Mejorar la comunicación para atraer clientes es el gran reto de todas las bodegas y marcas de vino. En este post, Eva Bernabé, especialista en marketing para el sector del vino, te cuenta qué errores debes evitar en tu comunicación. Pero además, al final del artículo hay un regalo para ti.

Todas las bodegas, las grandes, las medianas y también las pequeñas, se esfuerzan cada día por dar a conocer sus vinos.
Presentas tus vinos a concursos, asistes a ferias comerciales, realizas catas en eventos gastronómicos, hablas sobre tus vinos, tu bodega y tus viñedos en tu web, en las redes sociales…, quizás tienes un blog y una newsletter, e incluso puede que realices campañas de publicidad o acciones promocionales para mejorar la rotación de tus vinos en el canal horeca o alimentación.

Sin embargo, analizando la comunicación sobre vino que realizan las bodegas de forma habitual, hay fallos que se repiten una y otra vez de una bodega a otra, incluso en bodegas que realizan una inversión importante en comunicación.
Estos son los 5 errores de comunicación más comunes que cometen las bodegas al dar a conocer su marca de vino:

Los 5 errores de comunicación de las bodegas

1. Dirigirse a todo el mundo

Hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, con más o menos poder adquisitivo, con más o menos formación o estudios, a los que les gusta el vino y a los que no…
Es más, muchas veces se usa el mismo mensaje para todos, incluso para el consumidor que para el distribuidor o cliente profesional, cuando obviamente, sus motivaciones de compra y sus necesidades son muy distintas. 

2. Trasladar un mensaje improvisado y poco trabajado

Hablas del vino, del viñedo, del cultivo, de las ferias y eventos a los que asistes, pero muchas veces el mensaje es el mismo de unas bodegas a otras, lo único que cambia es el logotipo o el nombre de la bodega.
Es un mensaje sin branding que no emociona y no sirve para que tus clientes recuerden tu marca de vino para siempre.
Como Internet y las redes sociales te permiten compartir contenido con facilidad, es fácil caer en el error de lanzar mensajes sin mantener una coherencia en la comunicación y sin ni siquiera pensar qué objetivo quieres conseguir con cada mensaje.

3. Olvidarse de emocionar

La gente no compra vino para beber algo, para hidratarse o para alimentarse. Tampoco por su calidad o por lo mucho que te cuesta cultivar el viñedo.
Tampoco compra vino por precio o no debería hacerlo ya que significaría que no estás siendo capaz de darle otras razones.
Lo cierto es que la gente compra motivada por emociones; confianza, seguridad, bienestar, estatus, diversión…, mucho más que por razones racionales.
Por lo tanto, a través de la comunicación que haces de tu marca de vinos necesitas conectar emocionalmente con tus clientes como hacen las grandes marcas.

4. Hacer un mal uso de las redes sociales

Las redes sociales se deben usar para atraer en ellas a tu cliente idea y llevártelo a tu blog, a tu web o a tu tienda online.
Por el contrario, es muy habitual ver cómo casi todas las bodegas incluyen enlaces a las redes sociales en su web o su tienda online favoreciendo que sus clientes potenciales, en lugar de quedarse navegando en su web, suscribiéndose a la newsletter de la bodega o comprando vino en la tienda online, se vayan a Facebook.

Por otra parte, es un gran error centrar gran parte de la comunicación de tus vinos en la publicación orgánica de posts ya que su alcance es cada vez más pequeño. Actualmente los posts orgánicos de una página en Facebook llegan a menos del 10% de sus fans.
Esto hace que tampoco resulte rentable realizar concursos o sorteos orientados a aumentar fans y seguidores en las redes sociales. No te engañes, los fans no son tuyos, son de Facebook.
Es mucho más interesante destinar los esfuerzos en las redes sociales a acciones enfocadas a captar visitas para tu web y suscriptores para tu newsletter.   

5. Pensar en comunicación offline y comunicación online por separado

¿Qué parte de tu vida es offline y qué parte es online?
Quedas por whatsapp (online) con un amigo en un bar para tomar un vino (offline). Coges el coche para ir al bar (offline) y consultas google maps para que te indique la mejor ruta (online).
En nuestra vida y acciones cotidianas lo offline y lo online están completamente integrados y por lo tanto, necesitas crear una comunicación que integre ambas partes de forma natural.

Por ejemplo, puedes crear una visita a tu bodega (offline) y vender entradas a tus suscriptores por Internet (online). Una vez en la bodega, tus suscriptores podrán conocer la bodega de una forma más cercana y personal y comprar vinos directamente en la bodega (offline).
Por el contrario, si recibes visitas en la bodega (offline) a través de la guía de la ruta del vino que entregan las oficinas de turismo de tu zona (offline), puedes aprovechar para pedirles que se suscriban a tu newsletter (online) de forma que puedas mantener con ellas el contacto para que puedan comprar tus vinos en tu tienda online o puedas informarlas por email de futuros eventos de enoturismo en la bodega (offline).
Por lo tanto, al desarrollar tu estrategia de comunicación debes pensar en propuestas online y offline y conectarlas entre sí como si de un puzzle se tratara.

Y ahora tengo un regalo para ti

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