El sector vitivinícola en Cataluña contribuye a generar el 2% del empleo en esta comunidad autónoma y con más de 61.000 trabajadores es responsable del 1,6% de su PIB. Otra cifra a tener en cuenta es que genera un Valor Añadido Bruto superior a los 3.600 millones de euros anuales. Son datos del estudio sobre ‘La Importancia económica y social del sector vitivinícola en Cataluña’ realizado por Analistas Financieros Internacionales a petición de la Interprofesional del Vino de España (OIVE).
El sector vitivinícola es un buen motor de la economía de Cataluña. Para conocer más profundamente su aportación se ha elaborado el estudio sobre ‘‘La Importancia económica y social del sector vitivinícola en Cataluña’. De él se extrae que el sector vitivinícola contribuye a generar el 2% del empleo en Cataluña, con un total de 61.350 trabajadores, casi el 60% correspondientes a puestos de trabajo directos, lo que da cuenta de su importancia tanto económica como social.
El estudio y sus principales conclusiones fue presentado por el presidente y la directora de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca y Susana García respectivamente, y el director de Economía Aplicada de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Diego Vizcaíno, junto al secretario general de Alimentación de la Generalitat, David Mascort.
El sector vitivinícola aporta el 1,6% al Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña
El documento refleja algunos datos de relevancia, que “descubren la trascendencia económica del sector vitivinícola dentro de la economía catalana con una aportación del 1,6% al Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña, y un Valor Añadido Bruto (VAB) superior a los 3.630 millones de euros anuales”, como expuso Villafranca.
La actividad vitivinícola también contribuye a la fijación de población al territorio, según destacó el presidente de la OIVE, “lo que es clave para el mantenimiento de las zonas rurales de Cataluña, de hecho, más del 50% de los municipios de la comunidad cuentan con viñedo y son precisamente estos los que han registrado mayores crecimientos de población en los últimos años”.
También sobre la relevancia del sector ha hablado el secretario general de Alimentación de la Generalitat de Cataluña, David Mascort, quien ha subrayado que las cifran arrojan “la importancia vital del sector en Cataluña”. No obstante, ha dicho, “es imprescindible que seamos capaces de adaptarnos a las circunstancias actuales del mercado y diferenciar nuestro producto del resto de vinos y espumosos del mundo para ponerlo en prestigio y ser capaces de mantener este nivel de actividad y aumentar su visibilidad en el mundo”.
Sostenibilidad económica y ambiental e internacionalización
Por su parte, en la exposición de los datos del informe Diego Vizcaíno, de AFI, ha resaltado “el dinamismo demográfico, la sostenibilidad económica y ambiental y la diversificación del sector, que contribuye a generar una oferta de valor complementaria”.
En los últimos cinco años, ha explicado, “hemos tenido un superávit comercial sostenido derivado de las exportaciones catalanas de los productos vitivinícolas, que además son capaces de competir en mercados muy reñidos como el Alemán, Reino Unido, Estados Unidos o Bélgica”.
Carina Termens, directora de Agrobank en Cataluña, ha explicado que el sector vitivinícola “es un claro ejemplo dentro del sector agroalimentario, que ha sido capaz de adaptarse y mostrar su fortaleza superándose a pesar de la pandemia, donde a pesar del cierre de la hostelería ha sido capaz de buscar estrategias para superarse con éxito”.
La directora de la OIVE, Susana García, ha concluido su intervención destacando que “para que un sector pueda avanzar y mejorar, necesita conocer sus cifras” de ahí la importancia de este informe que pone de manifiesto que “detrás de una botella de vino hay un sector que es pilar de la economía, que dota de vida a nuestro medio rural y que consumido con moderación es perfectamente compatible con una dieta equilibrada y saludable”.
Superficie de viñedo y DOs de Cataluña
La superficie de la región dedicada al viñedo se extiende a lo largo de unas 56.089 hectáreas, en media del período 2016 – 2020, según datos del Registro Vitícola CCAA. Esta extensión supone el 5,9% del total nacional* (más de 950.000 hectáreas en el periodo de referencia) y cerca del 0,8% de la superficie mundial (estimada en 7,4 millones de hectáreas, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV)).
El principal tipo de cultivo de viñedo en la región es el de secano, que ocupa el 94% de toda la superficie de viñedo, en media del periodo 2015-2019.
Respecto al cultivo ecológico, Cataluña destaca por ser la segunda comunidad autónoma española con mayor superficie destinada a la producción ecológica, que ocupaba 18.632 hectáreas en 2019 (último año disponible, MAPA), solo por detrás de Castilla-La Mancha. Ello representa el 33% de toda la superficie de viñedo regional y más del 15% de la superficie de viñedo ecológico nacional.
