El último evento de IPMWORKS resaltó las ventajas del vermicompostaje frente a la aplicación directa del bagazo de uva y contó con la participación de más de 60 agricultores y especialistas en el sector.
El proyecto IPMWORKS tiene como objetivo promover la salud del suelo en cultivos permanentes mediante la implementación de laboratorios vivientes, contribuyendo así a la sostenibilidad agrícola en la región. El vermicompostaje y su empleo en el viñedo ha sido objeto de análisis.
En el evento, se presentaron ejemplos prácticos de su uso en la viticultura para ilustrar su efectividad. Los estudios llevados a cabo por la Universidad demuestran que la aplicación de vermicompost, ya sea en formato sólido o líquido en el viñedo, consigue aumentar de manera considerable el rendimiento.
Esta última jornada de IPMWORKS celebrada en Bodegas Martín Códax contó con la participación de expertos clave en el campo del compostaje y vermicompostaje y abordó las fases y condiciones del compostaje y vermicompostaje, explicando en detalle cada fase del proceso.
Por ejemplo, los investigadores explicaron que con una aplicación de 250 gramos de vermicompost obtenido del bagazo de uva por cepa se consigue multiplicar la producción de la planta. También han probado el uso del vermicompostaje como biofertilizante, obteniendo también resultados positivos.
Gestión integrada de plagas
El compostaje y el vermicompostaje son prácticas fundamentales dentro de la Gestión Integrada de Plagas (GIP) en viticultura debido a sus numerosos beneficios. Estos métodos no solo permiten la transformación de residuos orgánicos como el bagazo de uva en recursos útiles, sino que también mejoran la estructura y fertilidad del suelo.
El compost y el vermicompost incrementan la materia orgánica, promueven la actividad microbiológica beneficiosa y ayudan a mantener un equilibrio natural en el viñedo, reduciendo así la dependencia de fertilizantes químicos y mejorando la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas.
Además, al utilizar estos recursos, se minimiza la generación de residuos agrícolas y se contribuye positivamente a la sostenibilidad ambiental y económica del sector vitivinícola.
Vermicompostaje vs aplicación directa de bagazo de uva
En el evento en Bodegas Martín Códax, destacaron que el bagazo de uva sin tratamiento puede liberar polifenoles en el suelo, lo que puede alterar su composición y afectar negativamente a las plantas.
Así mismo, la aplicación directa del bagazo puede inhibir el crecimiento de las raíces, perjudicando el desarrollo y la productividad de las plantas. Sin el tratamiento adecuado, el bagazo de uva no es una enmienda orgánica efectiva y puede tener efectos negativos en la calidad del suelo y la salud de las plantas.
En cambio, el vermicompostaje transforma el bagazo de uva en un compost de alta calidad, eliminando los problemas asociados con la aplicación directa y mejorando la fertilidad y estructura del suelo de manera sostenible y segura.
Con este evento se pone fin a las demostraciones en campo del proyecto IPMWORKS promovidas por FEUGA en Galicia. Desde octubre de 2020, año en que el proyecto se puso en marcha, se han celebrado diversas actividades con el objetivo de que los viticultores de la región adopten prácticas más sostenibles.
Durante este período, se abordaron diferentes temáticas, desde cursos prácticos de poda y prevención de enfermedades fúngicas, hasta el uso de feromonas en los viñedos. También se realizaron demostraciones de innovación tecnológica con maquinaria avanzada y se promovió el control biológico, favoreciendo la presencia de murciélagos en el viñedo.
IPMworks (nombre completo del proyecto: An EU-wide farm network demonstrating and promoting cost-effective IPM strategies -Una red de explotaciones de toda la UE que demuestre y promueva estrategias rentables de gestión integrada de plagas-) es un proyecto financiado por H2020 que reúne a 31 socios de 16 países europeos, coordinados por el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente de Francia (INRAE).