El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja ha presentado su ‘Monitor de Enoturismo 2021’, un informe que analiza y cuantifica el desarrollo e impacto de esta actividad en el conjunto de la Denominación. Este año, las cifras desprendidas del informe señalan hacia una evidente recuperación pospandemia.
Las bodegas de la DOCa Rioja recibieron cerca de medio millón de visitas en 2021, duplicando la cifra registrada 2020. Gracias a estas cifras las perspectivas para Rioja son ahora más que positivas, ya que los números confirman una notable recuperación de la actividad enoturística en la región. Así el enoturismo de la DOCa Rioja y sus bodegas está en la senda de la recuperación poscovid.
Las bodegas que conforman la DOCa Rioja registraron un total de 460.137 visitas, lo que supone un crecimiento del 103,5% respecto a 2020. El dato resalta especialmente en comparación con el del conjunto del sector turístico español, que solo recuperó un 64,4% de su actividad respecto a 2020.
Aún lejos de los registros del año 2019, en el que las bodegas riojanas alcanzaron la cifra récord de 860.000 visitas, la estadística de 2021 aporta varios indicadores en clave de recuperación, como el buen comportamiento de los meses de verano y otoño, que registraron cifras de visitas cercanas a las recibidas en esos mismos meses de 2019. Del mismo modo, la actividad enoturística de 2021 en Rioja estuvo marcada por una fuerte reactivación del visitante nacional. Sin embargo, debido a las restricciones en viajes, el visitante internacional representa únicamente el 20% del total , cuando en 2019 el dato se situó por encima del 36%. Por eso sañalan que «el recorrido para el crecimiento de las visitas internacionales es, por tanto, amplio, si bien las perspectivas son muy positivas dada la gradual normalización que ya se está dando en el ámbito del transporte transfronterizo en 2022».
Fernando Ezquerro, presidente de la DOCa Rioja ha destacado que “desde la Denominación apostamos por convertir a Rioja en el destino enoturístico de referencia a nivel internacional, desarrollando y mejorando la oferta existente. Es más, el desarrollo y potenciación de la actividad enoturística es uno de los ejes clave de nuestro Plan Estratégico 2021 – 2025, en el que nos marcamos como objetivo superar los 1,2 millones de visitas en el año 2025. Un horizonte en el que, además, esperamos que ya sean 250 las bodegas que ofrezcan servicios enoturísticos”.
Manuel Romero, socio director de Dinamiza Asesores, consultora especializada en turismo de vino y encargada de confeccionar el monitor para Rioja se centra en el aspecto positivo de las cifras. “Los datos registrados durante el pasado ejercicio nos permiten hacer una lectura muy positiva, y es que el enoturismo de Rioja ha mostrado una gran capacidad de recuperación en 2021 gracias al importante esfuerzo de adaptación realizado por las bodegas”. Y hace alguna previsión a futuro: “Analizando la tendencia al alza de las vistas y el compartimiento de los turistas, somos optimistas y auguramos que 2022 será un año clave en la recuperación del sector, si las circunstancias lo permiten. En definitiva, las perspectivas para el enoturismo de Rioja son muy buenas”.
Nuevo turismo pospandemia
Tras la crisis derivada por la pandemia del Covid- 19, el sector está reforzando una oferta de productos turísticos novedosa, de calidad y altamente especializada para distintas tipologías de visitante. Desde propuestas de actividades familiares, hasta una atractiva oferta enogastronómica, pasando por otros modelos de turismo más activo. Así, son ya la mitad de las bodegas las que ofrecen algún tipo de experiencia en espacios abiertos, adaptándose a los gustos e inquietudes del nuevo visitante.
Cabe poner en perspectiva el papel que la actividad enoturística ha obtenido en los últimos años como motor económico de la región. Pese a todas las restricciones y dificultades vividas por el sector, en 2021 la actividad enoturística en el marco de la DOCa Rioja generó un impacto económico que se estima en los 103 millones de euros; esta misma magnitud se movía en torno a los 173 millones de euros antes de la pandemia.