Asimismo, en Cataluña existen 12 Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), incluyendo la DOP Cava que es compartida con otras comunidades autónomas y que, dentro del territorio catalán, se extiende por las zonas de Valls d’Anoia-Foix, Serra de Mar, Conca del Gaià, Serra de Prades y Pla de Ponent. Además, una particularidad regional viene dada por la coexistencia en determinadas zonas de hasta tres DOP. La Denominación con mayor superficie de viñedo inscrita y más viticultores asociados es DOP Catalunya (de acuerdo con los datos para la campaña 2017/2018, del MAPA).
La diversidad de variedades de vid cultivadas y de tipos de suelos, es además un sello identitario de la viticultura en Cataluña, como reconocen representantes del sector.
En relación con la distribución territorial del viñedo, Tarragona es la provincia que dispone de la mayor superficie dedicada al viñedo en Cataluña, con un 48,2% de las hectáreas totales. Junto con la provincia de Barcelona, concentran cerca del 88% de la superficie de viñedo media existente en el periodo 2015 – 2019 en Cataluña.
Desde una óptica municipal, cabe indicar que en Cataluña existen 513 municipios con viñedo, los cuales representan más de la mitad del total de municipios catalanes. Nuevamente, Tarragona se posiciona como la provincia con más municipios en los que existen viñedos, tanto en términos absolutos como relativos. Así, se pueden encontrar viñedos en 148 municipios tarraconenses, esto es, el 80% de los municipios de la provincia.
Le sigue Lleida, donde también existe una mayoría (56%) de municipios en los que se cultiva la vid. Por su parte, en Girona y en Barcelona el peso de este tipo de municipios ronda el 44%.
Esta amplia presencia de viñedo en Cataluña es sintomática de la destacada vertebración territorial del sector en la región, así como de su aportación económica al ámbito rural.
Aspectos clave de la actividad vitivinícola en Cataluña
– Cataluña posee una amplia producción vitivinícola, contando con el 5,9% de la superficie de viñedo española y el 8,4% de los hectolitros de vino producidos en España. Dicha producción está, en buena medida, articulada a través de la docena de denominaciones de origen distribuidas por su territorio; y busca la especialización y una configuración más piramidal (frente a la coexistencia de varias denominaciones en una misma zona).
– Uno de los atributos del sector es su diversidad, que está presente en las variedades de vid, la tipología de suelos, o la dimensión de las bodegas que elaboran los productos vitivinícolas, entre otros; como coinciden en señalar distintos agentes del sector.
– El cultivo de la vid y otras actividades vitivinícolas promueven la fijación de población al territorio, tanto por la dedicación de factor trabajo que requieren, como por la dificultad para la deslocalización de este cultivo. En más de la mitad de los municipios catalanes se cultiva la vid. La evolución demográfica entre los años 2000 y 2020 en los municipios de las principales provincias vitivinícolas, Tarragona y Barcelona, ha sido más positiva en el caso de los municipios que cuentan con presencia de viñedo que en aquellos otros sin viñedo.
– Cataluña goza de una posición de liderazgo, dentro de España, en censo de bodegas y embotelladoras de producción ecológica. Además, es la segunda comunidad autónoma con mayor superficie de cultivo ecológico (por detrás de Castilla-La Mancha) y la segunda región con mayor porcentaje de hectáreas de viñedo dedicadas a este cultivo (por detrás de Murcia). Con todo, la principal motivación que ha de seguir impulsando el crecimiento de la producción ecológica ha de ser el propio cuidado de la viña, según expertos del sector consultados.
– Por otro lado, el enoturismo atrae a más de 400.000 visitantes anuales y contribuye a diversificar la oferta turística catalana, permitiendo canalizar flujos de turistas hacia otras partes del territorio, fuera de la ciudad de Barcelona.
– La relevancia económica del sector vitivinícola dentro de la economía catalana se hace patente en su aportación del 1,6% al PIB de Cataluña, generando un Valor Añadido Bruto total superior a los 3.630 millones de euros anuales. Y, desde la óptica del empleo, se estima que el sector permite generar y mantener más de 61.350 puestos de trabajo (equivalentes a jornada completa) directos, indirectos e inducidos.
– La balanza comercial vitivinícola catalana muestra un holgado superávit comercial, siendo la segunda comunidad autónoma española más exportadora de vino (en términos de valor). Las ventas al exterior de productos vitivinícolas superan los 600 millones de euros. Entre los principales destinos de exportación figuran Alemania, Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido.
– Las iniciativas para difundir la cultura vitivinícola, proyectos de I+D+i aplicada al sector, actuaciones para la estructuración productiva en términos de calidad, procesos de transformación digital de las bodegas, proyectos vinculados con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, son algunas de las candidatas a ser impulsadas en el contexto de los fondos de recuperación o Next Generation. En este sentido, el sector ha de aprovechar la implementación de dichos fondos para reforzar su competitividad a largo plazo.
* ver estudio sobre la importancia económica y social del sector vitivinícola en España (2020) cuyo resumen publicamos en Tecnovino