Viveros Villanueva Vides ha comenzado el proyecto Biovid, una iniciativa que busca identificar y seleccionar variedades de vid con mayor capacidad de adaptación al cambio climático. Este proyecto, que cuenta con la colaboración de bodegas y viticultores, se centra en el análisis de 1.000 biotipos de 30 variedades de vid en España, con el objetivo de obtener nuevas selecciones clonales que puedan ofrecer soluciones a los retos que afronta el sector vitivinícola.

Viveros Villanueva Vides inicia el proyecto de I+D Biovid para encontrar la excelencia de las variedades principales de España. Esta iniciativa buscará la variabilidad genética intravarietal para localizar cepas de vid con nuevas capacidades de adaptación al cambio climático. El proyecto contará la colaboración de bodegas y viticultores. La selección y multiplicación de los nuevos biotipos se implantará en sus campos madre para realizar en los próximos años un análisis exhaustivo de su genética y comportamiento agronómico y de esta forma obtener novedosas selecciones clonales.

Biovid es un proyecto abierto y de servicio al sector vitivinícola, al que podrán sumarse al estudio nuevos biotipos, un camino propio como empresa viverística que pretende contribuir al enorme trabajo ya realizado anteriormente en España por técnicos y organismos oficiales como EVENA, CIDA (ICVV), ITACYL, IFAPA, INCAVI, entre otros.

El proyecto en detalle

Biovid es un proyecto de investigación de I+D liderado por Viveros Villanueva Vides, dedicado a la prospección y selección de material vegetal de 30 de las variedades de vid principales en España en el contexto de cambio climático. La duración prevista en esta primera fase es de 36 meses y cuenta con un presupuesto de 431.084 €, cofinanciado por CDTI con fondos FEDER.

El objetivo principal es evaluar el genotipado de nueva generación como herramienta para la diferenciación de biotipos de vid de vid con alta adaptabilidad a distintas condiciones climáticas y ofrecer nuevas selecciones intravarietales como solución vitivinícola a los retos que afrontan viticultores y bodegas.

Tareas científico-técnicas a desarrollar

1. Desarrollo de un protocolo de prospección y selección de biotipos de 30 de las principales variedades de la viticultura española.
   En este punto se establecerán pautas de prospección específicas para cada una de las variedades elegidas, que se utilizarán para hacer seguimiento de los biotipos prospectados a lo largo del ciclo vital en los tres años de duración del proyecto. La información obtenida será utilizada para la preselección del material vegetal.
   
2. Análisis sanitario y genético.
   Los 1.000 biotipos preseleccionados de todas las parcelas visitadas tendrán que analizarse sanitariamente para comprobar que están libres de virosis y escudriñados genéticamente por microsatélites para verificar su identidad varietal. Un grupo de biotipos de la variedad tempranillo (con origen en La Rioja, Castilla y León y Portugal) serán sometidos a secuenciación masiva de su genoma para detectar variaciones genéticas (SNPs, inserciones y deleciones) que puedan dar idea del componente genético de sus caracteres adaptativos, y así diseñar marcadores moleculares específicos tales de cada biotipo.
   
3. Creación de un banco de germoplasma.
   Viveros Villanueva Vides creará un campo madre en una parcela idónea para establecer los biotipos seleccionados tras el proceso de cribado. De cada biotipo seleccionado se guardará el material vegetal para crear una plantación a modo de reservorio genético y de parcela experimental, con el fin de poder comparar el potencial vitivinícola de cada biotipo. Esta parcela será la base para la obtención definitiva de una nueva gama de clones certificados exclusivos de Viveros Villanueva que se pondrá a disposición del sector.

Colaboradores

Para poder desarrollar el proyecto que se centra en las variedades de vid resilientes al cambio climático, Viveros Villanueva Vides contará con la colaboración del equipo de Gregorio Muñoz en el Imidra; el de Raquel Atxaerandio, del laboratorio de sanidad vegetal de Neiker; el Laboratorio de Genética Adaptativa y Genómica del CBGP de José María Jiménez-Gómez; así como de los técnicos de bodegas como Muga y Sierra Cantabria, implicados como colaboradores especiales.

Asimismo, en esa búsqueda de viñedos antiguos de alto valor vitícola y enológico, han contado con el apoyo de viticultores a título personal y de otras bodegas, conocedores todos del terruño propio de cada variedad, como son Pago de Capellanes Valdeorras, Martín Codax, Viña Costeira, Virxen dos Remedios, Marco Real, Cooperativa Cirbonera, Fundador, Doblas Marto, Bodegas Símbolo, Eras S.L.Herència Altés, Cooperativa de Vilarodona, Alicante Baserria, Txakoli Ulacia, Celler de Viticultors, Bodega Martínsancho, Bodega Finca Musseum, Familia Arroyo Herrero, Familia Peribáñez, Bodega Torremilanos, MicroBio, Quinta de Tourais, Quinta de Saudade-Palato do Coa, entre otros.

Biovid permanecerá abierto a quienes tengan interés en incluir en los próximos años algún biotipo que, por su experiencia, sea merecedor de estudio por su calidad en consonancia con las necesidades vitícolas actuales.

Se presenta como una innovación clave para el sector, ayudando a que los viñedos sean más sostenibles y adaptados a los condicionantes del cambio climático, ofreciendo en un futuro cercano nuevas selecciones y clones de variedades como: airén, albariño, bobal, cayetana blanca, chardonnay, garnacha blanca, garnacha tinta, graciano, godello, hondarrabi zuri, macabeo, malvasía aromática, maturana blanca, mazuela, merlot, mencía, monastrell, moscatel de grano menudo, palomino, pardina, parellada, pedro ximénez, sauvignon blanc, syrah, tempranillo, verdejo, xarello, etc.

Con este proyecto se persigue mejorar la capacidad para proporcionar plantas de vid con las mejores cualidades para enfrentar los retos climáticos y las nuevas necesidades del mercado.