El enoturismo, o turismo enológico, es cómo bien indica su nombre todo turismo relacionado con el vino. España es un gran país de vinos, como bien sabemos, lo cual atrae cada vez más a visitantes sibaritas de todo el mundo que quieren descubrir nuevos sabores y texturas, nuevos paisajes, así como aprender sobre la fabricación de un producto tan especial. Desde Happy People Barcelona explican la oferta de un enclave con gran tradición vitivinícola como es Cataluña.

Desde hace años, varias regiones de España se han dado cuenta del potencial del turismo enológico o enoturismo y han apostado por él cómo actividad para atraer a visitantes a su región. De este modo, no solo venden más vino sino que enriquecen establecimientos hoteleros, restaurantes, comercios, las propias fábricas de vino crean marca y fidelizan clientes, etc. Además, con esta oferta de actividades relacionadas con la industria vinícola, diversifican la oferta turística, descentralizando (o al menos es lo que se intenta) la masificación de las grandes ciudades.
Cataluña es una de las regiones pioneras en la promoción de turismo enológico. De hecho, le da tanta importancia que en su página web turística (Catalunya.com) tiene un apartado único dedicado al Enoturismo.
Cómo bien dicen, el enoturismo es mucho más que catar vinos de la zona. Cataluña Experience nos propone una serie de rutas entre viñedos para disfrutar en familia o con amigos a pie, en bicicleta o incluso en segway. La ruta más popular es la ruta de las Catedrales del vino. Los paisajes son increíbles y pasear entre la naturaleza siempre transmite paz. Todos necesitamos salir de las urbes de vez en cuando para recargar pilas. Junto con el paseo, nos invitan a disfrutar de un picnic entre viñedos, una actividad de película.
En Cataluña también hay una gran cantidad de bodegas (alrededor de 300) que abren sus puertas al visitante para explicar el proceso de elaboración de su vino (aunque las recetas permanecen secretas). Descubrirás cómo cuidan la uva, la escogen, la combinan. Te explicarán cómo combinan los conocimientos “de toda la vida”, adquiridos con la experiencia, con las innovaciones que nos aportan las nuevas tecnologías. De este modo te convertirás en un experto. Conocerás todos los pasos: la vendimia, la fermentación, el envasado, etiquetado y lo más esperado… la cata.

Probar distintos vinos tras haber visitado sus bodegas y descubierto su historia, es una experiencia que no tiene precio. Te permite entender mejor sus sabores, aromas, cuerpo. Además, cabe destacar que Cataluña cuenta con vinos de alta calidad y muy variados. En Cataluña hay once denominaciones de origen, además de la denominación de origen del Cava. Por otra parte, las bodegas de vino ecológico también despiertan cada vez más interés entre los amantes del turismo enológico.
Otra novedad, es el alojamiento. Aquellas personas que quieren descubrir la riqueza enológica de Cataluña pueden alojarse en hoteles o apartamentos en Barcelona y desde ahí ir moviéndose en coche por las distintas zonas vinícolas. No obstante, para aquellos que buscan la tranquilidad, Cataluña tiene una gran variedad de oferta de alojamiento rural. Otra alternativa curiosa y original es dormir en las propias bodegas que han reconvertido parte de su propiedad en hotel/restaurante.
En resumen, Cataluña ofrece un amplio abanico de actividades para los amantes del turismo enológico. Si no sabes qué hacer el próximo fin de semana o en tus próximas vacaciones, visitar las bodegas de Cataluña puede ser un plan perfecto tanto en familia, con tu pareja o con tus amigos.