Castilla y León en estos diez años y, en paralelo, han ido naciendo las diferentes Rutas del Vino, cuyo territorio es «la base de todo» y cuyo paisaje y patrimonio no se entendería desde hace muchos siglos sin esa ligazón al mundo del vino. Aunque destacó que ya hay mucho camino recorrido, aseguró que aún no se ha llegado a la meta y queda otro tanto por recorrer, para lo que hay que poner en marcha proyectos de vida, aprovechar los recursos que brinda la zona y «trabajar en equipo», siguiendo «el modelo ideal» que supone el producto Rutas del Vino de España.
Por último, la moderadora, Judith Fernández, expresó que los diez años de vida de la Escuela de Enoturismo de Castilla y León que fue pionera en la materia y que, el próximo 11 de marzo, inaugurará la décima edición de su curso de Experto en Enoturismo, han estado «llenos de retos». Añadió que tiene por delante un futuro «muy atrayente y muy positivo» para seguir trabajando en mejorar el enoturismo, que engloba el patrimonio turístico, cultural y la gastronomía por lo que «es una de las mejores formas de viajar».
Cabe destacar que la Escuela Superior de Enoturismo de Castilla y León ofrece herramientas y formación profesional para el sector vitivinícola con cursos como Especialista en enoturismo, English for wine tourism, Experto en enoturismo online, English for wine, entre más opciones.