En Lanzarote la vendimia tiene lugar a finales de julio y principios de agosto, sin embargo, este año se ha producido un hito histórico: vendimiar el 6 de abril y realizar la primera cosecha de uva de vinificación de Europa durante el ciclo de reposo vegetativo natural de la vid. La uva cosechada se ha caracterizado por tener una gran frescura, un mayor nivel de acidez y un cultivo más progresivo.
La primera y revolucionaria ‘Vendimia de Invierno’ de la bodega El Grifo ha superado las expectativas de los enólogos al frente, Jorge Rodríguez y Lorena Díaz, del asesor Xabier Kamio y del viticultor propietario de Finca Quemada, Francisco Raimundo García Reyes, no solo en cantidad, 5.000 kilos de malvasía volcánica, sino también en calidad dado que la uva denotó gran frescura, mayor nivel de acidez y un cultivo mucho más progresivo. Un hito histórico al nivel europeo al vendimiar en Lanzarote el 6 de abril y que se ha denominado así puesto que el ciclo de la vid se ha desarrollado en los meses más fríos.
El equipo de El Grifo llevaba tiempo estudiando y analizando soluciones al aumento de las temperaturas efecto del cambio climático, no solo ahora, sino también en el futuro inmediato. Preocupado asimismo por una viticultura más sostenible, Francisco Raimundo García Reyes, propietario de Playa Quemada, terreno de dos hectáreas a 1.950 metros en línea recta del Atlántico, halló a los aliados idóneos para, en contra de la opinión generalizada, llevar a cabo una vendimia que ha marcado un antes y un después.
Recogida de uva en función de la zona de la isla
Entre las conclusiones extraídas de la investigación se encuentra la firme convicción de que la recogida de la uva podría tener lugar en otro momento del año en función de la zona de la isla. De este modo, se mantendrán unos sistemas de cultivo de la viña únicos, prefiloxéricos y patrimonio de la humanidad, y se abre una nueva posibilidad para un sector que, además, sufre falta de relevo generacional.
Bajo este marco, Finca Playa Quemada, propiedad del viticultor Francisco Raimundo García Reyes, próxima al Atlántico, resultó idónea por hallarse en cotas bajas de la isla, donde las temperaturas sufren muy poca variación pudiéndose desarrollar el ciclo de cultivo durante los meses de invierno. Así, se ha reducido el consumo de recursos hídricos por parte de la planta dado que su desarrollo tuvo lugar durante los meses más frescos. También fue menor la utilización de fitosanitarios dado el menor desarrollo de plagas y enfermedades.
Una cosecha de gran calidad y frescura
Desde Bodegas El Grifo señalan que la cosecha ha sido de gran calidad y más fresca que la realizada en Playa Quemada durante el verano de 2021.
También en comparación con la vendimia precedente, se observó que el tamaño de la baya fue más pequeño, con una acidez más alta y menor grado alcohólico. Cabe subrayar que la maduración de la uva de la ‘Vendimia de Invierno’ fue más progresiva y se dilató más en el tiempo dado que la temperatura media era más baja.
Tras la realización de la primera cosecha de uva de vinificación de Europa durante el ciclo de reposo vegetativo natural de la vid, el vino debe evolucionar, pero ya demuestra el claro influjo de la proximidad al océano, con un carácter más salino, una sobresaliente frescura y mayor acidez. Así consiguen otros objetivos de la bodega: “la búsqueda continua de vinos únicos, emocionales y profundamente ligados a la cultura de Lanzarote”.
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