El Manao, Duermealmas y El Rincón de los Galos han sido los tres vinos de la categoría Viñedos Singulares presentados por Bodegas Viñedos de Sonsierra. Vinos exclusivos y con identidad propia pertenecientes a la máxima categoría de los vinos de La Rioja. Los tres vinos se han podido probar en una cata única acompañada de un maridaje de tres chocolates creados por el maestro chocolatero Juan Ángel Rodrigálvarez.
Bodegas Viñedos de Sonsierra ha presentado en el Centro Riojano de Madrid sus nuevos vinos de Viñedos Singulares, unos vinos exclusivos y con identidad propia pertenecientes a la máxima categoría de los vinos de La Rioja por su singularidad en la elaboración y su procedencia.
Bodegas Viñedos de Sonsierra es la única bodega de La Rioja diseñada en exclusiva para elaborar estas joyas centenarias. Están elaborados 100% con uvas procedentes de viñedos que, por sus características excepcionales, han sido acreditados como Viñedos Singulares.
Durante el acto, tres han sido los vinos presentados en una cata exclusiva y diferencial, en un enclave riojano único en pleno corazón de Madrid:
- El Manao: En nariz se muestra elegante y lleno de matices. Aparecen inicialmente notas de fruta madura, confitura de frutos negros, regaliz, suaves tostados, café y tabaco de fondo. En boca resulta un vino intenso, amplio y envolvente, lleno de personalidad, con taninos redondos. Su final largo y persistente es debido a la intensidad con la que reaparecen los aromas de fruta y tostados al paso por boca.
- Duermealmas: Destacan en primer plano los aromas de mora, grosella, violeta y los sutiles toques cremosos y especiados. También encontramos notas balsámicas que le otorgan frescura en nariz. Concentrado, equilibrado y potente, deja un paso largo e intenso con un deleitable final
- El Rincón de los Galos: Concentrado, elegante y complejo en nariz. Máxima expresión de la perfecta armonía entre la fruta y la madera: moras, fruta negra, regaliz, notas de café, chocolate y recuerdos minerales. Es un vino sedoso y envolvente que llena la boca. Dotado de unos taninos aterciopelados, con un final increíblemente largo, lleno de matices debido a la mezcla de aromas afrutados y minerales envueltos en las sutiles notas de la madera.
En palabras de Rafael Usoz, Enólogo y Director Técnico de las Bodegas, “Ante un patrimonio vitivinícola único, se decide poner en valor y crear una diferenciación con algunos de nuestros viñedos más antiguos. Cada vino tiene su propia historia, desde el viñedo hasta la forma de cada majuelo reflejado en su contra etiqueta, pasando por los matices que cada uno va mostrando en su elaboración. Cada uno tiene una mirada personal, su propio carácter y su propia expresión. Desde Grupo Sonsierra, estamos muy orgullosos de presentar estos vinos excepcionales en un lugar tan emblemático como es el Centro Riojano”.
Maridaje con chocolate y etiquetas inspiradas en San Vicente de la Sonsierra
Por su parte, Juan Ángel Rodrigálvarez, maestro chocolatero premiado como Mejor Pastelero y Repostero en 2010 de la mano de la Real Academia Española, ha sido el encargado de crear el maridaje para estos vinos excepcionales, tres chocolates únicos y creados a medida que han acompañado a cada cata.
Además, los invitados no solo han podido disfrutar de unos vinos singulares con un maridaje novedoso, los vinos de Viñedos de Sonsierra también tienen otro elemento diferenciador: sus etiquetas. Como ha explicado Carlos Arnal, Director General de Grupo Sonsierra, “estas no son solo unas simples etiquetas, son un homenaje a la dilatada e intensa historia de San Vicente de la Sonsierra, donde la heráldica está presente por sus numerosas casas blasonadas. De esta forma, el diseño está inspirado en los símbolos y colores que conforman la heráldica”.