Esta vendimia de carácter único y realizada a finales de marzo y principios de abril, demuestra el compromiso de la bodega más antigua de las Islas Canarias con la investigación, la sostenibilidad, y por supuesto con la calidad de sus vinos, dando como resultado una pequeña producción de Malvasía Volcánica que marcará un hito histórico en España y Europa.

Con el fin de ampliar conocimientos sobre viticultura en la isla, el equipo técnico de El Grifo ha realizado su proyecto Finca Playa Quemada, una experiencia en una parcela situada en cotas bajas de la isla (donde las temperaturas sufren muy poca variación pudiéndose desarrollar el ciclo de cultivo durante los meses de invierno) para conocer el ciclo activo de la viña durante el invierno.

El objetivo es proteger el viñedo frente al cambio climático en un futuro cercano debido al aumento de temperatura al que se están viendo sometidas diferentes zonas vitícolas en Lanzarote; intentar mantener unos sistemas de cultivo de la viña únicos, prefiloxéricos y patrimonio de la humanidad; trabajar en la búsqueda continua de soluciones para los viticultores y crear conocimiento para las generaciones futuras.

Con esta vendimia que califican de histórica se realizará una pequeña producción de Malvasía Volcánica que destacan «habrá marcado un antes y un después, sin duda, en el sector vitivinícola de España y Europa».

Un proyecto a favor de la sostenibilidad

Este proyecto de El Grifo ha servido para extraer conclusiones a favor de la sostenibilidad mediante la reducción del consumo de recursos naturales. Por ejemplo, el menor consumo de recursos hídricos por parte de la planta dado que son las estaciones más frescas y menor utilización de fitosanitarios dado el menor desarrollo de plagas y enfermedades.

Además, su desarrollo ha dado a conocer en profundidad el ciclo activo de la viña durante el otoño e invierno, pudiéndose cambiar éste y obtener uva de vinificación con mayor potencial aromático y frescor, es decir, produciendo vinos más frescos, con mayor potencial enológico y adaptados al cambio climático aprovechando las condiciones favorables para el desarrollo de la vid que se dan en Lanzarote en otoño e invierno.

Esta apuesta por la sostenibilidad de El Grifo es una continuidad a otras iniciativas anunciadas anteriormente, como es el caso de la reconversión de su viñedo a cultivo ecológico. El objetivo previsto de la bodega es alcanzar un cultivo de 75 hectáreas completamente ecológico hacia 2025, coincidiendo con el 250 aniversario de construcción de la misma.

Por otro lado, el proyecto, que responde a un análisis realizado por los enólogos Jorge Rodríguez y Lorena Díaz, y el asesor Xabier Kamio, permitirá producir la primera cosecha de uva de vinificación de Europa durante el ciclo de reposo vegetativo natural de la vid, al igual que en otras zonas del mundo, como India, donde existen bodegas que han cambiado su ciclo vegetativo con el fin de evitar la sobremaduración de la uva.

El papel de los viticultores y la búsqueda continua de vinos únicos

La parcela se sitúa en la localidad de Playa Quemada, en el término municipal de Yaiza. Es la más cercana al mar que posee actualmente El Grifo, a 1.950 m en línea recta del Atlántico. En la historia de El Grifo es clave el papel de los viticultores, como el responsable de la parcela, Francisco Raimundo García, con una trayectoria profesional de más de 25 años, de quien partió la idea del proyecto.

Por otro lado, la premisa de la bodega es la búsqueda continua de vinos únicos, emocionales y profundamente ligados a la cultura de Lanzarote. En este caso, el equipo técnico de El Grifo puso todas sus energías en obtener un vino fresco en uno de los lugares más desérticos de la isla.