Una profunda conexión con el Marco de Jerez, un perfecto diálogo entre cocina y sala y un extraordinario tándem entre la huerta riojana y los Vinos de Jerez ha sido lo que ha hecho al restaurante Venta Moncalvillo resultar ganador de la Copa Jerez. Así, el equipo formado por el chef Pablo Stefanini en los fogones e Iván Sánchez en la sumillería representarán a España en la Final Internacional de Copa Jerez Forum & Competition, cuya cita será en en Jerez de la Frontera los días 9 y 10 de noviembre de 2021.
El restaurante Venta Moncalvillo*, de Daroca de Rioja, ha sido elegido por el jurado de la Final Nacional de Copa Jerez para representar a España en la novena edición del concurso gastronómico, que se celebrará los próximos 9 y 10 de noviembre con la participación de los restaurantes seleccionados en otros siete países: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos, Países Bajos, Reino Unido y Rusia.
La propuesta del equipo formado por el chef Juan Pablo Stefanini y el sumiller Iván Sánchez ha destacado especialmente por la perfecta simbiosis entre cocina y sumillería, lo que se ha visto traducido en el ejemplar equilibrio de las armonías planteadas.
En una final que ha destacado especialmente por el extraordinario nivel de los equipos concurrentes, el jurado, compuesto por Carmen Aumesquet, responsable de promoción del Consejo Regulador de Vinos de Jerez, y José Ferrer, embajador de los Vinos de Jerez para la gastronomía, ha visitado durante el último mes cada uno de los restaurantes finalistas para degustar los menús presentados a concurso y conocer de primera mano la argumentación de las armonías desarrolladas por los candidatos.
De entre todas ellas, según palabras del jurado, la propuesta de Venta Moncalvillo* ha destacado especialmente por “su trabajo de precisión y sincronización entre la sala y la cocina y por la audacia de una propuesta basada en el mundo vegetal, asumiendo el riesgo de tener que afrontar un reto muy importante para el vino que ha sido superado sobradamente con los maridajes seleccionados”.
Así, Venta Moncalvillo* representará a España en la final internacional de de este concurso enogastronómico, apostando por un extraordinario tándem entre la huerta riojana y los Vinos de Jerez traducido en tres armonías.
Las tres armonías del menú de Venta Moncalvillo
Como entrante, Y sin embargo…; Una elaboración a partir de alcachofa, patata y queso armonizada con un Palo Cortado Apóstoles VORS 30 Años de González Byass.
El plato principal, ‘Tributo al pasado’, con acelgas, callos de bacalao y comino. Una propuesta que ahonda en la tradición culinaria de generaciones anteriores, maridada con la compleja intensidad de un Palo Cortado centenario: La Saca. Colección Roberto Amillo.
Para cerrar su propuesta han presentado como postre, Del salado al dulce…, un plato compuesto por espinacas y piñones maridado con un Pale Cream de Bodegas Urium.
Una selección complicada en la final nacional de la 9ª Copa Jerez
Después de una primera selección entre más de una veintena de candidaturas procedentes de grandes restaurantes de toda España, la final nacional de la 9ª Copa Jerez ha contado con la participación de algunos de nuestros más reputados fogones: El Club Allard*, Ambivium* (Peñafiel), Atrio** (Cáceres), La Carboná (Jerez de la Frontera) y Venta Moncalvillo* (Daroca de Rioja).
La creatividad, precisión y buen hacer culinario de todos ellos han puesto muy difícil la decisión al jurado de esta final nacional que ha señalado que “todos y cada uno de los restaurantes participantes han demostrado un conocimiento muy profundo del ADN de los vinos jerezanos” y que “absolutamente todos tienen nivel de sobra para desempeñar un papel más que sobresaliente en la final internacional”.
Embajada del sherry en pleno corazón de La Rioja
Con más de 100 referencias de Vinos de Jerez, Venta Moncalvillo* constituye toda una embajada del sherry en pleno corazón de La Rioja. Una profunda conexión con el Marco de Jerez que los hermanos Echapresto han sabido transmitir al equipo de su restaurante, representado en esta final nacional por Pablo Stefanini en los fogones e Iván Sánchez en la sumillería.
Ambos, en un perfecto diálogo entre cocina y sala, como dicta la filosofía del concurso, han debido elaborar cada uno de los platos que componen su menú de armonías y convencer al jurado de por qué, en conjunción con los vinos seleccionados, son el paradigma del maridaje perfecto y la mejor apuesta para batirse con los ganadores de otros siete países en la final internacional de la competición.