La economía lineal nos ha llevado a una situación en la que la supervivencia de la humanidad requiere de un cambio en nuestros estilos de vida. Estas fueron algunas de las conclusiones que se plantearon durante el Ier Foro Internacional de Turismo de Naturaleza y Turismo Sostenible. Los expertos coincidieron en que el turismo y entre ellos el enoturismo y su gastronomía, tienen un papel fundamental en la transición hacia la economía circular y que sólo se conseguirá trabajando de forma colectiva.
El Ier Foro Internacional de Turismo de Naturaleza y Turismo Sostenible, celebrado en Ifema en el marco Expotural 2018 del 1 al 4 de noviembre, contó con la presencia de José Antonio Vidal, presidente de la Asociación Española de Enoturismo y Embajador para la Economía Circular del Comité del Cambio Climático de Barack Obama. Durante su intervención recalcó la necesidad de aumentar la conciencia pública y privada sobre cómo la economía circular y la Innovación suponen ventajas competitivas para las empresas, las Instituciones y el país en su conjunto.
Durante su ponencia, «El Gemido de la Tierra», Vidal analizó la situación actual a la que nos ha llevado la Economía Lineal y los beneficios que supondría la transición hacia una Economía Circular, mediante la concienciación en un desarrollo económico y social sostenible, y la protección del medio ambiente.
Señaló que la supervivencia de la humanidad requiere, de forma urgente, un cambio en nuestros estilos de vida, una transformación en nuestra forma de pensar y de actuar, mediante el intercambio de conocimiento y educación. Es importante educar a nuestros niños y jóvenes en este concepto, enseñándoles a pensar, a reflexionar a través de la Filosofía, y a aprender de todo lo que nos rodea, en una ciudad, en una comunidad con la que debemos ser responsables y solidarios.
En la actualidad nuestros hábitos no son ni sostenibles ni éticamente admisibles; un coche está de media el 92% del tiempo aparcado, el 31% de los alimentos se desechan a lo largo de la cadena de valor, y una oficina sólo se usa entre el 35 y el 50% del tiempo, incluso durante el horario laboral.
La Economía Circular propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los recursos y los flujos de materiales, energía y residuos, como transición hacia fuentes de energía renovables
El modelo de Economía Lineal actual, basado en extracción, fabricación, utilización y eliminación, ha demostrado ser rentable hasta ahora, pero debido en gran medida a los recursos limitados y a la gran pérdida de valor a través del desperdicio, hace que en el largo plazo no sea sostenible.
La Economía Circular, como un paso más allá del actual modelo industrial lineal, propone un nuevo modelo de sociedad que utiliza y optimiza los recursos y los flujos de materiales, energía y residuos, como transición hacia fuentes de energía renovables, construyendo capital económico, natural y social.
Al ser restaurativa, regenerativa y basada en la constante innovación, las ventajas principales de una Economía Circular se encuentran en la oportunidad económica: específicamente en el crecimiento económico de ahorros netos en costes de materiales y en la creación de oportunidades de emple. Que junto con la bioeconomía y la economía verde se contemplan como los tres conceptos incorporados a nivel global en la investigación y la formulación de políticas de gobernanza.
Enoturismo y su gastronomía: protagonistas de la transición
A la hora de la transición hacia la Economía Circular, el turismo tiene un papel fundamental por ser un sector que implica a muchos otros sectores y subsectores, entre ellos: el enoturismo y su gastronomía, «que ha de ser saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria«, en palabras del presidente de su Real Academia, Rafael Ansón.
El turismo es un motor de cambio hacia la Economía Circular y ésta es una oportunidad de éxito para las empresas turísticas. Si es un hecho que los turistas son cada vez más responsables, las empresas han de estar a la altura de las expectativas que demandan sus clientes.
Por su parte la Asociación Española de Enoturismo (AEE), a través de su Instituto del EnoTurismo de España (IEE) como centro de la Gestión del Conocimiento en este sector y formado por autoridades líderes influyentes, trabaja también por la gobernanza enoturística (Declaración de Madrid, de 18 enero 2018) y estrategia para la sostenibilidad.
Durante el Foro se recalcó que para que este nuevo modelo de Economía Circular sea un éxito, ha de darse la misma circunstancia que para el éxito del nuevo modelo para el sector enoturístico que propone la AEE: «o se hace colectivamente implicando a empresas, administraciones públicas y a la sociedad civil, o no será posible».